En el segundo tiempo, Botero igualó
para los mexicanos, que tuvieron grandes chances de aumentar, con dos
tiros en los palos y buenas tapadas de Abbondanzieri. México,
D.F. > Ayer, en el Universitario de México, hubo
cuatro equipos en el campo de juego. ¿Cuatro equipos?, si.
Un Boca del primer tiempo ambicioso y con muy buen fútbol y
un Pumas estático y con errores increíbles en defensa.
Un Boca en el segundo, agotado y sin ideas y un Pumas, que salió
a matar o morir, y que mereció matar.
En definitiva fue 1 a 1, buen punto para el xeneize de cara a la revancha
del 18 en La Bombonera.
Boca salió a jugar como si nada, sin importarle la altura,
ni el asedio los miles espectadores méxicanos que se dieron
cita en el estadio y así, jugando a la pelota y con un Rodrigo
Palacio imparable, acorraló a los Pumas contra su arco. Y en
una de las escapadas del ex Banfield, y tras su centro, Palermo cabeceó
apenas desviado. Boca estaba bien parado, con Ibarra subiendo por
su sector, y Palacio, todo era sencillo para el xeneize. Para los
locales nada. No tenían reacción, los volantes muy metidos
para atrás y eso impidió siempre abastecer a Bruno Marioni.
Los minutos pasaban y los argentinos eran cada vez era más
incisivos, con la presencia de Gago en la mitad y de Insúa,
que ayer tuvo una buena noche.
Iban 29 minutos de la primera etapa y los locales seguían sin
poder salir, ahogados por la presión xeneize, que tuvo su premio
cuando Palacios quiso salir, la pelota dio en Bilos, quien habilitó
en forma magistral a Palacio para que este definiera para poner el
1 a 0 y así ponerle la cuota de justicia que le faltaba al
encuentro.
Dormidos
En el segundo tiempo Pumas, con dos delanteros rápidos, salió
a empatar. Y en un pelotazo largo, la defensa xeneize quedó
mal parado, se coló Botero, quien tras una larga corrida, ajustició
a Abbondanzieri.
Y el gol mexicano congeló a Boca, que a partir de ahí
se quedó y los locales comenzaron a cascotearle el rancho al
Pato. Un cabezazo de Iñiguez, pegó en el palo, en la
línea y la sacó el arquero, minutos después pateó
Verón y la pelota se fue besando el palo. Comenzaban a notarse
los efectos de la altura sobre Boca. Y lo tuvo Marioni, tras una gran
jugada, pero su disparo dio en el palo y en otra se la sacó
el Pato. En el final hubo un penal para Boca que Larrionda no cobró.
De ahí en más, Boca aguantó el empate, para relamerse
de cara a la revancha del domingo 18 en La Bombonera. |