El incierto horizonte tarifario no
estaría creando el marco para la promoción
de las inversiones.
Buenos Aires (NA) > El Gobierno tiene
en el mercado de capitales de la Argentina la posibilidad de contar
con alrededor de 10 mil millones de dólares que podrían
direccionarse a inversiones en el sector energético que servirían
para superar las crisis, opinó el experto Eduardo De Bonis
de la consultora Deloitte.
En diálogo con la agencia Noticias Argentinas, De Bonis sostuvo
que la aplicación de la ley que crea cargos especificos en
facturas de luz y gas para obras en el sector «sería
el puntapié fundamental para encauzar el financiamiento del
desarrollo energético que Argentina requiere».
La Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto
que autoriza la creación de cargos específicos en las
facturas, como aporte a los fondos de los fideicomisos que se constituyan
para ejecutar obras de expansión del sistema de transporte
y distribución de gas y electricidad.
De Bonis aclaró que para que se puedan captar parte de esos
10 mil millones de dólares, el Gobierno «debe crear los
instrumentos con las seguridades y calificaciones que debe tener un
instrumento de inversión».
Incertidumbre
De Bonis dijo que la falta de inversión que tiene el país
en materia de energía «obedece a varios factores, entre
ellos, a cierta incertidumbre en todo el horizonte tarifario que hace
que para muchas empresas no sea claro el retorno de la inversión».
«El país tiene que movilizar los instrumentos para que
pueda haber inversión con independencia de lo que los mercados
internacionales indiquen como pauta de inversión», opinó.
De Bonis ejemplificó que en cartera las AFJP tendrían
potencialmente para invertir en fideicomiso financieros «alrededor
de 5.000 millones de dólares y que aproximadamente otra cantidad
similar se encuentra en la liquidez que tienen los bancos, compañías
de seguros y otros inversores institucionales».
Para De Bonis, el Gobierno «debe ofrecer seguridad a quienes
inviertan en estos proyectos mediante reglas de juego estables, no
dejar de contemplar el costo financiero a la hora de determinar los
cargos y hacer extensivas, cuando corresponda, las ventajas fiscales
que se otorgan a los cargos».
De Bonis consideró que para que aumente la inversión
petrolera «el Gobierno podría dar incentivos fiscales
para que esos inversores privados se animen más, ya que ese
tipo de negocios suponen un largo período de repago para recuperar
lo invertido».
Consideró que los fondos fiduciarios para las obras de energía
en gas y electricidad son más atratctivos porque allí
«hay un mercado cautivo y un retorno cierto de la inversión
en plazos más cortos». |