Córdoba (dpa-NA) > Un reclamo
del Gobierno uruguayo para poder sellar acuerdos bilaterales «por
afuera del Mercosur» generó ayer el primer roce serio
en la cumbre del bloque regional que se realiza en Córdoba,
donde el pedido de Montevideo fue cruzado por la Argentina y Brasil.
También los paraguayos plantearon una serie de reclamos.
El trasfondo del reclamo uruguayo, expresado por el ministro de Economía
Danilo Astori, es la discusión por las asimetrías que
presenta el Mercosur, que perjudican tanto a ese país como
a Paraguay en relación con la Argentina, Brasil y ahora también
Venezuela.
Recientemente, el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez,
viajó a Washington y exploró con su par norteamericano
George W. Bush la posibilidad de cerrar un Tratado de Libre Comercio
(TLC), un programa que impulsa Estados Unidos ante el fracaso temporario
del Aérea de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Nada más llegar a Córdoba Vázquez, confirmó
la intención de su gobierno de firmar acuerdos comerciales
por fuera del Mercosur, particularmente con China.
«Me encantaría firmar un acuerdo con China» dijo
brevemente Vázquez, apenas desembarcó en el aeropuerto
de la ciudad de Córdoba.
«En la actualidad Paraguay y Uruguay se encuentran en una situación
negativa porque son economías más débiles que
la Argentina y Brasil», dijo Astori al salir de la reunión
en Córdoba y agregó: «hay que ir atenuando esas
diferencias».
Según indicó el ministro uruguayo, se trata de «mejorar
el acceso a mercados de la región y promover encadenamientos
productivos que permitan procesos industriales colectivos».
Un acto con tres presidentes
Córdoba (Corresponsalía) > Todos
imaginan, y esperan, un acto multitudinario. Los mandatarios de Venezuela,
Hugo Chávez, de Bolivia, Evo Morales, y de Cuba, Fidel Castro,
parecen destinados a protagonizar hoy uno de los hechos políticos
más trascendentes alrededor de la Cumbre de Presidentes del
Mercosur.
La presencia de Castro en la provincia de Córdoba profundizó
ayer los contactos entre las delegaciones y los funcionarios argentinos
que colaboran en la organización del acto en el que está
previsto que los tres presidentes compartan tribuna.
Con un guiño aprobatorio del presidente Néstor Kirchner,
la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, lideró
los preparativos y tendrá un rol destacado en el encuentro:
se encargará de presentar a cada uno de los presidentes y pronunciará
su propio discurso.
Las Madres de Plaza de Mayo ocuparán la primera fila del palco
que se montará a un lado del escenario para los presidentes.
“El objetivo fue generar una convocatoria plural, con un lugar
especialmente destacado para los organismos de derechos humanos”,
explicó una fuente vinculada a la organización del encuentro
en el predio de la Universidad Nacional de Córdoba.
El Gobierno siguió de cerca los preparativos, especialmente
cuando se vislumbraron diferencias entre algunos de los organismos
convocantes y sectores políticos que, en lo formal, participarán
del acto de cierre de la Cumbre de los Pueblos por la Soberanía
y la Integración de Sudamérica.
Con un escenario completamente diferente al que dibujó la Cumbre
de las Américas, en Mar del Plata.
«Cordobazo»
Córdoba (dpa-NA) > El presidente de Venezuela,
Hugo Chávez, anticipó que hoy se vivirá otro
«Cordobazo» como el del año 1969, pero en referencia
al relanzamiento del Mercosur en la cumbre que se celebrará
aquí.
«Así como en 1969 se declaró el histórico
Cordobazo, estoy seguro que el Mercosur, después de mañana,
será otro Cordobazo», dijo Chávez tras arribar
a la capital mediterránea. Chávez agregó: «este
es un relanzamiento del Mercosur».
El presidente de Venezuela dijo que «con la llegada de Lula,
de Kirchner, de Tabaré, Duarte Frutos y con la incorporación
de Venezuela se va a hacer otro Mercosur, porque Venezuela viene con
mucha fuerza social».
Esas fueron las palabras de presentación del presidente «bolivariano»
que hace gala de su manejo del «escenario» y que no le
teme a las cámaras de televisión.
Tabaré: «Si las plantas contaminan,
se cierran»
Uruguay volvió a ofrecer a Argentina realizar monitoreos
en conjunto.
Córdoba (Télam-NA) > El presidente
de Uruguay, Tabaré Vázquez, defendió ayer la
instalación de las plantas productoras de pasta de celulosa
en la localidad de Fray Bentos porque existen «garantías»
de que no habrá efectos perjudiciales, aunque advirtió
que «si contaminan, se cierran».
El mandatario uruguayo señaló que es «lógico
y lícito» que los vecinos de la ciudad entrerriana de
Gualeguaychú protesten por las papeleras, aunque afirmó
que es «responsabilidad de los gobernantes» darles «las
explicaciones correspondientes».
«Es lógico que haya preocupación, pero estoy seguro
que la técnica que van a utilizar para la producción
y para los controles de efluentes líquidos y sólidos
es de la más alta que existe en el mundo», explicó
el presidente uruguayo.
Vázquez expresó, en la misma línea, que existen
«garantías» sobre que las papeleras que se instalarán
a orillas del río Uruguay no contaminarán el medio ambiente.
Al hablar ante la prensa en el aeropuerto de la capital cordobesa,
Tabaré manifestó de todos modos que «hay que controlar»
el funcionamiento de las plantas, al tiempo que aseguró que
si las fábricas «contaminan el ambiente» serán
cerradas por el gobierno de Uruguay.
«Si estas plantas contaminan el ambiente las vamos a cerrar»,
aseguró Vázquez.
Más temprano el canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, había
advertido que el monitoreo conjunto de las plantas de celulosa que
las empresas Botnia y Ence construyen en Fray Bentos «es la
oferta máxima que puede ofrecer» su país para
avanzar en una solución al conflicto con la Argentina.
«La supervisión de la construcción y la gestión
de la obra durante todo su desarrollo, es como compartir el saber
si las cosas se hacen bien o no. Uruguay no puede avanzar en algo
más importante que esto», advirtió Gargano.
El funcionario uruguayo señaló que esa propuesta «es
una actitud muy generosa, abierta y de mano tendida a los argentinos».
En declaraciones a medios periodísticos de su país,
Gargano señaló: «Señores, ustedes que están
tan preocupados, vengan con nosotros a monitorear, y a decir»
si existirá o no contaminación.
Además, el canciller consideró que el monitoreo conjunto
de las plantas es «la opción más importante, la
más trascendente» que se puede realizar.
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