Se recomienda especialmente ingerir
abundantes líquidos frescos y mantener muy bien hidratados
a niños y ancianos.
Neuquén > En el marco de la campaña
de verano “Más Prevención es Salud”, el
ministerio de Salud y Medio Ambiente de la Nación dio a conocer
algunos consejos prácticos para prevenir y protegerse de los
efectos del calor.
El subsecretario de Programas de Prevención y Promoción,
doctor Andrés Leibovich, aseguró que “el exceso
de calor puede producir graves efectos perjudiciales sobre la salud
de las personas, sobre todo bebés, adultos mayores o enfermos
crónicos”.
El funcionario explicó que “cuando uno trabaja o permanece
en ambientes calurosos, se agrega estrés al sistema de enfriamiento
del cuerpo. La combinación de calor con esa sobrecarga –trabajo
físico fuerte, pérdida de líquidos- puede ocasionarnos
grandes problemas” al tiempo que subrayó la importancia
de “tomar muy en serio la agresión térmica y no
minimizar los efectos que uno pueda sentir, como mareos, cansancio
o fatiga infrecuente”.
En síntesis, el golpe de calor es el riesgo más grave
de una exposición prolongada al calor. Puede manifestarse a
través de piel caliente, roja y seca; pulso acelerado, transpiración
copiosa; dificultad para respirar; dolores de cabeza, náuseas,
somnolencia y sed intensa;confusión, convulsiones y pérdida
de conocimiento, entre otras cosas.
Leibovich recomendó especialmente ingerir abundantes líquidos
frescos y mantener muy bien hidratados a niños y ancianos,
ofreciéndoles frecuentemente bebidas, aún cuando no
lo pidan.
Al ser consultado sobre cómo hay que protegerse del calor,
el doctor consignó que “ante la llegada de los primeros
calores: trate de acostumbrarse gradualmente al clima caluroso. Disminuya
el ritmo durante los primeros días. Su cuerpo tendrá
mejores oportunidades de adaptarse si usted baja el ritmo”,
dijo.
A través de un comunicado de prensa, desde el mencionado ministerio
se aconsejó ir al médico “sobre todo si usted
toma medicamentos o si nota reacciones o síntomas no frecuentes”.
A continuación, respuestas a las preguntas más frecuentes
referidas a este tema tan actual en virtud de las elevadas temperaturas
que se han registrado en la región:
¿Cuáles son los riesgos para la salud si hace
mucho calor?
La exposición a elevadas temperaturas supone una agresión
a nuestro organismo. Se corre el peligro de deshidratación,
el agravamiento de una enfermedad crónica o sufrir un golpe
de calor.
¿Cuáles son los principales síntomas
de alerta?
Calambres musculares en brazos, piernas, abdomen y agotamiento, por
aturdimiento, debilidad o insomnio. Si alguno de estos síntomas
aparece, se recomienda suspender actividades físicas durante
varias horas, refrescarse y descansar en un lugar fresco, beber abundante
agua, jugos de frutas frescas o bebidas mineralizadas en caso de poder
consumirlas.
¿Quiénes están más expuestos
al golpe de calor?
En los adultos, las personas mayores, deportistas, los trabajadores
expuestos/as al calor, las personas con discapacidad y con enfermedades
crónicas. En niños, los lactantes y menores de 5 años;
los niños obesos o desnutridos, los que están con fiebre
por otra causa previa o diarrea, los que tienen la piel quemada por
el sol y los niños con enfermedades crónicas (cardíacas,
renales, mentales, neurológicas). Y entre los jóvenes,
aquellos que usan y abusan de bebidas alcohólicas o drogas.
¿Qué hay que hacer hasta que llegue el médico?
Situar a la persona en un lugar fresco y ventilado, ofrecerle agua
para beber, aflojarlo o quitarle la ropa y refrescarle el cuerpo con
agua fría. Es muy importnate no dar medicamentos para bajar
la fiebre ni friccionar la piel con alcohol. Recuerde: una persona
víctima de un golpe de calor está en peligro. Acuda
inmediatamente a su Centro de Salud más cercano o solicite
asistencia médica domiciliaria.
Cuidados para lactantes y niños
Neuquén > Un párrafo aparte destinó
el profesional de la salud Andrés Leibovich al enumerar las
recomendaciones para prevenir el golpe de calor en lactantes y niños.
Para cuidar a los bebés, el doctor aconsejó a las mamás
ofrecer el pecho más seguido y darles de beber frecuentemente
agua o jugos naturales aunque no manifiesten tener sed. Lo recomendable
es ofrecerles estos líquidos cada veinte minutos, mientras
estén realizando alguna actividad física. Lo que no
se aconseja es brindarles bebidas muy frías ni muy calientes.
“Incorporar en las comidas sal en mayor proporción que
lo habitual” es una de las cosas que el doctor destacó
al igual que bañarlos o mojarles el cuerpo frecuentemente y
evitar la exposición al sol, sobre todo desde las 10 y hasta
las 16 horas.
Usar sombreros o gorros para transitar bajo el sol y protector solar
de factor 15 o superior es lo más aconsejable.
Protegerse en la calle y en casa
De ser posible, evite salidas y las actividades (sobre todo físicas)
en las horas de más calor (entre las 11 de la mañana
y las 5 de la tarde).
Si tiene que salir, procure estar a la sombra. Use sombreros o pañuelos
y vista ropa liviana y amplia, de colores claros.
Trate de llevar siempre con usted una botella de agua.
Permanezca en el interior de su domicilio en las habitaciones más
frescas.
Durante el día, dúchese o báñese varias
veces.
Cierre las ventanas, toldos y cortinas expuestas al sol. Mantenga
las ventanas cerradas mientras la temperatura exterior sea superior
a la interior. Ábralas de noche, facilitando las corrientes
de aire.
Beba abundantes líquidos y no deje de ingerir alimentos.
Aún cuando no sienta sed, tome la mayor cantidad de líquidos
posible, sobre todo agua mineral y jugos de fruta fresca.
No consuma bebidas alcohólicas, porque alteran la capacidad
de respuesta al calor y favorecen la deshidratación.
Evite las bebidas con cafeína (café, té, bebidas
cola) o muy azucaradas, porque aumentan la eliminación de líquidos.
También procure no beber líquidos excesivamente fríos.
No deje de comer, hágalo en pequeñas porciones y con
frecuencia. Consuma sobre todo frutas y verduras frescas, bien lavadas.
Evite comidas excesivamente condimentadas, calientes, copiosas y
de digestión lenta. Tenga mucho cuidado de mantener la correcta
cadena de frío de alimentos frescos como lácteos, carnes
o envasados.
Recuerde: Aumentar el consumo de frutas y verduras en verano, permite
recargar el organismo de sales minerales.
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