Un grupo empresario de Buenos Aires
confirmó la compra de la que será la quinta bodega del
polo vitivinícola. Neuquén >
Un grupo privado de Buenos Aires confirmó ayer la adquisión
de una bodega de San Patricio del Chañar. Se trata del quinto
emprendimiento construido en ese polo vitivinícola y que lleva
el nombre de Valle Perdido.
La bodega y viñedos fueron adquiridos por el abogado Fernando
Muñoz de Toro y Virginia Alimonda. Muñoz de Toro es
socio-gerente de un estudio de abogados con oficinas en Argentina,
Brasil y Chile.
Según se informó, el proyecto global incluye una superficie
de 180 hectáreas con distintas variedades de vides para la
elaboración de vinos de alta gama, sumándose así
a lo que ya vienen realizando las empresas neuquinas Bodega del Fin
del Mundo, NQN, Familia Schroeder y Bodega del Añelo.
El monto total de la inversión en Valle Perdido es de aproximadamente
$ 45 millones, de los cuales ya están invertidos alrededor
de $ 30 millones y se estima invertir $ 10 millones durante el 2006
y $ 5 millones adicionales durante el 2007 y 2008.
Valle Perdido, que prevé una capacidad de producción
de más de 2 millones de litros anuales, cuenta con 150 hectáreas
las que, hasta el momento, están implantadas con viñedos
de una antigüedad de casi cuatro años, con sistema de
riego por goteo y en una zona de condiciones óptimas para el
desarrollo de vides de excelente calidad.
Los nuevos propietarios cuentan con el asesoramiento del reconocido
enólogo Héctor Durigutti, entre otros miembros de la
consultora Matura International, perteneciente al enólogo italiano
Alberto Antonini.
Los planes de Muñoz de Toro Patagonia incluyen dar un fuerte
apoyo a la actividad turística de la región vitivinícola
de San Patricio del Chañar, aprovechando el auge del negocio
del enoturismo, además de la posibilidad de trabajar con actividades
como fly-fishing y turismo aventura.
|