Moscú (dpa) >
La mancha de agua contaminada con benceno en China se aproxima con
más lentitud de lo que se pensaba a Rusia, país al que
llegará en cerca de 10 días, afirmaron ayer los expertos
en Moscú.
El vertido tóxico al río chino Songhua alcanzará
el río ruso Amur los próximos 6 ó 7 de diciembre
y afectará a la ciudad rusa de Khabarovsk cuatro días
después, informaron las autoridades rusas de protección
civil.
Rusia temía que el vertido llegara a sus aguas esta misma semana.
Un funcionario ruso comentó que la llegada a Rusia de la mancha
de benceno, de cerca de 100 kilómetros, obligará a un
prolongado trabajo de descontaminación.
«En el peor de los casos, tendremos que soportar dos semanas
de elevadas concentraciones de nitrobenceno», aseguró.
Después de desmentidos iniciales, un portavoz del ayuntamiento
de Songyuan, en la provincia china de Jilin, dijo ayer a DPA que las
autoridades se vieron obligadas a cortar el suministro de agua a 100.000
habitantes de la ciudad, situada río arriba, entre el viernes
de la semana pasada y el miércoles, cuando la mancha tóxica
pasó junto a esa localidad. Los medios chinos criticaron abiertamente
el hecho de que el gobierno provincial y la china National Petroleum
Corporation (CNPC) «ocultaran la verdad» tras el accidente
del 13 de noviembre en una planta petroquímica. La catástrofe
ecológica, que pone en riesgo la salud de los cuatro millones
de habitantes de Harbin, se originó el 13 de noviembre en la
provincia de Jilin, cuando los productos altamente tóxicos
se vertieron al río tras la explosión de una planta
petroquímica. El río Songhua está contaminado
en una extensión de unos 100 kilómetros.
Un riesgo a largo plazo para la salud de los
afectados
El frágil ecosistema del Noreste chino corre peligro
a causa del derrame tóxico.
Por Neil Western
Hong Kong (AFP) > La capa de benceno que flota
sobre el río Songhua, en el Noreste de China, representa una
amenaza a largo plazo para la salud humana, además de poner
en peligro el frágil ecosistema de la región, estiman
los expertos.
La mancha de benceno, provocada por una explosión en una planta
petroquímica, obligó a interrumpir el suministro de
agua corriente en Harbin, la capital provincial de Heilongjiang, en
la que viven unos cuatro millones de habitantes.
La catástrofe ecológica puede tener repercusiones a
largo plazo.
El doctor Kenneth Leung, experto en toxicología en la Universidad
de Hong Kong, explica que el benceno se posará en los sedimentos
del río, será asimilado por los peces basureros y de
esta manera quedará integrado en la cadena alimentaria.
Pájaros
«Los que están en lo alto de la cadena, como las aves
de las riberas o los hombres, podrían sufrir las consecuencias»,
asegura Leung, que recuerda que los pájaros pueden acumular
fácilmente benceno, pero no tienen la capacidad de asimilarlo
o rechazarlo.
«El benceno puede afectar al ADN y provocar una mutación
capaz de provocar cáncer», añade este experto.
El doctor Gu Ji-dong, oriundo de la provincia de Heilongjiang, también
advierte que los riesgos son numerosos.
«Con este tipo de productos químicos, algunos microorganismos
pueden degradarse, pero otros no. Los productos químicos que
son liberados en el medioambiente son muy solubles. La corriente los
transportará río abajo», subraya.
Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas, la descomposición
biológica de los productos químicos por la acción
del sol o de las bacterias se verá ralentizada, añade
Leung.
Harbin, que depende del abastecimiento del río Songhua, de
1.897 km de largo, cuenta con algo menos de cuatro millones de habitantes,
pero la población asciende a nueve millones si se tienen en
cuenta los habitantes de la periferia.
«Si las poblaciones se encuentran cerca de la contaminación,
esto puede resultar peligroso para sus vidas», advierte Gu.
«Los productos químicos quedarán en forma de sedimento,
pero algunos se evaporarán. Cuando la gente respire, inhalarán
estos componentes y esto tendrá consecuencias a largo plazo»,
advierte. |