“Supongamos que fuiste muy bueno en la
vida, o muy malo. Envuelven tu alma con piel humana y te envían
de vuelta a cumplir una misión”, asegura John Constantine,
un hombre que estuvo en el infierno y ha vuelto.
Keanu Reeves interpreta a este personaje que nació con el extraño
don de reconocer claramente a los ángeles y a los demonios híbridos
que andan dando vueltas por la tierra. Atormentado por su realidad,
tomará decisiones drásticas permanentemente que terminarán
afectando no sólo su propia vida sino también la de los
demás.
Enmarcada en el nuevo subgénero de thriller psicológico-religioso,
Keanu Reeves asegura haber quedado atrapado por el guión en cuanto
lo leyó. “Es uno de los mejores que he leído. Tiene
humor, inteligencia, vitalidad, y me gustó especialmente el hecho
de que no todo fuera obvio. Hay misterio y contradicción. El
propio Constantine tiene un fuerte sentido de la moralidad, si bien
su ética es un poco dudosa. Está interesado en reparar
algunos daños pero no siempre lo hace del modo más correcto.
Es un antihéroe como no había visto nunca antes”,
asegura el actor de “Máxima velocidad”..