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Santiago del Estero (Télam)
> El juez Mario Medina llegó a la conclusión
de que no hubo «precio o promesa remunerativa» en el asesinato
de Patricia Villalba, una de las víctimas del denominado doble
crimen de La Dársena, informaron ayer fuentes judiciales.
En esa línea de investigación, el magistrado resolvió
revocar parcialmente el procesamiento del ex jefe Inteligencia, comisario
Antonio Musa Azar, de los policías Héctor Albarracín,
Pablo Gómez, Daniel Mattar y del carnicero José Patricio
Llugdar.
Los procesamientos ordenados por la destituida jueza María del
Carmen Bravo, surgieron de la indagatoria a Mattar, quien declaró
que el carnicero José Patricio Llugdar «entregó
a Patricia Villalba» en una zona oscura del Parque Aguirre para
evitar que ésta delatara a los asesinos de la primera víctima,
Leyla Nazar.
«Llugdar se la entregó a Pablo Gómez (policía),
que se hizo pasar como remisero en un Ford Escort color bordó,
acompañado de una chica llamada Betty y luego hicieron el trabajo
de matarla junto al oficial Héctor Albarracín»,
había indicado Mattar.
De acuerdo con el relato del policía, que más tarde denunció
apremios ilegales en presencia de la ex magistrada y del actual juez
Medina, que en aquel entonces se desempeñaba como secretario,
la muerte de Leyla surgió por «una cuestión de drogas
o de plata, entre (Antonio) Musa Azar y el diputado (Carlos) Anauate».
Policías
Según la ex jueza Bravo, las torturas y el asesinato a Patricia
fue perpetrado por una banda de policías integrada por Mattar,
Gómez y el ex combatiente de Malvinas, Albarracín y
dirigida por el ex jefe de Inteligencia, Antonio Musa Azar.
La hipótesis que manejó Bravo, poco antes de su destitución,
es que Raúl Llugdar, primo de José Patricio, procesado
por el crimen de Leyla, ofreció 60 mil pesos a Musa Azar para
concretar el crimen de Villalba.
Según esta hipótesis, Musa Azar habría dicho
que una vez cobrado el dinero, lo dividiría en tres partes
iguales: una, para la policía, otra, para los encargados de
matar a Patricia y el resto para él.
Los mismos policías que fueron cesanteados de las fuerzas de
seguridad, se encuentran procesados por el crimen del ganadero Oscar
Seggiaro, causa que recientemente fue elevada a juicio oral y público.
En la misma resolución, Medina, sobre el que pesa un pedido
de destitución por el libramiento de más de un centenar
de cheques sin fondos en su actividad comercial, dictó sobreseimiento
provisorio para el tío de Llugdar. |
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