El gobierno pretende avanzar en la
eliminación de las jubilaciones de privilegio de los funcionarios
de la última dictadura. Buenos Aires (NA)
> Sectores afines al Gobierno de Néstor Kirchner
anticiparon ayer su intención de avanzar en la suspensión
de las jubilaciones de privilegio que aún cobran ex funcionarios
civiles de la dictadura, siempre y cuando eso «no implique un
costo mayor para los argentinos».
Así lo dijo el diputado oficialista Carlos Kunkel, quien aseguró:
«En algún momento llegaremos a encontrar una solución
razonable y justa sin que ello implique juicios en el orden internacional
que terminen siendo un costo mayor para los argentinos».
Kunkel acusó, además, a los ex funcionarios de la dictadura
que aún reciben jubilaciones de privilegio de «no tener
vergüenza», y calificó a la situación de
«injusta».
El ex subsecretario general de la Presidencia dejó abierta
la puerta, además, a una posible anulación del beneficio:
«Iremos tomando y encontrando las soluciones para este tipo
de casos», dijo.
«A medida que avance el fortalecimiento institucional y la toma
de conciencia de todos estos abusos, privilegios e injusticias, iremos
tomando las medidas y encontrando las soluciones para este tipo de
casos», señaló el legislador.
«Todavía tenemos en muchos casos funcionarios en el Poder
Judicial que han sido absolutamente cómplices y actores muy
importantes del proceso de la dictadura militar», agregó
Kunkel, quien integra el Consejo de la Magistratura.
Sin sentido
Además, acusó a los ex funcionarios de la dictadura
de no tener «el más mínimo sentido de dignidad
personal», y les atribuyó la «liquidación
del patrimonio nacional».
Para el legislador, el 24 de marzo de 1976 -día del golpe militar
que derrocó al Gobierno constitucional de Isabel Martínez
de Perón- «se inició un plan cuidadosamente orquestado
y preparado desde varios años antes».
En este sentido, destacó que la «cabeza pensante»
de las «reformas económicas y culturales» que se
llevaron adelante durante el proceso militar «era nada más
y nada menos que Alfredo Martínez de Hoz», uno de los
ex funcionarios que aún cobran una jubilación de privilegio.
Según el diputado, los militares «no tenían la
capacidad intelectual» para llevar adelante el proceso. |