Desde las estaciones de servicio se
pidió una urgente rebaja de impuestos. Neuquén
> El dowstream argentino enfrenta dos situaciones complicadas,
que se interrelacionan entre sí. Las refinerías están
trabajando casi al máximo de su capacidad (ver infografía)
y, por lo tanto, la oferta de gasoil se encuentra en continuo descenso,
ante la falta de crudo livianos.
Éstas fueron las principales conclusiones que salieron de una
mesa redonda que se realizó en la Argentina Expo Oil &
Gas 2005, donde participaron los principales exponentes del downstream
del país.
Mesa
El sector del petróleo, representado por el Presidente de la
Cámara de la Industria del Petróleo, Daniel Risso, por
el Presidente de la Comisión Downstream de la misma Cámara,
Alfredo Pochintesta, y por el Presidente de la Federación de
Empresarios de Combustibles de la República Argentina, Carlos
Calabró, expuso sobre la problemática del sector, los
desafíos y oportunidades que se presentan tanto para la refinación
como la comercialización mayorista y minorista de los combustibles.
Risso explicó que el parque refinador está al tope de
utilización de su capacidad de conversión y, como consecuencia
de ello, la oferta de los destilados -particularmente el gasoil- depende
de la oferta de crudos livianos, la cual se encuentra en continuo
descenso. Si esta situación no se revierte, dijo, la creciente
brecha entre demanda y producción locales deberá ser
cubierta por importaciones.
En los años anteriores, en un esquema de precios relativos,
entre el marcado local y el internacional similar al actual, este
tipo de importaciones debió realizarse recurriendo a exenciones
impositivas que aún así generaron pérdidas para
los importadores.
Asimismo, explicó que inversiones en mayor capacidad de conversión
o de mayor procesamiento de crudos pesados para aumentar la oferta
local de gasoil exigen condiciones de negocio claras y estables a
largo plazo. Adicionalmente destacó que deberán competir
con los recursos que se decida destinar a la implementación
de las nuevas especificaciones de combustibles a regir a partir del
año 2008.
Evolución
A su turno, Pochintesta reseñó la evolución del
mercado argentino de combustibles a partir de la crisis económica
de fines del año 2001. Hizo hincapié en el claro y continuo
recupero de la demanda de combustibles acompañando el crecimiento
de la economía en general.
Al igual que Risso, comentó que de seguir vigentes las actuales
circunstancias, la brecha entre demanda y producción de gasoil
debería satisfacerse con importaciones crecientes de este producto.
Para atacar este tema, propuso un rebalanceo impositivo como medida
para colaborar en la resolución del desfase entre oferta y
demanda.
No dejó de destacar también, un hecho particular que
se evidencia en la zona de frontera, la exportación minorista
de combustibles, proveniente de los países vecinos que hacen
uso de las diferencias de precios de los combustibles de la región.
Menos impuestos
En la última ponencia, Calabró abogó firmemente
por una reducción de la carga impositiva que sufre el sector
comercializador minorista de combustibles.
Alertó también sobre la necesidad de eliminar otros
costos directos que, junto con el retraso del precio de los combustibles,
provocan una magra, cuando no inexistente, rentabilidad; causa ésta
del cierre de más de 2.500 estaciones de servicio en los últimos
años.
Finalmente, los tres panelista contestaron preguntas del público
y del moderador que permitieron clarificar aún más los
temas expuestos.
En el cierre, Aranguren -moderador de la mesa redonda- concluyó
sobre la necesidad que tiene la industria petrolera en su conjunto
de despegarse del corto plazo y planificar el perfil del sector que
le permita un futuro sostenible, donde las inversiones a atraer no
sean simplemente dirigidas a reemplazar jugadores, sino para convocar
a nuevos competidores que responden a un crecimiento de la torta,
para beneficio no sólo del sector participante de quien debe
ser el destinatario de todos sus esfuerzos, el cliente. |