Se trata del joven que golpeó
brutalmente a la quiosquera de la ciudad de Roca. Roca
> La mujer que sufrió una brutal agresión
en el interior de un kiosco el jueves por la mañana, seguía
en grave estado en una clínica privada, según confirmaron
ayer fuentes médicas y policiales. Mientras tanto avanza la
investigación para tratar de determinar la identidad del agresor,
quien no tendría más de 20 años.
Las fuentes consultadas por este diario explicaron que el estado de
Silvia Martín –de 65 años- seguía siendo
reservado, ya que presenta fractura de cráneo y varias lesiones
óseas en el rostro por lo que permanece internada en el sanatorio
Juan XXIII, donde fue trasladada en las últimas horas, procedente
de la Clínica Roca.
La madre de los propietarios del local ubicado sobre calle Tucumán,
a pocos metros de Sarmiento, fue asaltada por un joven delincuente
que la sorprendió el jueves cerca de las 7.20, cuando comenzaba
a abrir el tradicional kiosco.
Detalles
Tras las pericias y la consulta con varios vecinos, se pudo
establecer que el sujeto no estuvo más de diez minutos adentro
del local comercial, y que atendió a por lo menos dos clientes
que -a esa hora- pasaron a retirar los diarios y a comprar algunos
alimentos y bebidas.
Cabe recordar que cuando el sujeto redujo a la mujer, le habría
aplicado un golpe que le provocó una fractura en su ojo y en
el maxilar superior. Mientras que los investigadores tampoco descartaron
la posibilidad de que la haya golpeado con un palo de escoba.
El grado de agresión fue de tal magnitud, que luego la arrastró
de los pelos hasta un pasillo que lleva a un sanitario y a un pequeño
depósito. Allí, la habría dejado caer y ese duro
golpe le habría provocado las lesiones que Martín tiene
en la cabeza.
Todas estas hipótesis son materia de investigación,
pero los pesquisas creen que el sujeto pudo haber sido reconocido
por la víctima o bien la mujer intentó resistirse al
asalto, lo que provocó la inusual ira del malviviente.
¿Identificado?
Con las huellas digitales en poder de los peritos (el joven las dejó
en todo el local), y el detalle que brindaron los dos clientes –quienes
se transformaron en los principales testigos- los policías
comenzaron ayer a cotejar las huellas dactilares con los archivos
que aquí, todavía se realizan de forma manual.
«Sería prematuro dar esa definición pero estamos
trabajando intensamente para dar con el paradero de este malviviente»,
comentó una alta fuente policial de la Unidad Regional II que
sigue el caso.
La causa está siendo investigada por la Fiscalía Nº
2 y el juzgado de Instrucción Guillermo Leskóvar Garrigós. |