Estudiantes quedó segundo en
el Grupo 2, detrás de Independiente de Colombia. Buenos
Aires> En una noche negra, lluviosa y ventosa, Estudiantes
armó su propio paraiso, gracias a su mística copera
y a los dos goles de Pavone para quedarse con la clasificación
a segunda ronda de la Copa Libertadores. El Pase fue angustiante,
sufrido, como la mayoría de los puntos que sacó el pincha
en la presente competencia. Fue 2 a 1 sobre el Bolívar en el
final del encuentro y fiesta blanca y roja en La Plata.
Estudiantes salió a jugar sabiendo que la clasificación
para los octavos de final estaba a la vuelta de la esquina pero para
eso debía derrotar a Bolívar.
Y salió con todo. No quería depender de nadie. A los
tres minutos, Gelabert tuvo una muy clara que no fue gol de milagro
porque un rival salvó en la línea.
Pero las cosas se pusieron negras para los locales. Tras una secuencia
de pases cortos por la izquierda, llegó el cambio de frente
de la visita para desubicar a la defensa pincha. Recibió Menacho
y de cabeza asistió a Cuellar que con un toque sutil puso a
Bolivar 1-0.
Los visitantes golpearon en el momento preciso, las cosas resultarían
cuesta arriba para Estudiantes que tenía que dar vuelta la
historia bajo una terrible tormenta de lluvia y viento. Los nervios
de saber que se estaban quedando afuera hacía que todo costara
el doble para los locales. Pero apareció Pavone, que como los
goleadores estuvo en el lugar indicado en el momento justo, para marcar
el empate con un cabezazo.
El héroe
En el segundo tiempo, Estudiantes salió a matar o mori. Bolívar
esperaba en su campo para meter alguna contra.
El Pincha era todo garra y corazón. Como en los dos partidos
anteriores en condición de local, los de Burruchaga se agrandaron
en los últimos cinco minutos y justamente a cuatro del final
volvió a aparecer Pavone para establecer el 2 a 1 final y la
clasificación. |