Mahmud Ahmadineyad dijo que su país
desarrolla tecnología nuclear sólo con fines pacíficos.
Teherán (dpa) > El presidente
de Irán, Mahmud Ahmadineyad, reiteró ayer que su país
no renunciará a su programa nuclear, al tiempo que acusó
a Occidente de hipócrita, informa la agencia local Fars.
«Nuestros enemigos creen que pueden obligarnos a abandonar (nuestro
programa nuclear), pero ¿quiénes son ellos para sospechar
de nuestro programa nuclear pacífico? Somos nosotros quienes
sospechamos de su arsenal de armas de destrucción masiva»,
dijo.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)
hizo el viernes un llamamiento a Teherán para que prosiga las
negociaciones con el trío de la Unión Europea integrado
por Francia, Alemania y Gran Bretaña, y acepte la propuesta
de Rusia para que Irán enriquezca uranio en plantas rusas.
En caso contrario, advirtió el OIEA, el diferendo nuclear con
Irán será remitido al Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas.
La intervención de Ahmadineyad se produjo en la ceremonia para
conmemorar el día de los «Basij», las fuerzas voluntarias
creadas en 1979 por el líder de la Revolución Islámica,
el ayatolá Ruhollah Jomeini, para salvaguardar la revolución.
Guerra
Los «Basij» lucharon más tarde junto al ejército
y los guardianes de la revolución en la guerra contra Irak
(1980-1988). Desde entonces, representan además la lealtad
al sistema islámico y la resistencia contra el imperialismo.
Con motivo del día de los «Basij», miembros de
estas fuerzas formaron una cadena humana por todo el país como
gesto simbólico contra cualquier interferencia militar extranjera.
En opinión del presidente conservador, que empleó un
tono duro, «aquel que defienda el régimen sionista (en
referencia a Israel) no tiene derecho a hablar de derechos humanos.
De hecho, es una tontería que aquellos que propagan la inseguridad
por el mundo y hacen guerras para reforzar su armamento y arsenal
nuclear hablen de derechos humanos cuando más bien deberían
ser juzgados como criminales de guerra». |