| Estarán presentes el juez,
funcionarios de la Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas
y el abogado defensor del sospechoso. Neuquén
> Las investigaciones judiciales por el confuso asesinato
de Mario González, de 27 años, quien fue abatido por
un balazo disparado por un efectivo de la Policía provincial,
de apellido Alarcón, son constantes. El agente sospechado de
ser el autor del siparo está detenido en una dependencia policial,
y se desempañaba en la Comisaría 7ª de Plottier.
Trascendió ayer, que el juez de Instrucción Cinco, Marcelo
Benavides, habría dispuesto la reconstrucción de los
hechos que se produjeron en las primeras horas del sábado 26
de noviembre, en una chacra de la vecina localidad.
La diligencia procesal se realizará en los próximos
días y se prevé la presencia del Magistrado, funcionarios
de la Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas y el
abogado defensor del sospechoso, el abogado y actual parlamentario,
Marcelo Inaudi.
Poco claro
Fuentes judiciales confirmaron que el homicidio se encuentra en las
primeras averiguaciones y que aún no está claro.
Los investigadores policiales hallaron un revólver calibre
22, en muy mal estado a pocos metros del lugar donde González
recibió el disparo mortal.
El arma, que fue encontrada dos días después por personal
del Ejército cuando rastrillaban la zona, sigue siendo peritada
por expertos del Departamento Criminalística.
En los últimos días el abogado Inaudi primero y luego
la Fiscal Adjunta, Susana Pérez, estuvieron en las oficinas
del Juzgado, ubicado en la calle Santiago del Estero.
La Fiscal se presentó con abundante material y se indicó
que habría entregado al Magistrado, el pedido de varias medidas
relacionadas con la muerte de González.
Por otra parte, hasta ayer habían declarado en forma testimonial
varias personas, entre ellas los familiares de la víctima que
lo acompañaban cuando se produjeron los disparos.
También hizo lo propio el oficial de la Séptima, quien
habría dado la voz de alto a los ciclistas y que inició
la persecución.
El disparo mortal
Trascendió ayer, que el Juez de Instrucción Nº
Cinco, Marcelo Benavides, recibió un proyectil disparado con
el arma reglamentaria (una pistola calibre 9 milímetros), que
le ingresó bajo la espalda.
El proyectil salió por la zona del apéndice y lesionó
a González en una de las principales arterias que se comunican
con el corazón, por lo que dejó de existir en forma
casi inmediata.
El policía que prestó declaración indagatoria
dos días después del episodio, solamente contestó
que les disparó a las piernas y que la víctima empuñaba
un arma de fuego.
Aclaró que por consejo de su abogado defensor, no respondería
al interrogatorio judicial, por lo que la diligencia procesal finalizó
pocos minutos después.
Sin embargo, se indicó que el Juez de Instrucción Cinco,
Marcelo Benavides, “prima facie” caratuló los hechos
como homicidio calificado, sin perjuicio de modificar la misma en
el momento de elevar las actuaciones a juicio.
Persecución
Según explicaron fuentes allegadas a la investigación,
la víctima, su sobrino de 17 y un hijo de 7 años, se
movilizaban en bicicleta cuando fueron interceptados por un patrullero
de la Policía, que realizaba tareas de prevención y
que además había sido alertado sobre el hurto de una
bicicleta.
Al parecer, los ciclistas observaron el patrullero y escaparon del
lugar, por lo que fueron perseguidos por los policías.
Se estima que se efectuaron al menos tres disparos de arma, de los
cuales uno impactó en el cuerpo de González.
El mismo González, herido de bala y caído en el suelo,
pidió ayuda al oficial, quien corrió hasta el patrullero
para llamar a una ambulancia. Cuando llegó al lugar, González
estaba muerto.
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