Nueva York (dpa) > La ciudad
de Nueva York se preparaba ayer ante una posible huelga del transporte
público a partir de hoy que dejaría a millones de usuarios
a pie, tras el fracaso de las negociaciones entre el sindicato y la
Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA).
«Es un acto represivo de parte de los trabajadores», afirmó
ante la prensa el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg. «Sólo
nos queda esperar lo peor», agregó.
La huelga de empleados de transporte le costaría a la ciudad
unos 400 millones de dólares diarios, razón por la cual
las autoridades municipales recurrieron a la corte y lograron que un
juez declarara el paro ilegal.
Pero, Roger Toussaint, presidente del sindicato de los trabajadores
del transporte, ignoró la orden judicial y mantuvo su amenaza
de declarar en huelga a los sindicalistas si la MTA no firma un nuevo
acuerdo laboral.
La MTA busca que se multe al sindicato con un millón de dólares
diarios y a cada trabajador con dos días de salario por cada
día que no concurran al trabajo.
Desde el inicio de las negociaciones, los sindicalistas reclaman un
aumento salarial que se financiaría con los mil millones de dólares
de superávit que registró la MTA y que se niega a utilizar
para aumentar salarios.