|
«Identidad biológica»
Mi nombre es Diego Paruelo, hace 4 años
me enteré que soy hijo adoptivo. Nací el 23 de abril
de 1976 en la clínica Mayo de la ciudad de Rafaela entre las
17 y 19, pesando 3,500 kilos. El doctor Eduardo Cocho D’Agostino,
ya fallecido (pediatra de la clínica Mayo), fue quien me dio
a mis padres adoptivos. Y ellos dicen no saber más que esto:
que mi madre biológica era de un pueblo cercano a Rafaela,
que tenía 17 años de edad y que por su corta edad su
familia la obligó a dar en adopción. He estado en la
ciudad de Rafaela hablando con personal de la clínica y nadie
me ha podido aportar ningún dato significativo. Al tratarse
de una adopción ilegal no hay demasiados datos. Quise llegar
a los archivos de la clínica (ya hice el pedido en defensoría
pero no obtuve ninguna respuesta aún). Apelo a la buena voluntad
de la gente de Rafaela y del personal de la clínica: si alguien
puede aportarme algún dato sobre mi historia de búsqueda.
Saber nuestra identidad es un derecho (...). A partir de mi búsqueda
entré en una agrupación llamada Raíz Natal integrada
por hijos en busca de nuestra identidad biológica. Les dejo
el correo electrónico y la página de la agrupación
por si alguien está en mi situación de búsqueda:
www.raiznatal.com.ar y raiznatalsantafe@yahoo.com.ar
Ante cualquier información que me puedan aportar de mi situación
particular comunicarse a diegoparuelo@yahoo.com.ar
Diego Paruelo (DNI 25.239.124)
Buenos Aires
“Año sabático”
Estamos en la recta final del 2005. ¿Y
nuestros representantes? En el Congreso la primera respuesta fue:
“Estamos en campaña”. Ahora responden: “Y...
ya no queda tiempo de nada”. O sea, proyectos caídos,
trabajo nulo. Mientras tanto, sigo golpeando puertas, solicitando
se me escuche. Busco se me restituya mi verdadera Identidad Biológica,
nada más y nada menos. ¿Por qué la Constitución
y los Pactos Internacionales dicen una cosa y los funcionarios otra?
Sr. Presidente, sé que su tarea es enorme por eso cuenta con
asesores y funcionarios, sería imposible hacerse cargo de todo.
Pero esos funcionarios no cumplen con su responsabilidad.
Somos muchos los que andamos sin nuestro verdadero nombre ni fecha
de nacimiento, que no fuimos adoptados legalmente y sufrimos las consecuencias.
Confío en que Ud. tomará cartas en este asunto para
que se arbitren los medios necesarios para nuestra búsqueda
como lo establece la Constitución.
Graciela Palma
DNI 16.496.527 - Capital Federal
“Fin de año”
Llegamos al último mes del año. Los meses
pasaron volando, sin que uno se diera cuenta. Si analizamos todo lo
que pasó desde enero hasta ahora, fue un desastre total. Cada
uno actuó de una manera distinta, remarcando los precios de
la canasta familiar a su gusto, sin importarles los sueldos. De ahí
ni se mueven.
La pobreza se complicó más de la cuenta adonde hay matrimonios
de bajos recursos, con dos hijos o más. ¿Cómo
hacen para darles de comer? Se la ven en figurillas. La plata no alcanza
para nada. (…)
Mientras que el mundo sigue dando vueltas nos dimos cuenta de que
nos quedamos en la mitad del camino. Vivimos a los sobresaltos y con
mucho miedo a que nos pase algo, sin saber cómo zafamos de
ésta.
Me avergüenzo de decirlo pero es la realidad. Estamos dando una
mala imagen al exterior. Ellos nos ven y qué pensarán.
Que somos los malos de la película, que destrozamos todo lo
que encontramos en el camino, rompiendo vidrieras, quemando bancos,
sacando los teléfonos públicos de su lugar y haciendo
desmanes. Eso no se justifica. ¿Quién paga todo esto?
Parece que la buena educación que nos enseñaron nuestros
padres no valió de nada. Respetemos a esta Argentina que tanto
queremos. No compliquemos más la tranquilidad de las personas
que quieren vivir. Queremos la paz. ¿Puede ser?
No quiero ver más locuras. Nos hace mal. Éste es un
país libre y democrático. (…)
Estamos haciendo mal los deberes, pongamos los pies sobre la tierra
y sigamos hacia delante. Quizás algún día esto
cambie, por el bien de todos. Pasarán varios años. A
lo mejor no lo vamos a ver pero a los que vienen atrás, la
gente joven, mirará el futuro de otra manera y se dará
cuenta de que esto no se arregla con discursos si no con hechos.
Ésta es la última carta que escribo por razones de salud,
dejándole el lugar a otro que tenga las mismas ideas. Aprovecho
para desearles lo mejor. Será hasta siempre y que Dios los
bendiga.
Carlos Alberto Sepúlveda
DNI 4.186.657 - General Roca
|
|