En medio de la indefinición,
ya comienza a escasear el gas oil en algunas estaciones de servicio
del país.
Buenos Aires (NA) >
Desde un lado y otro del espectro político y económico,
se afirma y se desmiente la existencia de una “crisis energética”.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, salió ayer a
ratificar que no habrá crisis energética y destacó
que el Gobierno nacional está «haciendo muchísima
obra» en ese sector «para poder acompañar el crecimiento»
económico.
De esta manera, Fernández salió al cruce de un informe
oficial del Departamento de Energía de Estados Unidos, donde
se advierte que la Argentina sufre una crisis energética debido
a que el crecimiento de la demanda de electricidad es mayor al de
la producción de esa energía.
«Estamos haciendo muchísima obra para poder acompañar
el crecimiento y hasta el día de hoy nadie se ha visto privado
de energía», afirmó Fernández.
El funcionario se preguntó «por qué» hay
sectores que «insisten con este tema».
Fernández destacó que «si la demanda sigue creciendo
y la oferta se mantiene estable va a haber crisis», pero aclaró
que «lo que no es real es que la oferta se ha de mantener estable
y que la demanda haya tenido» un carácter «inmanejable».
«La Argentina ha hecho inversiones por casi 3.000 millones de
pesos y le ha permitido mejorar el suministro de energía de
un modo significativo», subrayó.
«No decimos que con lo que tenemos alcanza para todos»,
indicó Fernández, quien resaltó que por ello
se avanza con «obras para garantizar el crecimiento».
Además, enfatizó que si los industriales «se hubieran
visto privados de energía, el ritmo de crecimiento no hubiera
sido 8,3 por ciento en el primer semestre» de 2006.
El informe norteamericano
El informe norteamericano se conoció a pocos días del
encuentro que mantendrá el presidente Néstor Kirchner
la semana que viene en Nueva York con empresas energéticas.
Kirchner viajará a los Estados Unidos con motivo de la Asamblea
de Naciones Unidas.
En este contexto, el Presidente negó que en el país
haya una crisis energética, al cuestionar a quienes vaticinan
un colapso en el sistema eléctrico y cortes en el suministro
para el próximo verano.
Si bien el Presidente admitió que el sector «necesita
inversores permanentemente», aclaró que «de ahí
a querer instalar la idea de que la Argentina está en plena
crisis energética tremenda, me parece que es un acto que no
se condice con la realidad».
Sin embargo, el informe norteamericano insiste en que debido a la
falta de incentivos para la inversión, no existe posibilidad
real de revertir la tendencia de mayor aumento de demanda frente al
escaso incremento de la oferta de energía.
El informe del Departamento de Energía estadounidense indica,
además, que la brecha entre ambos no sólo se verifica
en el caso de la energía eléctrica sino también
en petróleo y gas.
«Desde que nosotros llegamos nos vienen anunciando la crisis
energética», se quejó Fernández, quien
destacó que se vienen enfrentando «picos de demanda históricos
y la energía no le faltó a nadie».
Pymes y crísis energética
Por otra parte, representantes de pequeñas y medianas empresas
advirtieron que «si el Gobierno no garantiza el suministro de
energía, el sector sentirá el impacto de un aumento
en sus costos, situación que pondrá en peligro la vigencia
de los acuerdos de precios para contener la inflación».
Así lo indicaron el presidente de la Asociación de Industriales
de la Provincia de Buenos Aires (Adiba), Juan Carlos Uboldi, y el
titular de la Federación Económica de la provincia de
Buenos Aires (Feba), Raúl Lamacchia.
Uboldi explicó que «generalmente las pymes no tienen
capacidad de previsión respecto al suministro energético»,
razón por la cual «son las más perjudicadas por
el déficit de energía y pagan los mayores costos»,
afirmó.
El dirigente, señaló que «la situación
de crisis que se venía anunciando desde hace tiempo se va a
concretar este año», por lo que dijo que «hay mucha
preocupación» en el sector.
En este contexto, Uboldi adelantó que las pymes «se van
a equipar con generadores propios», pero advirtió que
«pagarán un precio tres veces mayor al valor actual»,
lo cual significará que «habrá una variación
importante en el costo de las empresas».
«Todo esto hace que peligren los acuerdos de precios y que la
presión sobre la inflación sea cada vez más fuerte»,
advirtió Lamacchia.
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