Por otra parte, Irán tomó
la decisión de retirar sus capitales de los bancos europeos por
el riesgo de las saciones por su plan nuclear.
Teherán
(AFP-NA) > Irán pidió ayer a la Opep que
reduzca su cuota de producción en un millón de barriles
diarios (mbd) a partir del mes de abril, mientras el precio del crudo
se acerca a sus récords históricos debido en parte a
la crisis nuclear iraní.
«La Opep no debe retrasar la cuestión de la reducción
de su producción, e Irán pidió al cartel que
decida un descenso de un millón de barriles por día
de su cuota de producción a partir del mes de abril»,
declaró Hossein Kazempur Ardebili, representante de Irán
ante el cartel, La Organización de Países Exportadores
de Petróleo (Opep) celebrará su próxima reunión
el 31 de enero, en su sede de Viena.
«Si la Opep mantiene su nivel de producción actual, los
dos millones de barriles por día de producción excedente
harán aumentar las reservas (...) y a partir del segundo trimestre
de 2006, cuando la demanda baje, esas reservas harán bajar
los precios», subrayó Kazempur Ardebili.
Esta declaración se produce en plena crisis nuclear, con los
países occidentales tratando de llevar a Irán ante el
Consejo de Seguridad de la ONU por sus actividades nucleares.
Esta crisis es uno de los factores que dispararon en los últimos
días el precio del crudo, que se ubicó ayer a sólo
tres dólares de su récord histórico, por encima
de 67 dólares el barril en Nueva York, impulsados también
por las nuevas amenazas terroristas de Al Qaida contra Estados Unidos.
Irán, segundo productor de la Opep, con 4 mbd, exporta unos
2,4 mbd de petróleo. En 2005, los ingresos petroleros de Irán
sumaron 42.000 millones de dólares, según cifras oficiales.
Aislamiento
Por otra parte, Teherán tomó la decisión
de retirar los capitales iraníes depositados en bancos europeos
por el riesgo de que el Consejo de Seguridad sancione al país
por su programa nuclear, que según la Casa Blanca tiene fines
militares, hipótesis que rechaza Irán, país que
exalta los fines tecnológicos de su plan.
Al respecto, autoridades estadounidenses afirmaron que con ello Irán
emite «una nueva señal del aislamiento». «Las
decisiones acerca de dónde el gobierno iraní quiere
colocar los bienes del pueblo iraní corresponden al régimen
(...), pero ésta es una indicación de que Irán
se está aislando del resto del mundo», dijo el vocero
del Departamento de Estado, Sean McCormack.
Neutralidad
En tanto, Irán pidió una actitud «neutral»
al director del Organismo Internacional de Energía Atómica
(OIEA), Mohammed al Baradei, respecto al diferendo de Estados Unidos
y Europa con el país persa.
Al Baradei declaró a la revista estadounidense Newsweek que
se sentía frustrado por la actual política nuclear iraní
y subrayó que sería necesario apoyar a la diplomacia
con la presión e incluso la fuerza, si fuera necesario.
Por esas declaraciones, el enviado de Irán ante el OIEA, Ali-Asqar
Soltanieh, pidió al mediador que no permita que se politice
el diferendo.
Soltanieh calificó la cancelación de la última
ronda de conversaciones sobre el tema nuclear entre el trío
de la Unión Europea -integrado por Alemania, Gran Bretaña
y Francia- y Teherán como un «signo de debilidad por
parte de los europeos y un signo de compromiso de Irán para
llegar a un compromiso diplomático».
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