La propuesta obtuvo financiamiento
y comenzó a desarrollarse en las afueras de la villa. El plazo
de ejecución es 36 meses. Villa El Chocón
> Con financiamiento destinado a proyectos de innovación
tecnológica, se está desarrollando en el lago Exequiel
Ramos Mexía una experiencia piloto de cría de pejerrey
y trucha Arco Iris en jaulas flotantes.
El proyecto fue presentado por la fundación Julio Palacios,
el Centro de Ecología Aplicada del Neuquén y la Municipalidad
de Villa El Chocón y obtuvo la aprobación necesaria,
por lo cual comenzó a ejecutarse este verano.
La primera siembra se concretó hace aproximadamente diez días
y consistió en 20 mil ejemplares de pejerrey y 15 mil de truchas
Arco Iris, según informó la directora municipal de Producción
y Medio Ambiente, Betina Parenti.
Indicó, además, que el objetivo es establecer un modelo
demostrativo de cría en balsas jaulas para obtener datos que
pudieran ser utilizados a futuro por emprendedores particulares. Al
respecto dijo que hay interés en incluir este tipo de peces
en la gastronomía local pues hoy es prácticamente nula
su oferta en las cartas de los restoranes.
Como dato llamativo, al fundamentar el proyecto sus impulsores citaron
que “la cría comercial de pejerrey se realiza únicamente
en Japón en estanques en tierra. No existen antecedentes en
el mundo de cultivo de pejerrey en balsas jaulas”.
Por esta razón es totalmente novedoso lo que se está
haciendo en El Chocón y los especialistas estiman que esta
experiencia “permitirá obtener datos biológicos
y económicos del cultivo de una especie nativa, empleando la
tecnología de jaulas flotantes, la cual es más efectiva
y económica que las instalaciones en tierra tradicionales y
se adecua a los cuerpos de agua de la región”.
Cabe destacar que el CEAN participa en un proyecto de investigación
interinstitucional e interdisciplinaria para el desarrollo de la piscicultura
del pejerrey. En el mismo hacen su aporte la Agencia de Cooperación
Internacional del Japón, la Universidad de Tokio de las Ciencias
Marinas y Tecnología y el Instituto Tecnológico de Chascomús
(dependiente del Conicet), entre otros.
Los involucrados en esta novedosa iniciativa tienen grandes esperanzas
en que el proyecto prospere y aliente la inversión privada
en las aguas del lago Exequiel Ramos Mexía, pues el sabor de
la carne de pejerrey y su popularidad le otorgan amplias posibilidades
de comercialización en el país y en el exterior.
Las cifras
La propuesta consiste en establecer una piscicultura de jaulas flotantes
en el espejo de agua que se formó al construir la represa El
Chocón para experimentar el cultivo intensivo del pejerrey
y evaluar la respuesta en la trucha Arco Iris a las condiciones físicas
del lago. Además, la idea es promover y difundir la piscicultura
en la Confluencia.
“El completo desarrollo de la piscicultura en esta región
significa a mediano plazo alcanzar una producción de 15.000
toneladas por año, con una facturación anual de sesenta
millones de dólares y la creación de un mínimo
de 450 puestos de trabajo dentro de la provincia”, aseguraron
al presentar el proyecto. “Este desarrollo implica una inversión
privada de 50 millones de dólares en equipos específicos,
piscifactorías, plantas de faena y de alimentos balanceados”,
aclararon.
El pejerrey es el pez nativo de agua dulce más popular de la
zona templada-fría del país. Los expertos aseguran que
el cultivo de las dos especies más difundidas (pejerrey bonaerense
y pejerrey patagónico) alcanzó “importantes progresos”
a escala de laboratorio. Por eso estiman que su cría intensiva,
con densidades similares a los salmónidos y usando alimento
artificial, permitirá determinar la factibilidad del uso de
esta especie para la explotación en balsas jaulas.
Etapas
El proyecto durará 36 meses y fue dividido en etapas. La primera
de ellas consistió en instalar las dos jaulas (una por cada
especie) en el lago, pero alejado de la villa. Paralelamente se crió
en el CEAN un lote de 15 mil truchas Arco Iris y 20.000 ejemplares
de pejerrey patagónico de hasta un gramo de peso. Todos ellos
ya fueron sembrados en El Chocón.
La tercera etapa comprende la ampliación de la capacidad de
cría, el cultivo de la trucha Arco Iris hasta completar un
ciclo de doce meses y la cosecha del 70 por ciento del lote. “Se
medirá periódicamente el crecimiento, la alimentación,
la mortalidad, parámetros físicos y químicos
del agua y composición del plancton”, especificaron los
autores del proyecto.
La última etapa es la cosecha del pejerrey luego de 24 meses
de cría y la realización de todos los estudios necesarios
para publicar los resultados en revistas científicas, elaborar
un manual de cultivo en jaulas y entrenar a operarios en técnicas
de piscicultura.
También estudian la trucha Arco Iris
Villa El Chocón > El financiamiento obtenido
para criar pejerrey en jaulas flotantes servirá además
para evaluar las condiciones que ofrece el embalse Ramos Mexía
para la producción intensiva de trucha Arco Iris.
En la década de 1980 la Municipalidad local y el Centro de
Ecología Aplicada del Neuquén realizaron una experiencia
de engorde de este tipo de truchas. Instalaron para ello una jaula
en la caleta conocida como Boca del Sapo y constataron un “buen
crecimiento” de los ejemplares.
Sin embargo, el ciclo de cría se extendió por siete
meses y no hubo datos durante el verano.
Ahora, en cambio, está previsto contar con datos fehacientes
de los parámetros biológicos y económicos que
permitan identificar las ventajas y riesgos de la cría de truchas
Arco Iris en diferentes etapas de crecimiento y en las diferentes
estaciones del año.
Disponiendo del financiamiento, podrán producir Arco Iris durante
un ciclo anual completo a lo largo del cual irán haciendo monitoreos
de la calidad del agua, el crecimiento, la conversión alimentaria
y el estado sanitario. El objetivo de estas tareas es «identificar
las ventajas y los riesgos de la cría de este tipo de truchas
en el embalse».
En expansión
Como argumento, los impulsores de esta propuesta citaron que la producción
de estas truchas está en expansión en la Argentina.
Actualmente operan en la región siete empresas que producen
unas mil toneladas al año de trucha Arco Iris y abastecen el
mercado interno y exportan a Estados Unidos y Alemania. |