Por Ángel Castillo
La semana política provincial se inició casi de la
misma forma en que había terminado. Con la división
interna y la pelea de los convencionales constituyentes electos por
el arco opositor.
Por ello, mientras los convencionales debatían sobre la posición
y las medidas a tomar con los radicales que responden a quien era
jefe de campaña del Frente Cívico para la Victoria en
las elecciones del 23 de octubre, Horacio Quiroga, en la convención
del centenario partido de Alem e Irigoyen, en cierta forma se ratificó
el mandato del intendente neuquino sobre sus representantes, Néstor
Burgos y Hugo Prieto.
Porque sobre un total de 51 convencionales radicales provinciales
asistieron 45 y el total de los presentes estuvo de acuerdo con la
reforma constitucional de los quince puntos propuestos durante la
campaña electoral.
Sin embargo, quien salió al cruce fue otro correligionario
-para algunos el nuevo hombre fuerte del radicalismo- el intendente
de Cutral Co, Eduardo Benítez.
El cutralquense no asistió a la convención partidaria
y fue tajante a la hora de dar el porqué «no voy a convenciones
a medida» palabras más, palabras menos fue la respuesta
de Benítez.
Lo cierto es que la pelea entre Quiroga y Benítez, que muchos
intentan disimular y minimizar, tendrá consecuencias que irán
más allá de la próxima Convención Constituyente.
Porque si bien la postura de Prieto y Burgos no se encuadra en el
nuevo término, muy de moda por estos días, de «borocotización
de la política» las reacción de los convencionales
del Frente Cívico para la Victoria es la misma que pidió
el líder del PRO, Mauricio Macri, evitar que asuman.
Pero como ya es algo bastante común en el kirchnerismo, la
dicotomía puede no importar y en Neuquén estén
de acuerdo en evitar la asunción, aunque si se tiene que tomar
como referencia lo hecho por la justicia electoral nacional, seguramente
esto no debería ocurrir.
Otro punto es quién quedará como líder natural
del Frente Cívico para la Victoria, qué postura tomará
el presidente Néstor Kirchner y sus ministros. ¿Continuará
Quiroga como el jefe de una alianza que comenzó a desmembrase
en plena campaña o será Benítez el nuevo representante
K en la provincia?¿Volverán los ministros nacionales
a la provincia, como lo hicieron antes del 23 de octubre?
Hasta el momento no hay señales desde la Rosada que permitan
vislumbrar lo que ocurrirá, lo cierto es que por ahora el Frente
Cívico para la Victoria continúa en la misma senda por
la que caminó desde sus inicios, el de las divisiones y las
luchas intestinas.
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