| Por la noche, se analizó la
participación de Argentina en la Cumbre de Mar del Plata.
Buenos Aires (Corresponsalía) > El Presidente
dio ayer la señal que distintos agentes económicos esperaban.
Se reunió con el ministro de Economía, Roberto Lavagna
(dos veces, una por la mañana y otra por la noche) , con quién
en una extensa reunión repasó los temas económicos
prioritarios. La clara señal del Presidente de que tras las
elecciones todo sigue igual en materia económica fue completada
con declaraciones que respaldaron abiertamente la gestión de
Lavagna.
Llego el “después de las elecciones”. Tanto empresarios
como referentes del mercado –que habían descartado el
triunfo de Kirchner en las elecciones del domingo-, esperaban con
ansias señales de que el Gobierno se focalizaría en
los temas prioritarios de la agenda económica.
Durante dos horas ministro y Presidente repasaron, en lo que fue la
primera reunión tras las elecciones, la agenda de temas urgentes.
Analizar: inflación –concretamente el acuerdo que baraja
la UIA y la CGT que se reflotó el lunes pasado-, inversiones,
Presupuesto 2006 y financiamiento.
Sin relevo
Paralelamente, el titular de la cartera de Interior, Aníbal
Fernández, por radio, sostenía que el presidente Néstor
Kirchner “nunca” pensó en reemplazar al ministro
Lavagna. Fernández incluso agregó que ve a Lavagna “comprometido”
con la gestión de gobierno. Así, el Gobierno salió
al cruce de los análisis e hipótesis post electorales
sobre el futuro del ministro.
Según manifestaron los voceros de Casa de Gobierno y Economía,
de la reunión se desprende que la posibilidad de un acuerdo
entre empresarios y representantes de los trabajadores para acotar
las pujas salariales y la marcha de la inflación podría
tener aval oficial.
Ocurre que el entendimiento había sido impulsado por la UIA
un año atrás pero Lavagna lo había desestimado
-incluido reto a los empresarios-, con el argumento de que un acuerdo
de salarios podría despertar “expectativas” inflacionarias.
Según fuentes de la central empresaria, el acuerdo que se busca
sería por dos años y acotaría las negociaciones
salariales y la suba de precios, tomando en cuenta, ahora si, la crítica
de Lavagna: aplacar las expectativas.
Kirchner y Lavagna también analizaron inversiones. El martes
el ministro comenzó con una maratón de reuniones con
empresarios para convencerlos de que el nuevo escenario disipaba dudas
que pudieron haber frenado las inversiones.
También se analizaron los pasos que se darán para la
aprobación del proyecto de Presupuesto 2006 que los diputados
justicialistas Jorge Argüello y Osvaldo Nemirovsci, dos de los
cuatro miembros de la conducción oficialista, se buscará
aprobar antes del recambio de diputados del 10 de diciembre.
Por último, el presidente y el ministro analizaron el panorama
de financiamiento del Estado. Economía ya adelantó que
la cartera volvería con fuerza al mercado de deuda voluntaria
siempre en el marco de “reducción de deuda en términos
netos”.
Ocurre que en lo que resta del año vencen unos 1.000 millones
de dólares y ayer ya se licitaron títulos en dólares
BODEN 2015, para hacer frente. La emisión por la cual se recibirán
ofertas hasta hoy, tendrá un “piso” de 300 millones
de dólares, sin máximo y una tasa del 7% anual.
Presupuesto 2006
El bloque de diputados del justicialismo buscará aprobar entre
fines de noviembre y los primeros días de diciembre, antes
que quede constituido el «nuevo» Congreso, el Presupuesto
para el año próximo, cuya sanción es considerada
«clave» para el Gobierno. Así lo aseguraron ayer
los diputados justicialistas Jorge Argüello y Osvaldo Nemirovsci,
dos de los cuatro miembros de la conducción oficialista.
Retorno al mercado
Buenos Aires (NA) > El Ministerio de Economía
convocó ayer a una licitación pública para la
colocación de bonos Boden 2015 en dólares, por un mínimo
de 300 millones de dólares, con el fin de conseguir financiamiento
para el cumplimiento de compromisos de deuda.
El Gobierno retorna así al mercado de capitales en un nuevo
intento por colocar títulos, luego de que el 19 de septiembre
último declarara desierta una licitación por considerar
alta la tasa que le ofrecieron del 8,8 por ciento anual.
En las últimas dos semanas, el Ejecutivo recurrió a
la
Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y
al Fondo Fiduciario del Transporte para colocar títulos por
un total de 480 millones de pesos para financiarse.
De aquí a fin de año, las necesidades de financiamiento
de las cuentas públicas alcanzan a alrededor de los 2.000 millones
de dólares, sobre los que Argentina necesita financiar la mitad.
Economía modificó el método de licitación,
que hasta ahora venía siendo el sistema holandés, de
precio fijo, por el de licitación pública por cantidad.
Con este nuevo mecanismo, Economía anunciará el precio
al que ofrecerá el título y los oferentes deberán
decidir si quieren o no comprar el título al rendimiento ofrecido
por el gobierno.
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