Como no se puede ingresar reproductores
se abre una opción para mejoramiento genético en la zona
libre de aftosa sin vacunación. Loncopué
> «Es un avance tecnológico y temporal».
La definición de Alfredo Bauch sintetizó el concepto
de la transferencia de embriones bovinos concebidos con genética
de primer nivel en la provincia de Buenos Aires, en unas 25 vacas
receptoras de la Estancia Huarenchenque en la precordillera neuquina.
El director Técnico del área de inseminación
de Eolia, Guillermo Brogliatti, fue el responsable durante las jornadas
de ayer y el martes de introducir en los úteros de las vacas
los embriones que fueron preparados en Marcos Paz con semen de toros
campeones de la Rural de Palermo.
Previo a esta tarea, el personal de la firma de servicios ganaderos
bonaerense se encargó de seleccionar las vacas receptoras de
los embriones, en función de una serie de aptitudes para poder
procrear los animales puros de pedigree que nacerán en setiembre
del año que viene.
Hace siete días se comenzaron a sincronizar las vacas elegidas
para que estén preparadas a fin de recibir el embrión,
según explicó el manager de Eolia, ingeniero Zootecnista
Guillermo Barreiro.
«Lo que hacemos es obtener células toti o pluripotenciales
diminutas a los siete días de producirse la fecundación,
haciendo un lavaje del útero de una vaca previamente servida
por semen de un toro puro de pedrigree», indicó Brogliatti.
A lo que Barreiro comentó que el centro posee una computadora
que permite hacer un análisis objetivo del semen animal, lo
que permite reducir el riesgo de no preñez cuando se hace una
inseminación.
Bauch y su socio Marcelo Fernández se complementan en cuanto
a estar constantemente imaginando cómo van a posicionarse en
el futuro. Es que comparten un espíritu emprendedor en la producción
agropecuaria que los posiciona en el tapete, como fue cuando hicieron
desembarcar en Neuquén a la Asociación Argentina de
Angus para seleccionar a las primeras Madres Angus Seleccionadas (Mas)
Patagónicas.
Traer embriones tiene una garantía de tener puros de pedrigree
en la provincia de Neuquén, ya que el ingreso de reproductores
está terminantemente prohibido por el imperio de la barrera
sanitaria que rige desde el año 2001. Tampoco a la zona oeste
de la provincia se puede ingresar carne con hueso y ganado en pie
proveniente de zonas donde se vacune contra la fiebre aftosa.
Corrales
La tarea en los corrales fue intensa durante las jornadas citadas.
Bauch se encargó de resaltar la capacitación que tuvieron
sus empleados para encarar novedosas actividades que tienen que ver
con el mejoramiento genético, al tiempo que su socio, Fernández,
manifestó su preocupación por la reducción del
stock ganadero en la provincia y resaltó la necesidad de hacer
un mejoramiento de esta naturaleza.
Por qué Bauch sintetizó el ahorro de tiempo y tecnología
con el implante o transferencia de embriones. Es que, como explicó
Brogliatti, cada generación tarda unos cuatro años en
definir una característica determinada, y con la trasnferencia
se aprovecha lo que se hizo hace 20 años. «Ganamos 20
años de genética», fue la expresión del
ganadero neuquino.
A partir de setiembre, cuando nazcan los primeros terneros puros de
pedigree, se estará frente a un desafío nada envidiable.
Estos animales concebidos de padre y madre adaptados a otra geografía
y clima, la provincia de Buenos Aires, tendrán que buscar cómo
encuentran su lugar y adaptación en los campos de la precordillera
neuquina.
Las generaciones posteriores que se obtengan de éstos, tendrán
definida esa característica, la adaptación a las condiciones
climáticas y geográficas de la provincia de Neuquén,
con lo que se dará un salto de relevancia en el mejoramiento
genético.
Admirador de Angus
Loncopué > Alfredo Bauch, de la firma Bauch
Hermanos, es un admirador de la raza Angus, y de hecho fue el pionero
en cartificar parte de su rodeo como Madre Angus Seleccionada en la
Patagonia.
Bauch está convencido que una vez que obtenga los primeros
animales puros de pedrigree en Neuquén tendrá en sus
manos una herramienta que le permitirá adaptar la raza británica
a la precordillera incorporando a la mejor genética argentina
este detalle característico como una suerte de valor agregado.
Junto a su socio Marcelo Fernández es un constante innovador
en temas ganaderos. Mantienen una oferta de novillos para la faena
local durante buena parte del año.
Cómo se hizo el operativo
Con todas las previsiones tecnológicas, se pronosticó
un piso de 55% de preñez.
En los próximos sesenta días se podrá
confirmar si los embriones prendieron en las vacas.
Loncopué > El médico veterinario
Guillermo Brogliatti subrayó que el piso de fertilidad que
se obtiene con estos métodos es del 55% y que dentro de los
próximos 60 días se hará una revisión
para confirmar la preñez de las vacas de Huarenchenque. Abel
Albrech fue el profesional que había visitado la estancia a
los efectos de seleccionar las vacas receptoras de los embriones y
sobre las que, hace siete días, se hizo una sincronización
para que comiencen a ciclar.
El zootecnista Guillermo Barreiro mostró con detalle su trabajo.
Los embriones están dentro de una pajuela, trasladados en un
termo lleno de nitrógeno a 196 grados bajo cero donde se realiza
la criopreservación a los siete días de concebido. El
mismo tiempo de ovulación que debe tener la vaca receptora.
Revisión
Mientras Barreiro manipula este material genético, su compañero
Brogliatti es el encargado de revisar manualmente las vacas para,
con la ayuda de un ecógrafo, determinar en cual de los dos
cuernos del útero de la vaca se encuentra el óvulo,
amén de observar si las condiciones del animal son las óptimas.
Una vez que el animal está en la manga, con la cabeza en un
cepo, y se le aplicó una inyección peridural, Brogliatti
da el aviso a Barreiro, quien introduce la pajuela en baño
maría a unos 35 grados durante algunos segundos y la coloca
en un transferidor de acero inoxidable de unos 45 centímetros,
que es entregado a Brogliatti para que inyecte el embrión en
el ovario de la vaca.
El opeativo finaliza cuando Marcelo Fernández coloca la caravana
a la vaca con la información genética de los padres
del embrión que se le inyectó y la fecha probable de
parto.
En el mes de enero se podrá confirmar qué nivel de éxito
tuvo este operativo y cuántas de estas vacas podrán
tener en su vientre hijos de Zacarías 1 y 2, El Zorzal –Gran
Campeón de Palermo 2004- o Fogonazo que tiene sangre escocesa.
Se siguen estándares internacionales
Loncopué > En condiciones naturales cada
vaca puede producir un ternero por año. Con la técnica
de transferencia de embriones se puede incrementar la cantidad de
crías por medio de la superovulación y la transferencia
de embriones.
Con la técnica se pueden obtener diez o más terneros
nacidos por año, dependiendo de la donante y la cantidad de
flushing o colección de embriones que se haga en la donante.
Según información gráfica que difundió
el centro genético bovino Eolia de Marcos Paz, provincia de
Buenos Aires, todos los procedimientos de colección, transferencia
y congelación de embriones se realizan bajo un estricto control
de calidad siguiendo los estándares establecidos por la International
Embryo Transfer Society, lo que le da garantías de calidad.
De una donante se pueden obtener entre 8 y 10 huevos/ovocitos, de
los cuales entre 5 y 6 embriones son de una calidad transferible,
los cuales resultarán en tres o cuatro preñeces.
Los porcentajes de preñez se encuentran alrededor de entre
el 60 y el 65 % con embriones frescos y 50 - 55 % en los congelados
y para que la técnica tenga éxito existe una serie de
factores que los profesionales deben tener en cuenta para minimizar
cualquier factor externo.
La técnica permite un mayor número de terneros por año
de donantes genéticamente superiores, que en este caso son
vacas de Eolia en Marcos Paz. También ayuda a mejorar la velocidad
del progreso genético e intensifica la selección genética
de los rodeos.
Alfredo Bauch comentó que la mejora genética la podría
realizar pero para obtener animales con las características
de los Angus Puros de Pedigree tendría que esperar por lo menos
cinco generaciones, a razón de que cada generación tiene
un lapso de 4 años.
Como a la zona libre de aftosa sin vacunación no se permite
ingresar animales en pie ya sea para faena o reproducción,
el ingreso de embriones ayuda a la selección genética.
Cada ovocito que se implanta es tratado en un líquido que lo
esteriliza y mata cualquier tipo de bacteria o virus. Es por ello
que no representa, su introducción, ningún tipo de riesgo
sanitario para una zona que pretende tener status reconocido.
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