Por Laura E. Rotundo
Luchemos por la Vida es una organización no gubernamental
sin fines de lucro, de bien público, cuyo propósito
es prevenir los accidentes de tránsito en la República
Argentina. Estos accidentes son la causa de 20 muertos por día,
más de 130.000 heridos por año y grandes pérdidas
materiales.
Alicia Copelo es miembro de la Comisión Directiva de esta entidad
y en diálogo con La Mañana de Neuquén detalló
algunas estadísticas relacionadas con el tránsito en
nuestro país.
En primer lugar, me gustaría cuál es el balance
de 2005, en lo que
hace a la materia vial...
A pesar de nuestros esfuerzos y el de mucha gente, seguimos teniendo
un alto índice de muertos en accidentes de tránsito,
alrededor de 20 personas mueren en nuestro país diariamente,
se calculan que cerca de 130.000 heridos al año, más
de 13.000 discapacitados y miles de millones en pérdidas materiales.
Seguiremos luchando para que haya más controles y sanciones
efectivas, más educación vial y una mayor responsabilidad
de cada uno de nosotros.
¿Qué porcentaje de accidentes de tránsito
que ocurren en
Argentina, son evitables?
Un 85% de los accidentes son evitables, porque son producidos por
fallas humanas.
Se dice que en Argentina se maneja mal, pero ¿cuánto
influye la falta de señalización y el mal estado de
los caminos en que se produzcan tragedias entre automóviles?
Aproximadamente un 10% de los accidentes ocurren por falta de señalización
o fallas o mal estado de las rutas.
Desde la Asociación que Usted representa, ¿cuáles
son las principales iniciativas que impulsan para evitar que se registren
más accidentes?
Lograr una educación vial sistemática y continua en
nuestras escuelas, la realización de campañas de concientización
masiva, la planificación urbana para un tránsito fluido,
ordenado y seguro; además de impulsar una preparación
adecuada para un otorgamiento serio y responsable de las licencias
de conducir.
No nos cansaremos de repetir que sin controles eficaces y sanciones
no lograremos la seguridad vial ni un tránsito medianamente
civilizado.
Porque para esta asociación, que se dedica de lleno a la educación
vial, está bien claro, a tenor de la experiencia del mundo
desarrollado y las más modernas teorías educativas,
que la sanción, sin privilegios ni excepciones, es parte necesaria
de la educación.
Además, es imprescindible que de una vez por todas nuestros
hijos reciban educación vial sistemática y continua
en las escuelas de todo el país, asignatura pendiente por ley,
desde hace l5 años.
Se deben acabar las licencias de conducir habidas de favor o por corrupción,
y otorgárselas y renovarlas con una preparación para
la conducción segura, y un examen acorde.
La verificación técnica vehicular debe ser una realidad,
y las condiciones de seguridad de las calles y rutas deben ser mejoradas
de inmediato con una señalización y demarcación
completas e inequívocas, que en las ciudades comprenda la creación
de áreas peatonales y marcación de sendas peatonales,
para ciclistas, etc.
Las multas a quienes no utilizan el cinturón de seguridad,
a las personas que transitan en contramano, a quienes conducen ebrios,
a los que hablan por celular o a quienes no ceden el paso, etc. ¿existen
en todo nuestro país? ¿Son efectivas estas normas en
otras naciones?
Lamentablemente estos controles prácticamente no existen y
sabemos que en otros países son muy eficaces.
Creo que es necesario hacer cumplir estrictamente las leyes del tránsito,
con especial énfasis en aquellas cuya vigencia real más
vidas pueden salvar, y en forma casi inmediata. Mencionaré
cuatro, que considero cuatro temas “clave”: velocidad,
alcohol, cinturones y cascos. En efecto, resulta imprescindible lograr,
tanto en rutas como en ciudades: a) límites de velocidad reales,
muy controlados; b) controles de alcoholemia generalizados y permanentes
en rutas y ciudades, a toda hora; c) el uso del cinturón de
seguridad en todos los asientos, tanto en rutas como en la ciudad
y d) el uso de los cascos en motocicletas y ciclomotores (extendiéndolo
a la bicicleta), cuya falta de uso está diezmando a nuestra
juventud.
¿Cuáles son las principales faltas de los conductores
a lo hora de
tomar el volante?
Exceso de velocidad (más de 3000 personas mueren cada
año por esta causa), conducir bajo los efectos del alcohol,
ya que este está presente, de alguna manera, en la mitad de
las muertes en los accidentes de tránsito y el no uso del cinturón
de seguridad ya que más de 1000 personas mueren cada año
por no usarlo.
Yendo a las estadísticas, ¿cuál es la
cantidad de fallecidos que se registró en 2005 por temas viales?
En los últimos cinco años, ¿se incrementó
esa cifra o se redujo?
Al 30 de noviembre de 2005, la cantidad de muertos en Argentina
en accidentes de tránsito es de 6550.
Lamentablemente no hay grandes modificaciones, estamos en una meseta.
Para el año que comienza, ¿tienen previsto
el desarrollo de una nueva campaña?
Por ser uno de los temas claves para salvar vidas, del 31
de diciembre pasado al mes de junio de 2006 la campaña que
estará en el aire tratará sobre el uso del cinturón
de seguridad.
Los accidentes de tránsito son evitables. Sabemos que el tránsito
es un sistema que hacemos entre todos, dónde los unos dependemos
de los otros, por lo tanto, el único camino para cambiar la
realidad, es comprometernos en la acción para transformarla.
En lo que hace al transporte público, ¿cree
que debería mejorarse su calidad?
Totalmente. Estoy convencida de que debe incentivarse y mejorarse
la calidad del transporte público en todas sus formas, con
especial énfasis en el subterráneo y de vías
férreas, eliminando «todos» los cruces a nivel
por medio de túneles o puentes.
Al mejorar el transporte público automáticamente disminuirá
la circulación de vehículos particulares a quienes se
les debe facilitar el estacionamiento en áreas de transferencia
en las estaciones centrales de trenes, accesos de subtes, etcétera.
Entre otras cosas, urge la construcción de centros de transferencia
«seguros» para los peatones.
Además, sería útil establecer que las reparaciones
o roturas de avenidas o calles céntricas deban ser hechas sábados,
domingos o feriados y en horario de 24 horas continuas, con uso de
elementos modernos de secado rápido.
Impedir en forma efectiva el estacionamiento en avenidas y calles
de mayor tránsito, en ambas manos, máxime cuando lo
es en doble o triple fila, también es importante.
Negar en forma efectiva la carga y descarga en avenidas y calles céntricas
o de gran circulación, fuera de los horarios permitidos. Esta
medida podría ser complementada por la prohibición de
circulación de camiones y camionetas en el centro, fuera de
los horarios de carga y descarga.
El desvío de calles por motivos diversos, con planificación
previa, y especial control y desocupación del estacionamiento
indebido en las calles usadas como desvío, pudiéndose
llegar incluso a la suspensión temporal del estacionamiento
en las mismas, también es algo urgente.
Creo que debe reducirse la libre circulación de taxis a escasa
velocidad y en relación a la verificación técnica
vehicular, urge su puesta en marcha.
¿Luchemos por la Vida recibe alguna ayuda del Estado
para llevar a cabo la difusión de todas sus propuestas?
No, absolutamente. Ninguna colaboración estatal llega
a nuestra entidad, que es una asociación sin fines de lucro.
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