De esta forma, la relación entre
Brasil y el país del altiplano se recalentó.
Neuquén > Petrobras confirmó su
decisión de suspender nuevas inversiones en Bolivia y admitió
la posibilidad de dejar de actuar en las refinerías en ese
país, tras el decreto de nacionalización de los recursos
de hidrocarburos decretado por el gobierno boliviano.
«Al depender de las negociaciones, podemos hasta analizar la
posibilidad de estar ausente en las refinerías bolivianas si
no nos interesa como empresa», dijo hoy el presidente de la
petrolera brasileña José Sergio Gabrielli en audiencia
pública en el Senado, según la agencia DPA.
Gabrielli reafirmó además que la Petrobras no realizará
nuevas inversiones en el país andino.
Abastecimiento
Frente a una eventual reducción en el abastecimiento de gas
por parte de Bolivia a Brasil, Gabrielli aseguró que la Petrobras
ya tiene un plan de acción para enfrentar el problema.
Entre las medidas previstas se encuentran la reducción del
uso de gas por parte de la propia Petrobras, la sustitución
de óleo combustible y gas líquido de petróleo,
la aceleración de la producción nacional de gas natural,
el uso más intenso de biocombustibles y estudios para la regasificación
del gas natural líquido.
El presidente de la estatal señaló que la nacionalización
de los recursos de hidrocarburos decretada por el gobierno boliviano
es legal y legítima, pero puntualizó que la Constitución
boliviana establece que la transferencia de acciones debe hacerse
mediante «indemnización previa y justa».
Impuesto
Por su parte, el ministro de Minas y Energía de Brasil, Silas
Rondeau, que también participó de la audiencia, aseguró
que el impuesto de 82 por ciento sobre la producción de gas
establecido por el gobierno boliviano para ser aplicado durante el
período de transición de 180 días previsto en
el decreto de nacionalización, no será discutido ahora.
«La Petrobras cumplirá con el (impuesto de) 82 por ciento
porque no pagar impuestos es ser contrabandista y la Petrobras no
usa eso», aseguró Ronadeau, en alusión a declaraciones
del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien afirmó la semana
pasada que muchas de las empresas extranjeras que operan en su país
son contrabandistas y que los contratos vigentes son inconstitucionales.
La opinión de un petrolero boliviano
Neuquén
> El ex presidente de la Occidental Petroleum y ex presidente
de Pionner, el ingeniero boliviano especializado en hidrocarburos
Güimar Vaca Coca, opinó que a Bolivia «no le conviene
pretender un precio demasiado alto por el gas, porque necesita mantener
sus mercados», y sostuvo que ese país «no puede
pretender asimilar los precios a los de Estados Unidos (de América),
porque perderá mercados».
Güimar Vaca Coca, uno de los más reconocidos especialistas
en hidrocarburos de América Latina, hizo referencia a la nacionalización
del petróleo en Bolivia, y señaló al respecto
que «el precio internacional de exportación, en el contrato
que tiene Bolivia con Brasil, está relacionado con los precios
de los (combustibles) líquidos».
«El precio inicialmente estaba en los 90 centavos a un dólar
(estadounidense), y ahora está a 3,68: El gobierno de Bolivia
está pretendiendo lograr un incremento de alrededor de un 65
por ciento, quiere aumentar dos dólares por millón de
BTU y llevarlo de 3,50 a 5,50», sostuvo, en declaraciones al
programa «Energía Hoy», que se emite por el canal
de TV por cable P+E.
Vaca Coca opinó que el precio «razonable» desde
el punto de vista de Bolivia, «es un poquito distinto del precio
razonable que se ve desde Argentina o Brasil. Pero creo que para Bolivia
no sería beneficioso tener un precio demasiado alto».
Y aclaró: «Bolivia necesita mantener sus mercados».
Dijo en tal sentido que «un precio alto generaría competencia
u otras alternativas: Brasil ya está mirando buscar alternativas
con importación de LNG (gas natural licuado), si los precios
suben a 5,50 en el punto de entrega, a boca de pozo, es muy probable
que las alternativas de exportar LNG sean muy atractivas y Bolivia
empiece a cerrar sus propios mercados, y no pueda desarrollar sus
recursos, aunque tuviera términos adecuados con las empresas»,
precisó.
Aclaró que el gas no tiene la flexibilidad que tiene el petróleo
de ser un commoditty; en todo el mundo los precios del gas son ‘regionales’:
«en Australia, el gas en boca de pozo vale dos dólares
y es el mayor exportador de gas a Japón y a los centros de
consumo de la región; Incluso el gas de Rusia, no está
asociado al precio dispuesto por Estados Unidos, que es el que reclama
Bolivia como un deseo de obtener precios parecidos al norteamericano»,
apuntó.
Estimó que el gobierno de Bolivia «no tiene intenciones
demasiado extremistas, sino de maximizar los beneficios para Bolivia,
utilizando su ideología de tendencia izquierdista, y actualmente
muy amigado con los presidentes Castro y Chávez.
Dijo sin embargo que «el caso de Bolivia es completamente diferente
(a ambas naciones), y me imagino que en poco tiempo el presidente
Morales se va a dar cuenta de que Cuba es una isla y que Chávez
no está manejando bien Venezuela, con la inmensa riqueza y
los recursos que tiene, y que Bolivia no es un país adecuado
para tener ese tipo de estructura».
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