Por Alba Suárez
Antonio Berni fue un pintor comprometido con la realidad
social de su época. Reconocido internacionalmente fue el primer
artista argentino premiado por la XXI Bienal de Venecia.
Neuquén > El edificio de la
sede neuquina del Museo Nacional de Bellas Artes cumplió dos
años de su inauguración y para celebrarlo el viernes
6 de octubre se realizará una muestra retrospectiva del artista
plástico Antonio Berni.
“Como museo teníamos una deuda con el artista porque
si tenemos que hablar de una síntesis como pintor que refleje
todo lo que fue la evolución de la pintura argentina es sin
duda Berni uno de los dos o tres artistas en lo que se puede pensar”
dijo el director del museo, Oscar Smoljan.
Antonio Berni nació en Rosario en 1905. Inició su actividad
artística muy joven en su ciudad natal, un niño prodigio
que a los 14 años, en 1920, presentó su primera exposición
en el salón Mary y Cía de Rosario. Realizó dos
exposiciones más en el mismo salón y en 1923 los porteños
conocen su obra. En la galería Witcomb de Buenos Aires presentó
su primera muestra individual.
Becado a Europa
Con una beca del Jockey Club de Rosario y más tarde por el
gobierno santafecino, Berni parte a Europa en 1925. Recorre Italia,
España y se instala en París donde permanece hasta 1935.
Allí frecuentó los talleres de André Lhote -un
maestro por el cual pasaron muchos de los pintores argentinos de esa
generación- y Othon Friesz. Fue una etapa de ricas experiencias
donde la influencia de los grandes maestros de las nuevas vanguardias
le permitió evolucionar muy rápidamente. Pasó
por la experiencia del cubismo y conoció una de las vanguardias
más fuertes como fue el surrealismo.
Además de la importancia de esta estadía en Europa para
su trabajo como artista, Berni comienza a tomar contacto en esos años
con la verdadera relación entre el arte y la política,
El arte ya no es un hecho aislado meramente expresivo, es la herramienta
y el rol del artista como hombre de su tiempo y como actor social.
Un viaje por España realizado en 1928 le permitió asistir
a una conferencia brindada por el poeta y escritor italiano Filippo
Marinetti Tomasso (1976/1944), creador del movimiento futurista que
rechazaba los valores tradicionales sosteniendo valores contrapuestos
como la guerra o la violencia. La conferencia del escritor movilizó
al artista provocándole una gran revolución. Es de esta
época donde en su obra aparecen elementos del surrealismo,
que lo ubican como el primer pintor argentino de esa vanguardia.
Surrealismo
De regreso a la Argentina, Berni expone en 1930 en la Galería
Amigos del Arte. La crítica no le fue favorable, su obra expresaba
ciertos elementos del surrealismo y de un expresionismo muy cerca
del realismo mágico. Era lógico- en esa época-
que esta muestra no tuviera mayor repercusión. Pasaban otras
cosas en el país que posteriormente gravitarían sobre
la obra de Berni.
Viviendo en Rosario y con los acontecimientos sociales y políticos
que suceden, huelgas, desocupación, fraude electoral, su imagen
cambia y se inclina a la construcción de un realismo crítico,
ideológico y político. Es el tiempo de las obras de
gran tamaño con multitudes de campesinos y obreros (Manifestación,
1934) Es el tiempo también en el cual, frente a los avances
de fascismo, el artista cree en la posibilidad de que el socialismo
puede ser una mejor alternativa del capitalismo.
En este mapa político y social llegó a Rosario el muralista
mejicano Pablo Siquieros, quien siempre se orientó hacia un
arte comprometido sosteniendo que el muralismo era la única
posibilidad para un arte revolucionario en la sociedad burguesa, ideología
no del todo compartida por Berni ya que si bien hizo un arte comprometido,
nunca se adhirió al realismo socialista porque era impensable
para él cualquier limitación a su libertad individual.
A pesar de las diferencias de criterio Berni colaboró junto
con Spilimbergo y Castagnino con Siqueiro en la realización
de un mural en la casa quinta de Natalio Botana, propietario del diario
Crítica.
Década del ‘40
En 1936 se traslada a Buenos Aires y obtienen en los siguientes años
algunos de los premios importantes de su vida, Trabajó en temas
populares como “Mercado de Jujuy”, “El Club Atlético
Nueva Chicago” y “Orquesta Típica” (Obra
que se expone en el MNBA de Neuquén).
En la década del 40 y luego de un extenso viaje por América
precolombina, Berni realizó una serie de pinturas exaltando
los valores de las culturas americanas. (Mercado indígena,
1942).
En sus viajes por el interior del país, en especial en Santiago
del Estero, pintó infinidad de cuadros resaltando sus personajes,
sus paisajes y costumbres.
Del realismo de la década anterior y abierto a nuevas búsquedas
y experiencias de los movimientos surgidos en los años 50,
Berni realizó cuadros manchistas, con un lenguaje más
espontáneo, sin tanto rigor formal.
En esta época incorpora también el collage y el ensamblado.
De los años 1952 y 1957 son una serie de paisajes pintados
al óleo donde retrata múltiples visiones de barrios
marginales, suburbios solitarios
“Villa Cartón”, “Villa Piolín”
y “Villa Jardincito” adelantarían el ámbito
de pobreza en el que vivirían sus personajes más emblemáticos
de todas sus obras: Ramona Montiel y Juanito Laguna.
Década del 60
Si hay una época que lo define a Berni en toda su magnitud
es la década del ‘60. Creó dos personajes producto
de esa miseria que pudo reflejar en las obras. Hijo del olvido, del
abandono y la pobreza Juanito Laguna es retratado en medio de los
deshechos, de la chatarra, de los objetos que la gente abandona, frente
a su casa de cartón y latas inservibles, con esa mirada que
penetra y desarticula al espectador. Juanito está solo, resignado,
ausente y sin embrago en sus ojos brilla la inocencia que la marginalidad
no le pudo quitar.
Junto a Juanito nació otro personaje, Ramona Montiel, una humilde
mujer marginada, a la cual la miseria la llevó a ejercer la
prostitución y que Berni, magistralmente, la retrata vestida
y rodeada de una situación casi de ostentación grotesca.
Es la novia, la cantante, la costurera, los padres, los toreros, los
protectores. Una despiadada crítica hacia una sociedad que
la corrompe. Pero es a la sociedad que condena el autor en las imágenes,
no el personaje al cual dota de una inocencia casi intocable.
En 1958 Berni retoma el grabado y crea técnicas nuevas más
afines a su lenguaje. Vuelve Juanito a ser el personaje central.
Con cinco tintas de la serie Entre la Pampa y cielo y cuatro xilografías
a color, el artista obtuvo en 1962 el Gran Premio de Grabado y Dibujo
de la XXI Bienal de Venecia.
Esta es la primera etapa en la vida de Antonio Berni el domingo1º
de octubre continuará.
La muestra del año
Neuquén > Con la retrospectiva del artista
plástico Antonio Berni, el museo rinde homenaje a uno de los
maestros del arte argentino.
“Es una muestra esperada que convocará a mucha gente.
Berni es un referente de la pintura de este país y lo es porque
recorrió todo el siglo pasado, hizo costumbrismo, impresionismo,
con Spilimbergo se adhirió al movimiento muralistas de los
años ‘30” dijo el director de museo Oscar Smoljan
y agregó” Berni es el artista que recuperó el
oficio sensible, fino en el costumbrismo de las regiones como en la
etapa de Santiago del Estero, en la creación de los dos personajes
Ramona Montiel y Juanito Laguna”.
El artista incorporó los deshechos de las villas y las transformó
en “ maravillosas obras de arte que lo hicieron trascender internacionalmente,
fue un artista reconocido en la plenitud de su vida. Fue el primer
artista argentino que obtuvo un premio en la Bienal de Venecia, luego
lo obtuvo Julio Le Parc, fue un transformador en el grabado”
La muestra que se va a presentar pertenece a la colección privada
de su hija Lily. Son obras de gran tamaño y algunas no se han
visto nunca.
“La muestra se va a realizar con un criterio distinto porque
la idea es mostrar los sucesos argentinos, que creo ese va a ser el
nombre de la muestra, porque en cada módulo de los seis en
los que se va a dividir, se expondrá un cuadro central y otros
que jueguen alrededor de él. Va a estar la música, la
poesía, los grandes acontecimientos de ese tiempo”. Cada
módulo tendrá un texto explicativo.
“Para nosotros esta es la muestra del año, no hay un
artista nacional que convoque más y es el más esperado.
Tenemos muchas expectativas en celebrar estos dos años muy
exitosos del museo con una muestra que es para todo público
y que congregará a todos los sectores de la ciudad y del Alto
Valle. Es la muestra del año, así como el que viene,
será la del ICO de España” finalizó Smoljan.
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