Cada vez más, quienes visitan
la región salen a buscar aves como complemento de su plan de
viaje.
Junín de los Andes (Enviada especial) >
Hacía frío la mañana en que un grupo de expertos
observadores de aves se subió a una combi en pleno sur neuquino
y se lanzó a la aventura, siempre vigente, de buscar en la
naturaleza a antiguos y nuevos amigos. Un cronista de este diario
compartió la experiencia y sintió junto a ellos la emoción
de ver, a través de los binoculares, el espectáculo
majestuoso de 25 cóndores volando sobre un campo teñido
de colores grises y siena a causa de tanto invierno en Collón
Curá.
Neuquéntur, la empresa de promoción turística
que involucra al Estado provincial y al sector privado, organizó
la visita de un plantel de avistadores de lujo. ¿Con qué
objetivo? Difundir las bondades que tiene Neuquén para esta
práctica y lograr que los invitados se transformen en agentes
multiplicadores no tanto de la información que recopilan si
no de las sensaciones, los paisajes, los momentos compartidos con
la gente de este lugar, Pulmarí y Villa Pehuenia.
Fueron de la partida Samuel “Tito” Narosky –“prócer
de la ornitología en Argentina” y uno de los autores
de la guía de aves más importante del país-,
Charles Duncan -director de la oficina ejecutiva del área hemisférica
de reservas para aves playeras-, Alejandro Sánchez –director
ejecutivo de la Sociedad Española de Ornitología-, Andrés
Bosso –director ejecutivo de Aves Argentinas-, Hernán
Rodríguez Goñi y Horacio Matarasso, guías de
grupos de observadores de aves.
Precursor
Matarasso es biólogo y está especializado en ornitología.
Asistió a cursos y al cabo de los años, comenzó
a dictarlos. Es docente en la Universidad Nacional del Comahue. “Para
ser ornitólogo hay que estudiar pero para ser observador de
aves no; cualquiera puede hacerlo”, aclaró.
A la hora de resolver dónde radicarse, no tuvo dudas: eligió
hace diez años esta provincia “porque es excepcional
para aves”: tiene muy buena diversidad, 241 especies estables
y otras que visitan ocasionalmente el territorio neuquino. “A
nivel país hay como mil. Es mucho –dijo- porque en todo
el mundo hay 9 mil especies. Sudamérica es el continente de
las aves: tiene 3.000”. Pero además, en Neuquén
es “un placer” observar aves porque las poblaciones están
en muy buen estado de conservación. Esto significa que hay
muchos ejemplares de varias especies, en un estado muy bueno, con
buen clima, sin mosquitos… Es un placer observar acá”,
afirmó.
Desde que Matarasso se radicó en San Martín de los Andes
hasta ahora el avistaje de aves ha crecido en adeptos a nivel regional
y la provincia, como destino, ha atraído gente de otros lugares
del país y del extranjero.
Tras la realización de cursos de observación en San
Martín y Junín de los Andes, dictados primero a través
del Centro de Ecología Aplicada de Neuquén y la UNC,
después, Matarasso empezó a ofrecer el servicio de guía
para observar aves. “Armamos una pequeña empresa. Surgió
por la demanda sobre todo de los extranjeros y hace tres años
empezó a crecer fuertemente porque muchos pescadores con mosca
que nos visitan están interesados en esto como complemento”,
precisó.
La cantidad de gente que sale de sus países a observar aves
es mucha. “Se estima en 46 millones de personas que, en general,
son del Norte de Europa, Estados Unidos y Canadá”, acotó
Matarasso. ¿Y qué tiene Neuquén para mostrarles?
“Las aves que son estrellas, las que todos quieren ver, son
el choique en la estepa, el pájaro carpintero gigante, el cóndor
y el pato de los torrentes. Esas cuatro son fijas. Después,
depende de cada persona”. La visita a Neuquén no defraudó
a ninguno del grupo. Vieron casi todo lo que querían ver. Y
más.
Alejandro Sánchez:
“La observación de aves es una afición
intensa. Tiene una ventaja grande: no requiere esfuerzo, está
al alcance de cualquier persona. Tampoco es muy cara, excepto por
los binoculares pero los compras una sola vez. Y luego, conlleva a
viajar, es una manera excelente de hacer turismo. Además tiene
una utilidad práctica: tomamos notas que luego son publicadas
en revistas o libros y servirán para la conservación,
para establecer áreas protegidas.
Nuestro trabajo tiene tres patas: el estudio, la conservación
pura y la educación. Esta afición nuestra es fácil
de transmitir a otras personas, sobre todo para los niños:
es una ventana a la naturaleza. Y lleva a la conciencia ambiental”.
Tito Narosky
“En nombre sencillo, lo que hacemos sería observar
aves pero el sentido más profundo lo tiene que decidir cada
uno que desarrolla esta actividad. Para mí, es un estilo de
vida, una forma de ser, una razón de mi existencia. Encontrar
un ave desconocida no es un hecho trivial: conmociona y modifica la
existencia. En la naturaleza quiero encontrar al hombre. Las aves,
en particular, enseñan mucho del primitivismo humano, de las
cosas que son esenciales en el hombre: aman, forman una familia, construyen
un hogar, cuidan a sus hijos con una preocupación obsesiva,
desarrollan vínculos sociales. Es decir, enorme cantidad de
características de los seres que consideramos inferiores son
la esencia de nuestro comportamiento modificado por la cultura, por
cosas que desconocemos, pero en los animales se ve puro y podemos
entendernos mirando cómo ellos se comportan”.
Charles Duncan
“Contamos con 60 sitios importantes para la conservación
de aves playeras y 25 millones de hectáreas. Tenemos proyectos
en Las Grutas y Río Gallegos para construir centros de interpretación
del medioambiente, para que la gente sepa sobre las aves playeras
y las cuide.
Se dice que hay más de 50 millones de norteamericanos que disfrutan
de las aves y más de seis millones van más de tres veces
al año a otros sitios a buscarlas. Yo recomendaría Neuquén.
La actitud de la provincia es muy abierta hacia esta actividad y están
desarrollando un producto de calidad mundial. Es un paraíso
para un observador de aves”.
La guía propia
Junín
de los Andes > Ana María Aquín de Capiet,
presidente de Neuquéntur, recordó que desde que la empresa
de promoción detectó la mayor demanda y notó
que uno de los nichos que más está creciendo es el turismo
vinculado a la observación de aves, decidió trabajar
para que esta provincia fuera conocida por los aficionados a esta
actividad.
Horacio Matarasso opina que Argentina, como destino, no está
ofrecida internacionalmente a los observadores de aves a pesar de
que tiene muy buenas posibilidades para captar su atención.
La Patagonia, como marca, está instalada y, al formar parte
de ella, Neuquén tiene grandes alternativas de quedar bien
posicionada. Porque –según el biólogo y Aquín
de Capiet- al estar al Norte, tiene mayor diversidad de aves y la
combinación de regiones biogeográficas muy distintas:
“El bosque, las altas cumbres, la estepa patagónica y
el monte argentino de jarillas, desde Piedra del Águila hacia
Neuquén capital. Al estar juntas, uno puede observarlas todas”.
Neuquéntur resolvió organizar la Checklist (lista para
chequear las especies que se ven) y la guía de aves de la provincia.
Esta contendrá mapas de distribución real, será
bilingüe y tendrá fotografías. Aunque tiene sólo
cinco autores –Matarasso, Florencia Mancini, Martín Funes,
Hernán Rodríguez Goñi y Pablo Acerbo-, treinta
personas aportaron información recopilada a lo largo de 20
años de observaciones.
Un programa, un negocio
Junín de los Andes > La Empresa de Promoción
Turística de la Provincia tiene un plan específico para
el desarrollo de este producto pues está considerado como “prioritario”
para el posicionamiento y desarrollo de Neuquén como destino
turístico nacional e internacional.
En relación a este tema, la presidente de Neuquéntur
Ana María Aquín de Capiet remarcó que “particularmente
la provincia de Neuquén es un destino de interés para
los avistadores de aves de todo el mundo”. Al respecto dijo
que la observación de aves es una actividad que cada día
tiene más adeptos. Algunos países, especialmente nórdicos
y anglosajones tienen una larga tradición en esta forma de
contacto con la naturaleza.
Objetivos
Formar
una imagen: Neuquén. Paraíso de aves patagónicas.
Posicionar
el producto avistaje de aves en el mercado europeo y americano.
Sensibilizar
a la comunidad y al sector turístico de la importancia de la
actividad como preservador del medio ambiente natural y cultural.
Sensibilizar
a la comunidad y al sector turístico de la importancia de la
actividad como generador de divisas.
Facilitar
a los operadores nacionales la comercialización del producto
avistaje de aves.
Agradecimientos
Las fotografías que ilustran esta nota pertenecen a Hernán
Rodríguez Goñi, quien formó parte del viaje por
sitios tan maravillosos como los alrededores del Lodge Spring Creek
(Junín), Piedra Pintada Resort (Pulmarí), Batea Mahuida
y Posada La Escondida (Villa Pehuenia).Opinión
Las AICAs en la provincia
Por Andrés
Bosso (*)
Aves Argentinas es la entidad que, desde 1916, trabaja por la defensa
de las aves silvestres y sus ambientes. Desarrolla su actividad con
un grupo de 15 empleados, más unos 900 socios y voluntarios
distribuidos en todo el país. Nuestras herramientas son la
educación ambiental, la gestión conservacionista y la
promoción de la investigación y la observación
de aves.
En setiembre hemos lanzado el libro Áreas Importantes para
la Conservación de las Aves (AICAs, o IBAs que son sus siglas
en inglés). Es un compendio de información que pone
en valor a unos 273 sitios de nuestro país para que trabajemos
por su protección. Si ayudamos a conservar estos sitios, detectados
entre otras cosas por la presencia de especies en riesgo de extinción,
podremos contribuir a la salvaguarda de las aves y al tiempo del resto
de la fauna, flora y hábitat donde viven.
En el caso particular de Neuquén, se han detectado unas 12
AICAs, algunas de las cuales están protegidas en el sistema
provincial de reservas. Éstas habrá que fortalecerlas
con guardaparques y servicios para los visitantes. Y otros sitios
deben ser protegidos. Como recomendación a la provincia de
Neuquén le hacemos llegar nuestro deseo de que ponga mayor
atención en la implementación de la Reserva Auca Mahuida.
Y hacemos también un llamado a los propietarios privados, para
que puedan formalizar la conservación de parte de sus propiedades.
En tal sentido, cobran relevancia algunas iniciativas en Collón
Curá, en cercanías de la Estancia Quemquemtreu. Allí
una serie de humedales concentra poblaciones de flamencos, y varias
especies de patos, además de choiques y pequeñas aves,
algunas endémicas de la Argentina.
Por lo pronto, el apoyo que está teniendo la observación
de aves en Neuquén es vital para que se siga incrementando
el interés de la sociedad en estas cuestiones.
(*) Director Ejecutivo de Aves Argentinas.
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