| El general permanece detenido en su
domicilio ya que se encuentra procesado en dos causas judiciales.
Santiago (AFP) > El ex dictador chileno
Augusto Pinochet expresó sus deseos de morirse a los parientes
y escasos partidarios que lo acompañaron en su cumpleaños
número 90, que pasó bajo arresto domiciliario y procesado
por dos causas judiciales, según relatos de quienes participaron
de la celebración.
Pinochet tenía previsto festejar en grande su cumpleaños
el viernes, pero dos resoluciones judiciales que ordenaron su arresto
y procesamiento le arruinaron sus planes y lo dejaron con los preparativos
listos para la fiesta, en el que esperaba recibir a más de
60 personas, entre familiares y colaboradores cercanos.
No obstante, en la residencia particular de Pinochet en el elegante
barrio de La Dehesa en la capital chilena, donde cumplió este
sábado tres días de arresto domiciliario, se reunieron
algunos de sus familiares y partidarios más cercanos, aunque
en un número muy reducido.
En las afueras de su residencia se congregaron además cerca
de cien manifestantes, que le cantaron el cumpleaños feliz
y le obsequiaron un pastel gigante.
Abandonado
«Lo noté muy abandonado, tanto que si me preguntan qué
espera de la vida quizás se quiere morir», relató
el diputado del ultra conservador partido Unión Demócrata
Independiente (UDI), Iván Moreira, uno de los pocos políticos
que asistió a saludarlo.
«Se ve un hombre cansado, con una mirada muy triste»,
agregó el parlamentario.
La cantante Patricia Maldonado, apasionada defensora del ex dictador,
dijo que lo vio «muy deteriorado» y con muchas dificultades
para hablar y para moverse.
El vocero de Pinochet, el general retirado Guillermo Garín,
también señaló que lo encontró muy desmejorado
de salud. «Habla muy poco. Se ve muy limitado y disminuido.
Se nota que su salud se va deteriorando», dijo.
Igual impresión tuvo el senador Jorge Martínez Busch,
ex comandante en Jefe de la Armada: «Estaba muy afectado, de
eso no me quedó ninguna duda», señaló.
En una declaración posterior, el vicepresidente de la Coordinadora
de Generales en Retiro, Jaime Núñez, señaló:
«Es terrible que una persona, a pesar que ya por los años
que tiene es lógico que se aproxime a su fin, y de eso tiene
que estar conciente él, la familia, el país y todos
nosotros, tenga el deseo de morirse».
«Por lo que he escuchado, frente a esta actitud vengativa constante
de muchos personeros, el general Pinochet manifestó ese deseo»,
agregó el militar.
El ex dictador fue procesado y quedó bajo arrestado domiciliario
el miércoles por delitos vinculados a sus cuentas secretas
en el exterior, en las que mantuvo depósitos por 27 millones
de dólares.
La resolución del juez Carlos Cerda le otorgó de inmediato
el beneficio de la libertad bajo fianza, en un dictamen que fue ratificado
al día siguiente por la Corte de Apelaciones. Pero cuando Pinochet
se disponía a pagar la fianza fijada en 11.300 dólares
y quedar en libertad, otro juez ordenó nuevamente su arresto
y procesamiento, esta vez por la desaparición de al menos siete
de los 119 opositores tras la llamada «Operación Colombo»,
en 1975. |
