Es posible la pradera permanente

Neuquén > Diverficar la producción en un campo, incorporando actividades no tradicionales a la fruticultura, como el engorde de ganado, permite equilibrar los costos. Seleccionar semillas de forrajeras y elegir los suelos adecuados para la siembra, siempre con una superficie determinada, permite cerrar un circuito con márgenes de rentabilidad.
Bajo esta premisa la Fundación Neuquina para el Desarrollo Patagónico organizó unas jornadas que se realizarán el martes 25 en la ciudad de Neuquén donde expondrán Marcelo Bozzone, Oscar Valencia y Manuel Pasalacqua.
La jornada se realizará en Salta 326 y se pretenden difundir herramientas apropiadas para emprender esta actividad productiva.
Pasalacqua, en diálogo con La Mañana de Neuquén, sostuvo que desde hace un tiempo se ha notado en toda la zona, especialmente en la zona bajo riego, una motivación en lo que se refiere a la producción ganadera. «Hemos visto algunos emprendimientos a los que les falta algún componente en los sistemas de engorde», dijo y agregó que faltan conocimientos sobre la nutrición del ganado, conservación de forrajes y manejo e implementación de determinado tipo de pastura. Es por ello que se organizó esta jornada con técnicos experimentados en la materia.
Sobre el tema que disertará, el profesional adelantó que hablará sobre aquellas pasturas sobre las que ya se ha experimentado en el emprendimiento que tiene en la zona de Añelo. Aseguró que existen diversos tipos de producción de forrajes ya sea para pastoreo directo, para corte y ensilado. También hay pasturas estacionales: verdeos de verano y de invierno. La novedad será la pradera permanente, es decir cómo conformar la mezcla de varias semillas para conformar una composición y hacer pastoreo, algo que no está visto en la zona todavía, y el manejo y el tipo de suelo.

¿Hay en la región todavía productores amateurs?
La persona que se inicia en la producción de carne tal vez conozca el manejo de la hacienda. El tema es la parte nutricional. Son números muy finos. Hay gente a la que no le cierran los números porque sale a comprar granos o forrajes. Es distinto cuando se trabaja en un feed lot o un pastoreo rotativo produciendo la carne de un destete y se autoproduce el 90% del alimento para esos animales. Es posible teniendo superficie.
En esta zona no hay nada experimentado sobre la conservación de forrajes. Vienen métodos modernos que no son costosos. Sistemas intensivos de engorde se llaman a aquellas que no tienen superficie suficiente para hacer una cadena de pastoreo rotativo, entonces se produce forraje en un lugar del establecimiento y se engorda en otro.

¿Se requiere una superficie mímina?
Le puedo hablar de lo que tenemos. En una superficie de 400 hectáreas estamos capacitados para engordar 1.600 terneros en zona libre de aftosa sin vacunación. Además del precio que adquiere, tenemos el incentivo ganadero que otorga la provincia.

¿En invierno sin riego?
No tenemos problemas. El cultivo estacional en este caso, el maíz, lo tenemos conservado y lo damos picado junto con fardos de alfalfa. A partir de los días de primavera cuando se empieza a mover la afalfa y empezamos a hacer los cortes para enfardado.
Hay un sector en hectáreas del cultivo de alfalfa que lo dejamos pura y exclusivamente para producción de fibra. Lo cortamos y va a la picadora junto con el maíz porque tiene más tallo y le da más fibra al animal. El resto del campo sembramos con distintas variedades de alfalfa para hacer fardos para la venta o para consumo en invierno.
Estamos logrando en cuanto a alfalfa pura cinco cortes anuales sin ningún problema. Los suelos son nobles y los que tenemos calificados como bajos alcalinos con un ph cerca de 9, utilizamos forrajeras ideales para ese tipo de suelos, que en nuestro caso es el agropiro. Es una pastura que trabajamos en los potreros cercanos al río, muy bajos, y se comporta perfectamente bien.
Es una forrajera, una gramínea, que se utiliza en suelos bajos para pastoreo rotativo o pastoreo directo en potrero. Ahí se prepara el destete del campo para que el animal se vaya acostumbrando a la pastura. Al animal que viene de planicie se lo pone en esos lugares y termina de desarrollar el hueso, y luego se los pasa a encierre que es el engorde a corral. Ahí se le cambia la dieta, con otro tipo de herramientas. En el feed lot tenemos cuatro tipos de categorías. El animal gordo que sale a mercado, varios lotes que van engordando y el lote cola que viene del potrero.

Hay un mito que dice que es más barato traer el forraje de la zona pampeana donde crece sin riego. ¿Es cierto?
Antes tal vez sí. Pero ahora no porque aumentaron los fletes, el precio de la carne es más atractivo, amén del manejo y las instalaciones hacen que uno tenga que hilar fino con el lápiz, porque si no los márgenes son escasos. Tomamos una alternativa para diversificar la producción, tenemos producción de frutales, de fardos para la venta en la zona cordillerana e implementamos la producción de carne bajo riego en feed lot. La diversificación puede equilibrar un poco los costos generales del establecimiento. A raíz de esto, Fudenpa se interesó en el tema y organizó estas jornadas.

¿Es costosa la conservación de forrajes?
No está muy difundida en la región. No hablo del fardo, sino la conservación del forraje cuando se tiene una pastura. No son instalaciones costosas porque últimamente han surgido distintas alternativas, como el silobolsa que con una máquina se guarda el forraje sobre el suelo, se va destapando y se va dando de comer. Es económico y práctico. Se cuenta con forraje durante todo el año.

¿Hay alguna ventaja con el clima?
No, con el clima no. La gran ventaja es que tenemos el riego y podemos regular el crecimiento de la pastura, cosa que no sucede en la zona de secano, en la provincia de Buenos Aires o donde no es factible implementar el riego. Si bien hay una parte del año donde se corta el riego para limpieza de canales, hay forrajes que siguen creciendo con determinado tipo de humedad que han tomado y ésos son los que estamos experimentando, como el agropiro en los bajos. Es un pastoreo de verano, se le hace un descanso en otoño, rebrota en invierno y se pueden tener cien días de pastoreo, para preparar el destete que viene del campo.

¿Se debe realizar fertilización?
Tenemos la suerte de tener una gran superficie de alfalfa. A determinada edad lo vamos roturando. Se hace alfalfa durante determinada cantidad de tiempo, como por ejemplo cinco años, acumulando cierta cantidad de nitrógeno en el suelo.Lo roturamos y ponemos cultivo estacional, y vamos implantando alfálfares en otros campos. La incorporación de nitrógeno se puede hacer en forma química y orgánica. Optamos por esta última opción a través de este sistema. Si el maíz o sorgo forrajero requiere, de acuerdo a la época del año, una determinada dosis de abono químico, se lo damos.

El secreto está en las semillas

Las pasturas tienen distinto tipo de comportamiento de acuerdo al tipo de suelo, por lo que se hace una mezcla de semillas que se las califica en simples y complejas. Las primeras son pocas especies, a lo sumo dos, que tienen las mismas exigencias de suelo. La compleja incluye la afalfa, el raigrás, y otras especies que exigen un suelo de mejor calidad.
Dentro de la simple hay complementarias que producen forrajes todo el año y las otras que permiten contar con pasto en determinada época del año. «Cuando se sistematizan los suelos se los despoja de la flora autóctona y aparecen suelos como mosaicos, arenosos, poco arenosos, medianamente arenosos y arcillosos, entonces de acuerdo a ello se busca la variedad o la mezcla para ese tipo de suelo», dijo el ingeniero Marcelo Pasalacqua.
Reflexionó que quien se dedica a la ganadería en la zona bajo riego no forma el ternero en el campo porque la hectárea bajo riego es cara para mantener una vaca de cría. Entonces se compra el destete, un animal de siete meses, en los establecimientos de la planice, de secano.

Ordenar
A su juicio la ganadería bajo riego ofrece la ventaja de comprar ese destete para engorde y le brinda un beneficio al criancero que puede obtener un retorno y darle más vida útil a la vaca. «Es una forma de ordenar la forma de cría de vacunos la parte de secano tanto de Neuquén como Río Negro», sostuvo Pasalacqua recordando que antes el ternero estaba en el campo hasta ocho años.