Su visita es en el marco de la gira
que realizan por el interior del país, para presentar su placa
«¿Dónde están los hombres?».
Neuquén > Ya pasaron más de veintes
años de que pisaron por primera vez un escenario. Y sin embargo,
se mantienen vigentes, apesar del tiempo que transcurrió de
aquella vez. Hoy, el dúo Pimpinela, regresa a Neuquén
para presentar, a las 21.30 en el Estadio Ruca Che, su último
trabajo «¿Dónde están los hombres?»,
una placa donde los hermanos Galán decidieron incursionar en
otros ritmos, sin perder su esencia original.
La etapa de cambio es casi una regla necesaria para toda formación
musical. Joaquín y Lucía eran consciente de esta situación,
y por ello, decidieron apostar a ciertos estilos en los que antes
no habían incursionado. La «primera aventura» fue
el rescatar del tiempo un clásico del conjunto, «Olvidame
y pega la vuelta». En esta oportunidad, y a diferencia de otros
trabajos del mercado donde los «remixados» son moneda
corriente, lo adaptaron al reggae, con el objetivo de acercarlo al
público joven que, por una cuestión generacional, no
han escuchado mucho de ellos.
Sin dejar de lado sus clásicas baladas, los Pimpinela fusionaron
otras canciones con el «tan en boga en estados Unidos»
Rhythm and Blues y el Pop, dando como resultado un sonido mucho más
moderno.
Pero, si hay un rasgo que distingue a toda la placa, es la fuerte
crítica hacia al hombre, quien, en su gran mayoría,
escapa al compromiso social y economico que le corresponde en su rol
en la sociedad. La mujer es presentada, entonces, como una especie
de heroína que debe luchar en un mundo donde su figura ha sido
victima de constantes opresiones
Otra de las apuestas es el pop electrónico, dodne tuvieron
sus primeras experiencias con el grupo «Miranda!! que, con mas
de cinco años de trayectoria, recién cobraron fama internacional
con su éxito «Don».
Su presentación en el Ruca Che significa un reencuentro con
el público neuquino y una ocasión ideal para que sus
mensajes sean transmitidos a aquellos que nunca antes los habían
escuchado. En pocas palabras, lo que buscan transmitir los hermanos
Galán es que, a pesar de las diferencias, el hombre y la mujer
están hechos el uno para el otro. Pero no, a un nivel de las
grandes historias de amor de la literatura universal. Su campo es
bien terranal, donde prima lo cotidiano, lo común al pueblo.
Y esta, tal vez sea la razón de su permanencia en los escenarios.
Solidarios
Es un hecho de que gran parte de los artistas dejan a un lado la voragine
del espectaculo y trabajan en lugares donde la popularidad no tiene
sentido. Este es el caso de Joaquín y Lucía Galán,
quienes, desde hace diez años mantienen en funcionamiento el
«Hogar Pimpinela para la niñez».
En esta organización, los hermanos Galán reciben a niños
que, por una razón en particular, han sido separados de su
familia biológica o que están en planes de ser entregados
en adopción. Para tal fin, trabajan conjuntamente con el Consejo
Provincial del Menor y la Familia de la Provincia de Buenos Aires
y, en la actualidad conviven 25 chicos, de 1 a 15 años de edad.
Todos los pequeños que allí residen van a sus respectivos
jardines de infanmtes y escuelas primarias y secundarias, con la intencion
de que no pierdan el contacto necesario con el otro.
Cabe destacar que los familiares que deseen visitarlos, son asisitidos
desde el hogar con viáticos para el viaje, a los que tambien
se ls entrega una canasta con alimentos para el regreso. Toda una
fasceta que, para algunos es desconocida, pero que invita a apoyar
a los músicos en cada uno de sus espectaculos. A fin y al cabo,
una forma de evitar que los Galán no pierdan su esencia.
El origen
Neuquén > La sangre española y
ciertos aires del flamenco comenzaron a influir en el dúo de
los hermanos Galán, desde pequeños. Fueron sus padres
quienes los animaron a desarrollar una carrera musical. Pero fue el
apadrinazgo del cantante Luis Aguilé quien los empujó
a tomar la dícil decisión. Y mal no les fue. 23 años
de trayectoria así lo confirman.
De todas formas, Pimpinela no surgió de un día para
el otro. De hecho, fue producto del azar por el que se animaron a
subir a un escenario. Cuenta la historia que un día, su representante
les apostó que si tenían éxito, él se
retiraba del mundo del espectáculo. El tiempo le demostró
lo contrario y se tuvo que callar.
Frases
Neuquén > La canción que le da
el nombre a la última placa de Pimpinela está compuesta
por frases acidas que esconden grandes verdades. La relación
en pareja está en crisis y la amenaza del engañó
se hace cada vez más latente. En su primer estribilo se sentencia
que « es nuestro gran problema del siglo veintiuno, no busques
más a un hombre, que no queda ninguno».
En otro tramo del tema, el hombre le responde a la mujer que «hay
algo que aún no te he dicho una sorpresa te voy dar».
Acto seguido, pasan por la puerta, cuatro pequeños al grito
de «papá». La canción continúa con
una serie de reproches el uno al otro, en los que la mujer tiene la
última palabra. Los hombres, «si no están casados,
son medio raros o aburridos. Si no son tramposos, son mentirosos o
tienen miedo».
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