Centenario > Un comedor
de primer nivel se inauguró ayer en el barrio Villa Obrera de
esta ciudad, una de las zonas de la ribera más postergadas, más
antiguas de la ciudad, y con más demandas de infraestructura.
La inauguración contó con la participación de los
vecinos y funcionarios. La obra costó alrededor de 170.000 pesos
y tiene más de 240 metros cuadrados. Tendrá función
de comedor y además se usará como Salón de Usos
Múltiples.
El presidente de la comisión vecinal de esa barriada, Francisco
«Pancho» Torres, agradeció la voluntad del Ejecutivo
municipal, y enumeró otras demandas como la falta de transporte
de colectivos y las obras de gas.
El intendente Adrián Cerda y el secretario de Obras y Servicios
Públicos, Samuel Correa, entregaron un subsidio de más
de 5.000 pesos para algunos elementos que necesita el nuevo comedor.
Reclamos
Torres se mostró emocionado y llamó a las autoridades
a solucionar el problema del colectivo, que hace más de 7 meses
que no realiza el recorrido en esa alejada zona, distante a más
de dos kilómetros del casco viejo.
En el acto también se aprovechó para solicitar una escuela
propia, ya que la población rural de ese barrio se ha mantenido
constante, pero los hijos de las viejas generaciones no han querido
abandonar el lugar.
El barrio se caracteriza por una fuerte identidad ribereña
con más de 50 años de historia.
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