Chaco (Diario Primera Línea) Así
lo explicó Fredy Nardasy, representante de la Mesa Algodonera.
Existen varias causas, desde las climáticas hasta las económicas,
que contribuyen a esta situación. Las opciones son la aplicación
de una política de Estado integral, que apunte a todos los eslabones
de la cadena productiva, o la desaparición de dicha producción.
Este año la producción de algodón volvió
a dar un golpe bajo. Los resultados de la cosecha a nivel nacional no
alcanzan siquiera a cubrir la demanda interna. Por lo que el país
se verá obligado a importar la materia prima textil.
Fredy Nardasy, directivo de la CRA (Confederación Rural Argentina)
y representante en la Mesa Algodonera,explicó cuáles son
las causas de esta problemática, donde juegan factores coyunturales
como las condiciones climáticas y estructurales, como ser el
desfinanciamiento de los productores y las condiciones de comercialización.
Este productor adelantó que de continuar con esta situación
el cultivo del algodón terminará por desaparecer en la
provincia, como sucedió en otros lugares del mundo.
Y entiende que para contrarrestar esto, se necesita definir el modelo
productor de algodón a seguir y las políticas de estado
integradas que intervengan en todos los puntos de la larga cadena productiva.
Problemas coyunturales y estructurales
«Hay dos condiciones que contribuyeron a esta situación:
una coyuntural y otra estructural» diferenció Nardasy,
y detalló «la primera se debe a las condiciones climáticas»
recordando la intensa sequía que afectó a la provincia.
Como resultado de esto, afirmó: «Los rendimientos han
sido muy bajos, las expectativas de los promedios nacionales eran
de 1.400 kilos por hectárea y de pronto la principal área
de producción, como Sáenz Peña, y toda la región
centro, produjo entre 600 u 800 kilos».
Por otro lado, el problema estructural viene de larga data, según
afirmo Nardasy « los productores literalmente están muertos,
están en coma 4» y describió cuál es la
situación: «No tienen financiamiento, no tienen recursos
económicos no han podido arreglar sus maquinarias, no tienen
capacidad para comprar insumos, empezando por el combustible»
ilustró.
Marginado o a la soja
Continuando con su relato, el productor algodonero explicó
que no existe financiamiento ni oficial (bancos) ni extraoficial (desmotadoras
y acopiadoras) y en el caso de que exista el primero, el productor
algodonero tampoco tendría acceso «porque están
en situación totalmente irregular, en el banco, en la Afip,
con las jubilaciones, no encuadran en nada» por lo que afirmó:
«La mayor parte de nuestra gente ya es marginal».
Como consecuencia de estos factores el representante algodonero manifestó
que se llegó a un deterioro en la capacidad productiva. Otra
consecuencia es el traspaso del productor algodonero a la soja.
Y explicó cuáles son las ventajas que evalúa
el productor al cambiar su sembradío: «La soja produce
mayor ingreso bruto por hectárea, es más transparente
y previsible, es más simple y programática, y no insume
mucho tiempo» por eso el productor minimiza riesgos y se va
del algodón a la soja.
Pero a pesar de esto Nardasy explicó que por tradición
son los pequeños productores algodoneros los que continúan
con esta materia prima.
Desaparición del cultivo
A la hora de pensar en una solución, este productor recuerda
que este problema es arrastrado hace 10 años, y pese a todos
los esfuerzos de la provincia, no han podido conseguir políticas
de Estado ya que «a pesar de todos los esfuerzos del gobierno
para poder definirla no tiene ni los recursos, ni el apoyo suficiente».
Para Nardasy primero se debe definir qué perfil productivo
de Argentina algodonera se quiere.
«El algodón tiene una cadena muy complicada, donde dentro
están los inmigrantes ilegales esclavizados en las fábricas
hasta los cosecheros indigentes» por lo que el productor resalta
que es una producción muy compleja socialmente, a diferencia
de otros cultivos que no afectan a una cantidad de gente tan grande.
Así también se deben considerar las diferencias que
existen entre un cultivo totalmente mecanizado, y otros con las metodologías
tradicionales. Pero advirtió que de continuar esta situación
el cultivo de algodón va a desaparecer «como ha desaparecido
como cultivo en muchos lugares del mundo». |