Por Richard Waddington
Ginebra (Reuters)> Los negociadores comerciales
del mundo enfrentan un nuevo desafío para lograr reestructurar
las reglas globales que permitan impulsar las economías y obtener
un mejor acuerdo que favorezca a las naciones pobres.
Los ministros de algunos países claves de la Organización
Mundial del Comercio (OMC) realizarán lo que podría
ser una oferta final para intentar reducir las profundas diferencias
que existen en áreas centrales, como la agrícola.
«O la gente toma decisiones la semana que viene o será
muy difícil (avanzar). Estamos entrando en una semana crucial»,
dijo el embajador de Brasil ante la OMC, Clodoaldo Hugueney.
Es fundamentalmente la Unión Europea (UE) la que afronta las
mayores presiones del resto de los integrantes de la organización
comercial para que realice más concesiones en los aranceles
agrarios.
El ministro de Comercio de Nueva Zelanda Jim Sutton advirtió
que si Bruselas no actúa al respecto, la Agenda de Desarrollo
de la Ronda de Doha de la OMC -nombre oficial de las negociaciones-
podría fracasar.
«Si ésa es realmente su oferta final, es el fin de las
negociaciones de Doha», dijo Sutton a Reuters en una entrevista
durante una visita a Hong Kong.
Sin embargo, el comisario comercial de la UE Peter Mandelson, que
debió maniobrar entre las demandas de las naciones exportadoras
de bienes agrarios y las de los estados europeos como Francia que
se oponen a que la UE ceda más terreno, quiere cambiar el foco
hacia las manufacturas y los servicios.
En estas áreas se reclama que los países en desarrollo
avancen con las concesiones.
«Sin estos movimientos, tengo un gran temor de que continuas
negociaciones y ofertas en cuanto a la agricultura bloqueen el avance
que necesitamos urgentemente para seguir adelante con el diálogo
sobre todos los sectores», escribió esta semana Mandelson
en el «Wall Street Journal».
Iniciada en la capital de Qatar en el 2001, la Ronda de Doha apunta
a reducir drásticamente los subsidios agrícolas, a abrir
los mercados, desde la producción agraria hasta los bienes
industriales y a los servicios, y terminar con otros tipos de barreras
como las acciones de competencia desleal.
3 Borrador detallado
La OMC desea que en el encuentro de diciembre en Hong Kong los ministros
acuerden la redacción de un borrador detallado del pacto de
comercio global.
Las estimaciones de los beneficios para la economía mundial
de este acuerdo van desde decenas hasta cientos de miles de millones
de dólares, sobre todo por el impacto que implicaría
el éxito de la rueda en términos del comercio agrícola.
En este sector es donde los países en desarrollo tienen más
para ganar y donde los estados ricos como los de la UE tienen más
que perder.
La primera señal sobre si el avance de las negociaciones es
posible llegará el lunes, cuando los ministros de Comercio
de la UE, Estados Unidos, Brasil, India y Japón se reúnan
en la embajada de la India en Londres.
Este encuentro será sucedido por una reunión más
amplia presidida por el director general de la OMC, Pascal Lamy, que
se desarrollará en Ginebra el martes, y que posiblemente continuará
el miércoles.
Lamy pretende que se redacte un primer borrador del pacto a mediados
de noviembre, debido a que los ministros que no estarán en
Ginebra necesitarán tiempo para estudiarlo antes de viajar.
Si no hay un avance importante la semana que viene, entonces se buscaría
un pacto global menos ambicioso.
Pero los diplomáticos advirtieron que eso podría resultar
políticamente difícil, ya que sería complicado
obtener beneficios lo suficientemente significativos como para justificar
cualquier tipo de concesiones.
«Simplemente no estamos preparados para bajar el nivel de ambición»,
expresó un importante diplomático de uno de los principales
países en desarrollo, y agregó: «Sería
imposible de aceptar internamente». |