La fertilización asistida se
produce cuando un equipo médico maneja las gametas (espermatozoides
y óvulos). Puede ser baja o alta complejidad.
Neuquén
> Aunque lleva más de una década dedicado
al tema de la fertilización asistida, el doctor Luis Ricardo
Cáceres afirma que nunca termina de maravillarse con la confirmación
de un nuevo embarazo. Por eso considera de suma importancia que se
modifiquen los condicionamientos filosóficos que existen en
torno a este tema y se legisle al respecto, a fin de que las obras
sociales también comiencen a reconocer los tratamientos de
fertilización asistida.
“La esterilidad es una discapacidad –asegura- que tiene
una pareja para tener descendencia con genes propios. Es importante
considerarla como una discapacidad. Aparece en algún momento
de la vida, cuando la pareja supone que está todo bien y de
repente surge una enfermedad que para nada era tenida en cuenta. Puede
ser por causas femenina o masculina”, acotó.
Las enfermedades que ocasionan esta discapacidad están repartidas
en un 50 por ciento como causas del varón y 50% como causas
de la mujer aunque en un gran porcentaje de casos, se trata de causas
compartidas.
En la mayoría de los casos no se requiere de gran tecnología
para superar el problema. Porque la discapacidad se debe a alteraciones
de tipo hormonal o infeccioso o bien a alguna incompatibilidad en
la pareja. Todas estas causas son de tratamiento médico y se
superan con medicamentos accesibles en lo que respecta a costos. El
doctor aclaró que éste tipo de medicación es
reconocida por las obras sociales, no así los tratamientos
de fertilidad.
Aproximadamente el 15 o el 20 por ciento de las consultas ginecológicas
son por esterilidad. De ese porcentaje, del 15 al 20% son pasibles
de tratamientos de fertilización asistida.
Se denomina fertilización asistida cuando el equipo médico
actúa sobre las gametas, es decir los espermatozoides y/o los
espermatozoides y los óvulos. Dentro de ella, hay una variedad
de alternativas.
Está la fertilización asistida de baja complejidad y
la alta complejidad. La primera se denomina inseminación intraútero
y comprende la preparación del espermatozoide (capacitación)
y su colocación dentro del útero, para que luego siga
su curso natural. En la segunda, en cambio, se manejan las dos gametas
(espermatozoide y óvulo) y hay dos técnicas: una de
ellas, fertilización in Vitro y la otra, ICSI (Intracytoplasmic
sperm injection).
Técnicas
Con estas técnicas los médicos hacen que la mujer produzca
más de un óvulo al mes. Al lograr que el ovario produzca
tanta cantidad de óvulos, los extraen por punción –a
través de ecografía transvaginal-.
En la fertilización in Vitro, el óvulo es colocado al
lado del espermatozoide en un medio especial y se produce naturalmente
la fertilización pero en el laboratorio. A partir de ahí
se desarrolla el embrión y cuando éste tiene de 4 a
8 células -es decir, entre las 48 y las 72 horas de crecimiento-
lo aspiran con una pipeta y lo introducen en el útero.
El ICSI se emplea en casos de espermogramas deficientes, que evidencian
espermatozoides que no se activan y no pueden penetrar el óvulo.
“Se toma el óvulo con una pipeta fijadora y luego con
una microaguja se inyecta el espermatozoide dentro del óvulo
y se espera el desarrollo embrionario”, explicó el doctor
Cáceres.
Alta complejidad
Cáceres integra, junto al doctor Marco Vitale y otros prestigiosos
profesionales del medio, el centro “NOVA” de medicina
para la reproducción el cual forma parte de Procrearte (una
red nacional con sede en Capital Federal). A raíz de la sociedad
que han hecho con esta red de medicina reproductiva y molecular, tienen
acceso a técnicas de alta complejidad.
“En nuestro centro el primer parto con técnica de fertilización
asistida de baja complejidad fue en enero de 1989. Hace cuatro años
que incorporamos la alta complejidad”, acotó.
Sin embargo informó que “nada de lo que sea esterilidad
es cubierto por las obras sociales. Este es, en realidad, un desafío
que tenemos a futuro. Porque hay mucha gente que desgraciadamente
no puede acceder a estas prácticas. Un tratamiento de baja
complejidad, sin contar las medicaciones, cuesta –informó-
alrededor de 400 a 600 pesos”.
Tendencia
La cantidad de parejas que tiene problemas para concebir está
aumentando. Se trata de una tendencia mundial y los especialistas
la relacionan con que la mujer se embaraza por primera vez más
tarde que en otras épocas. “Es lógico –razonó-:
si una mujer estudia, se recibe y trabaja, es evidente que su rol
ha cambiado y ha tenido que aplazar el tener hijos”.
El doctor Cáceres explicó que postergar el momento de
la concepción tiene sus contras. “Los hombres hacemos
espermatozoides nuevos aproximadamente cada noventa días”,
indicó. “En cambio, los óvulos tienen la edad
de la mujer ya que se formaron en su etapa fetal, simplemente al comenzar
su vida reproductiva ésta madura los óvulos que posee
en reserva desde esa época”.
“Esta maduración implica reducir el número de
cromosomas a la mitad. Todas nuestras células tienen 46 cromosomas
y como el óvulo debe unirse al espermatozoide ambos tienen
que reducir a la mitad ese número. Con la edad materna, los
óvulos comienzan a fallar en esa reducción”, precisó.
Al ser consultado sobre los problemas con que se topa a diario en
la práctica, el doctor no dudó en enunciar dos cosas.
En primer lugar, la presión social que existe en torno a la
concepción y lo difícil que resulta contener a una pareja
que no logra quedar embarazada cuando su entorno está permanentemente
preguntando porqué no son padres.
En segundo término, el hecho de que la esterilidad no sea tomada
en cuenta como una discapacidad hace que las obras sociales –por
ejemplo- no reconozcan los costos del tratamiento de fertilización
asistida.
Detrás de la estadística, un sueño
El doctor
Cáceres expresó que lo mejor de su profesión
es ver la felicidad de las parejas que logran el embarazo.
Neuquén > El doctor Luis Ricardo Cáceres
expuso estadísticas sobre los tratamientos de fertilización
asistida pero remarcó que en todos los casos lo más
importante es ayudar a una pareja a concretar el sueño de ser
padres.
¿Qué chance tiene una pareja de quedar embarazada
por los métodos que ustedes realizan?
Yo preguntaría ¿qué chances tiene una pareja
sin problemas de quedar embarazada en un mes? La respuesta es del
20 al 22 por ciento. Nosotros, con baja complejidad igualamos prácticamente
las chances de una pareja normal –es del 18 al 20%- y con alta
- en promedio- la chance es del 30 al 35 por ciento. Si logramos obtener
varios óvulos en un ciclo tendremos consecuentemente varios
embriones. Como se transfieren sólo dos o tres al útero,
el resto se criopreserva aumentando la posibilidad de embarazo en
estas parejas.
¿Cuánto tiempo debe transcurrir para intentar
un embarazo si la primera experiencia falló?
Un mes y medio o dos meses.
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