Toma ritmo el mercado cárnico

Zapala > El marcado crecimiento que registra el Programa de Engorde a Corral, implementado por el gobierno provincial con el propósito de mejorar y sostener la producción de carne bovina dentro del territorio neuquino, se reflejó en el 2º Encuentro de Productores y Matarifes, que se desarrolló el pasado viernes en el Club Tiro Federal de Zapala.
En el evento se demostró que el aumento de la producción cárnica gracias a la actividad desarrollada en los corrales de engorde fue del 60 por ciento, en el último año.
En idéntica proporción se elevó la oferta de carne vacuna producida dentro de la provincia. Principalmente en la gran zona neuquina que está libre de aftosa sin vacunación.
Ello surge de comparar los 7 mil animales producidos en 2005 con las 12 mil cabezas que, aproximadamente, podrían registrarse al cierre del presente año. Esta proyección se basa en los más de 6 mil novillos registrados en las áreas de engorde hasta julio pasado. Los principales corrales de engorde están ubicados en Aluminé, El Huecú, Junín de los Andes y otros puntos del Neuquén.
La contundencia numérica es mayor aún, si se tiene en cuenta que el citado programa (inserto en el Plan Ganadero Provincial) empezó a desarrollarse en 2004 de manera experimental, con 1.400 novillos.

Terminación de terneros
Fueron 12 los primeros productores del programa que tiene como principales destinatarios a los rodeos explotados por pequeños y medianos criadores de la provincia. En la actualidad, habría más de 80 productores participando en el programa.
De esa forma se evita que los terneros sean llevados para engorde a la zona pampeana, cobrando -así- una mayor dinámica el mercado cárnico local.
Esos ventajosos factores generan mayor ocupación de mano de obra y mantienen en el circuito regional los bienes de cambio (dinero, tarjetas y otros) que son aportados por una gran masa de consumidores.
En definitiva, el engorde de ganado a corral implementado exitosamente por el gobierno provincial y los productores es la forma más adecuada que se halló y puso en práctica para abastecer el mercado neuquino en la zona libre de aftosa sin vacunación.

Producción integrada
Otros datos directamente relacionados con el citado crecimiento se ven reflejados, también, en los registros del Senasa sobre faena dentro de la provincia, recientemente proporcionados a la Dirección Provincial de Ganadería, que conduce Horacio Pessolani.
En el 2º Encuentro de Matarifes y Productores participaron más de 60 productores y empresarios del sector cárnico de la provincia. Su objetivo: seguir afianzando los vínculos entre criadores y comercializadores, tal como quedó demostrado en Zapala con los fluidos intercambios que concretaron ganaderos y comercializadores.
Los debates se dieron en medio o al finalizar las exposiciones que, entre otros, estuvieron a cargo del representante de la Sociedad Rural del Neuquén, Carlos Belotti (se refirió a los problemas que afronta el sector a partir de los controles ejercidos desde el gobierno central); el médico veterinario Víctor Lovera (disertó sobre la evolución del Programa de Engorde a Corral): y el empresario Sergio Rivas, quien expuso acerca de la actualidad y situación del sector cárnico.
“El alto grado de compromiso con el programa y el protagonismo que tuvieron los productores en las charlas y debates nos satisface y enorgullece porque refleja el éxito de este proyecto plasmado en realidad”, afirmó el propio Pessolani.

Encaminados
El funcionario provincial subrayó luego que los grandes y medianos productores neuquinos, ya integrados de lleno en la actividad de engorde a corral, “seguirán avanzando con firmeza –dijo- y sólo habrá que hacer en esa franja pequeños ajustes o correcciones”.
“Nuestro enfoque mayor se orienta ahora hacia los pequeños ganaderos que, según estimamos, representan al 40 por ciento de la producción de terneros en la provincia”, sostuvo luego Pessolani.
Ese porcentaje se traduce en cifras que oscilan entre las 10 y 12 mil cabezas de vacunos, de las 30 mil que, aproximadamente, existen en el campo neuquino (ver nota aparte).

Forrajes
Otro aspecto importante señalado ayer por Pessolani se relaciona con la producción de forrajes que lleva adelante un grupo (incipiente aún) de emprendedores agropecuarios de la provincia, que ofrecieron alfalfa y proyectan producir mayor cantidad de maíz para proveer esas sustancias alimenticias a los corrales de engorde bovino. La provincia también asiste a esos agricultores para que mejoren su producción de forrajes que podrán reforzar o complementar las raciones utilizadas en los comederos para bovinos.

En origen
El Programa de Engorde contenido en el Plan Ganadero Provincial puesto en marcha hace 6 años, arrancó en 2004 con un aporte de 400 mil pesos realizado por el gobierno provincial.
Su brazo ejecutor a nivel estatal es el Ministerio de Producción y Turismo que encabeza Marcelo Fernández Dötzel, a través de la Dirección de Ganadería.

Se triplicó la faena

Zapala > Un informe enviado por Senasa a la Dirección de Ganadería del Neuquén, referido a los registros anuales de faena registrados en la provincia, revela que esa actividad creció un 150 por ciento los últimos cuatro años.
El incremento es atribuido por los expertos del sector a las políticas de fomento insertas en el Plan Ganadero Provincial, entre las cuales figuran los programas de Incentivo Ganadero y el de Engorde a Corral.
Así, el cuadro alcanzado por Senasa indica que en 2002 se faenaron 8.537 novillos en los mataderos habilitados dentro del territorio neuquino.
Mientras que el año pasado el número de animales sacrificados se elevó a 21.378.
Los datos se habrían extraídos de los registros de faena asentados en los mataderos de Piedra del Águila, San Martín de los Andes y otros autorizados como el de la localidad de Senillosa. Este año se sumó el centro de faena de Zapala, pero aún no cuenta con la habilitación para tránsito provincial.
Senasa, en tanto, informó que en 2003 fueron 9.139 los novillos faenados en la provincia y en 2004 llegó a duplicarse el registro de 2002, con 16.821 cabezas.

DTA, en todas las agencias de Producción

Zapala > Las agencias locales de Producción situadas en varios puntos de la provincia del Neuquén, quedaron autorizadas por el Senasa para emitir los documentos para traslado de animales (DTA).
Así lo anunció ayer el director provincial de Ganadería, Horacio Pessolani, al confirmar que el respectivo acuerdo fue labrado entre el Senasa y el Ministerio de Producción y Turismo, que conduce Marcelo Fernández Dötzel.
“Se logró plasmar el acuerdo luego de tres años de intensas gestiones”, sostuvo Pessolani.
Luego destacó que los productores neuquinos podrán ahora abaratar sus costos y ganar tiempo, solicitando los DTA en las mencionadas agencias. Éstas son alrededor de 30 a lo largo y ancho de la provincia. Antes del acuerdo sólo podían obtenerlas en las sedes de Senasa, que funcionan en Zapala, San Martín de los Andes y Chos Malal.
Esas guías son utilizadas y exigidas para el desplazamiento de animales y son asentadas en el Registro Nacional de Producción Agropecuaria.
El funcionario aclaró que “paulatinamente se irán adecuando las agencias de Producción (con bocas de cobro y expendio) para poder otorgar y registrar los DTA”.

Raza de vacas lecheras en Neuquén

Se pretende repetir la experiencia que se logró con la Hereford para carne.

Se firmará un convenio con la Asociación de Criadores de Jersey a fin de desarrollar cuencas lecheras.

Zapala > La incorporación de genética de la raza lechera Jersey a la provincia de Neuquén para poder consolidar la cuenca lechera de Aluminé y otras más reducidas en la zona Norte será posible a partir de un convenio que firmará la cartera de Producción con la Asociación de Criadores de esa raza bovina.
En Loncopué, un ganadero neuquino intentó desarrollar una cuenca lechera a partir de la incorporación, por primera vez, de esta raza en los campos neuquinos cuya adaptabilidad es óptima por las posibilidades forrajeras limitadas, pero no pudo desarrollarlo pese a una interesante inversión en tecnología para ordeñe.
Desde hace cinco años el gobierno provincial impulsó el desarrollo ganadero para lo cual impuso el pago de un subsidio que fue el puntapié para hacer crecer el stock ganadero en la provincia.
Asimismo, mediante un convenio con la Asociación Argentina de Criadores de Hereford, una raza carnicera por excelencia, se mejoraron los rodeos ya que un total de 50 ganaderos incorporaron esa genética. El convenio se repetirá esta temporada con el objeto de difundirlo a una mayor cantidad de crianceros mediante la formación de inseminadores.
Según el portal Agrobit, la Jersey es originaria de la pequeña isla de Jersey, en el Canal de la Mancha. La especie se fue desarrollando a partir del año 1700, adaptada a las necesidades de los habitantes de la isla y a las posibilidades forrajeras de un medio limitado.

Superficies reducidas
Las explotaciones contaban con superficies reducidas y las vacas lecheras tenían que cederles espacio a los cultivos. No hay seguridad en cuanto a cuáles fueron las razas originarias que la conformaron. Pero se aceptan como las más probables el ganado negro pequeño de Bretaña y el colorado grande de Normandía. Esta teoría coincide con el hecho de que las islas del Canal de Jersey, Guersney y Aldderney, integraban el Ducado de Normandia (Francia), pasando luego al dominio de Gran Bretaña.
En 1743, los isleños, motivados por el interés que despertaban sus pequeñas vacas, decidieron preservar las características de la raza y prohibieron la introducción a la isla de bovinos que no fueran destinados a faena; de esta forma y a partir de esta fecha, se asegura la pureza genética de la raza.
En 1784, se comenzó a exportar ejemplares a Inglaterra y las pruebas realizadas allí confirmaron su superioridad en el rendimiento de grasa, único componente valorado en esa época.
El pelaje de la Jersey es de color variable, desde el bayo claro al casi negro, pasando por el tostado, overo y con menor frecuencia el grisáceo. El pelaje de la cabeza y el cuello es más oscuro encontrándose un anillo claro alrededor del hocico.
La vaca Jersey se adapta rápidamente a los distintos climas de nuestro país, permitiendo un mayor número de cabezas por ha. Si bien su peso a edad adulta oscila entre los 350 kg. y 450 kg., en los últimos años la tendencia de criadores americanos, se vuelca a animales de alrededor de 500 kg. La precocidad de la raza permite el entore a menor edad.