La medida apunta a asegurar el consumo
de los clientes residenciales. Neuquén >
Aunque no lo diga, el gobierno nacional sabe que la Argentina
atraviesa una crisis energética y así lo demuestran
sus medidas. Una clara muestra de este panorama es el anuncio de un
nuevo esquema de abastecimiento por el cual los grandes usuarios deberán
asegurarse por su cuenta la energía eléctrica que consuman
por encima de los registros de 2005.
Como casi la totalidad de las industrias trabajan a mayor ritmo que
el año pasado, la medida redundará en un considerable
aumento de sus costos. Es que para abastecerse del suministro deberán
recurrir a centrales propias o las compras directas con las empresas
energéticas, quienes obviamente le cobrarán el insumo
mucho más caro.
«Descontamos que vamos a tener que pagar más. No hay
energía más cara que la que no se tiene», sostuvieron
algunos referentes industriales.
Plan
Por un lado, establece para la generación existente un nuevo
orden de prioridades, que apunta a asegurar el suministro a los usuarios
no industriales (aquellos consumos inferiores a 300 kilovatios).
Y por otro lado, pone en marcha el sistema denominado «Energía
Plus» para ampliar la oferta con la incorporación de
nuevas máquinas y usinas destinadas a cubrir la demanda industrial.
Con estas modificaciones, el gobierno busca que los grandes usuarios
—son cerca de 5.000 en todo el país—jueguen un
rol activo en el sector eléctrico y salgan a obtener en forma
directa la cobertura de los mayores consumos que tengan desde ahora.
De esta manera, la obligación de conseguir la energía
adicional que necesitan los grandes consumidores quedará bajo
su propia responsabilidad. Con este reacomodamiento, el gobierno se
asegura que en los próximos meses no habrá sobresaltos
en la atención de la demanda residencial y en caso de que llegue
a faltar energía no será por su culpa, sino porque las
grandes industrias no hicieron los deberes a tiempo.
Opiniones
En diálogo con «La Nación», Enrique Devoto,
ex secretario de Energía, definió la medida oficial
con una ironía: «Al final del gobierno de Alfonsín
era ‘compren velas’; ahora es ‘compren generadores’.
Empiezan a reconocer que hay problemas y que un sector lo tiene que
pagar». Devoto afirma que, si una empresa quisiera poner en
funcionamiento, por ejemplo, máquinas de hasta 20 megavatios,
podrían inaugurarlas en seis meses, pero a un costo mucho mayor
al actual.
En la entidad que nuclea a los industriales metalúrgicos señalaron
que «el primer problema operativo es cómo hacen las empresas
que no conocen el negocio eléctrico para resolver el suministro
eléctrico». Además de buscar asesoramiento técnico,
los grandes usuarios deberán definir cuál es la vía
más conveniente: comprar equipos de generación o contratar
el suministro con los nuevos generadores que surjan en el mercado.
Los que opten por autoabastecerse, deberán desembolsar entre
u$s 600.000 y 1.000.000 por cada MW de capacidad instalada que tenga
la usina a incorporar. A eso se agrega otro inconveniente: como mínimo
se necesitan 6 meses de plazo para poner en marcha una central.
Si el camino elegido es contratar la energía con nuevos generadores,
el panorama se presenta complicado. Hoy no hay proveedores con energía
excedente y los que se instalen recién podrán generar
desde mediados de 2007.
Apoyo de los energéticos K
Neuquén > Un grupo de dirigentes de las
empresas representativas del sector energético ligadas al actual
gobierno nacional dio un fuerte respaldo a la política oficial
en la materia, pero soslayaron los graves inconvenientes producidos
por la falta de planificación.
La Cámara de Empresarios Argentinos de la Energía (Ceade)
respaldó las recientes decisiones del gobierno en materia energética,
relacionadas con la puesta en práctica del Plan Energía
Plus, en procura de una mayor oferta de generación desde el
sector privado. «Ante los anuncios de la Resolución de
la Secretaría de Energía 1281 y el Plan Energía
Plus, la Cámara de Empresarios Argentinos de la Energía
(Ceade) considera que las autoridades del gobierno nacional dieron
un paso importante para consolidar un ambicioso plan de energía»,
señaló la entidad a través de un comunicado.
Inversiones
Para la Ceade, integrada por inversores y operadores que desembarcaron
en empresas energéticas en los últimos tres años,
«se trata de anuncios que al concretarse se traducirán
en importantes inversiones en infraestructura, necesarias para acompañar
el crecimiento de la economía». «Estas medidas
animan al sector empresario a seguir trabajando en la búsqueda
de las soluciones que permitan hacer frente a los desafíos
de un desarrollo sustentable», se destacó.
Asimismo, señalaron que «ante las críticas de
algunos sectores, la Ceade reitera su permanente disposición
para discutir y analizar todas las ideas y propuestas que aporten
al crecimiento de nuestro país. Por eso rechaza la posición
de aquellos que, sin proponer ideas alternativas, sólo se limitan
a criticar al gobierno y a los empresarios», afirmó la
entidad.
Entre los ejecutivos que conforman la Ceade se encuentran José
Aspromonte (Aspro GNC), Alejandro Ivanissevich (Emgasud), Esteban
Eskenazi, Ángelo Calcaterra (Galileo GNC) y Armando Losón
(Grupo Albanesi y Central Piedrabuena). |