El número de bajas en el Ejército
de EE.UU. ascendió a 2.000. La cifra traumatiza a los estadounidenses.
Bagdad (AFP) > Irak aprobó la
nueva Constitución, según los resultados definitivos
del referéndum divulgados en una jornada empañada por
más de 30 nuevas víctimas y el trauma que representa
la cifra de 2.000 estadounidenses muertos desde la invasión
del país, en marzo de 2003.
El Pentágono anunció ayer la muerte de un sargento del
ejército -herido en Irak a mediados de octubre pero fallecido
este fin de semana en Texas (sur de Estados Unidos)-, con lo que el
número de bajas estadounidenses en Irak llega a 2.000, según
un recuento realizado por la AFP.
La cadena estadounidense de televisión CNN había informado
horas antes de que las bajas estadounidenses habían alcanzado
la simbólica cifra de los 2.000 muertos, basándose en
fuentes del Pentágono. Asimismo, el ejército estadounidense
hizo pública ayer la muerte de dos marines, el viernes, en
un ataque con coche bomba al oeste de Bagdad.
Violencia étnica
La cifra de 2.000 muertos «es significativa y, sin duda alguna,
tendrá repercusión en la opinión pública
estadounidense», declaró a la AFP Charles Heyman, experto
en temas de defensa del centro británico de investigación
«Jane’s Information Group», con sede en Londres.
Para Heyman, si las tropas estadounidenses siguen en Irak, «el
próximo año por estas fechas puede que haya mil muertos
más».
Los augurios del experto occidental coincidieron con una nueva ola
de ataques en Bagdad y en la región del Kurdistán (norte)
que dejaron un saldo de más de 30 muertos.
Asimismo, nueve cadáveres de policías de frontera iraquíes
ejecutados a tiros, «probablemente chiítas», fueron
descubiertos al oeste de Kerbala, indicó ayer una fuente del
hospital de esta ciudad santa chiíta, situada a 110 kilómetros
al sur de Bagdad.
Los ataques de ayer coincidieron con el anuncio oficial por parte
de la Comisión Electoral del resultado del referéndum
del 15 de octubre sobre el nuevo proyecto de Constitución.
«El proyecto fue adoptado por el 78% de los votos», declaró
el portavoz de la Comisión Farid Ayyar en conferencia de prensa
en Bagdad, en la que proporcionó los resultados de 18 provincias.
Dos provincias de mayoría sunnita, Salaheddin y Al Anbar, rechazaron
el texto por más de dos tercios. Pero Nínive, que tiene
por capital a Mosul (norte), sólo se opuso al proyecto de Constitución
por el 55,08%. Para que fracase el texto, a pesar de una mayoría
de «sí» a escala nacional, era necesario que una
tercera provincia hubiera votado por más del 66,66%, lo que
no ocurrió en Nínive. La comunidad sunnita se opone
mayoritariamente a la Constitución porque estima que conduce
a la división del país al instaurar un sistema federal. |