Las autoridades hablan de una participación
superior al 61% del padrón. El clima fue de gran tensión
por las amenazas de los sunnitas.
Neuquén
> Los 6.235 colegios electorales iraquíes cerraron
hoy sus puertas a las 17 hora local (11 de Argentina) como estaba
previsto, tras diez horas de votación para aprobar la primera
Constitución democrática de Irak
Abdel Hussein al Hamdaui, miembro de la Comisión Electoral
Suprema, declaró que todos los colegios han cerrado de acuerdo
con lo previsto por este organismo, y sólo dos centros siguieron
abiertos un poco más porque quedaban algunos votantes en su
interior.
Alta participación
Más de 61% de los iraquíes habilitados para votar participaron
del referéndum, según los primeros cálculos divulgados
por Hindaui.
Hasta ahora, las autoridades se habían limitado a declarar
que la participación había sido «muy alta»
e incluso «masiva» en el sur shiíta y el norte
kurdo. En la conflictiva provincia de Salahedín, donde nació
Saddam Hussein, ha votado un 70 por ciento del electorado.
En todo el país estaban habilitados para votar unos 15 millones
de iraquíes, de un total de 27 millones. Dentro de tres días
se sabrá que suerte corrió la nueva Constitución
si no se denuncia ningún fraude.
«Los resultados dependerán del desarrollo de la consulta.
Si se lleva a cabo sin obstáculos y no se presenta ninguna
demanda por fraude, los resultados se anunciarán dentro de
tres días», dijo Adel Lamy, alto funcionario de la Comisión
Electoral.
El texto sometido a consulta popular define Irak como una república
democrática, federada y unida, en la que el Islam es una de
las principales bases legales. Además, otorga a las regiones
y provincias una amplia autonomía, que alcanza el control de
los recursos naturales como el petróleo y el agua.
La nueva Constitución es apoyada en su mayoría por los
shiítas y los kurdos, que en total conforman alrededor de un
80% de la población. Pero la minoría sunnita, que considera
que sus intereses en el Estado central no se ven defendidos, la rechaza
mayoritariamente.
Enfrentamientos
Al terminar la jornada electoral, no se habían reportado incidentes
graves, salvo la muerte de tres soldados iraquíes a raíz
de una explosión bajo su vehículo en Saidiya, cerca
de la ciudad de Baquba, al noroeste de Bagdad.
Mientras, se llevan a cabo combates en Ramadi entre tropas de la coalición
y grupos de insurgentes. En Duluwiya, en Beiya, y en Basora los insurgentes
atacaron varios colegios electorales durante la madrugada, pero en
los tres incidentes no se registraron víctimas.
El presidente iraquí, Jalal Talabani, había pedido esta
mañana a la población sunnita que hiciera uso de su
derecho al voto y participase en el proceso político.
«Sus derechos legales en Irak consisten en que estén
en el Parlamento y no con el terrorismo, la violencia y las acciones
de boicot», dijo el mandatario.
Irak votó en un clima de gran tensión debido a las amenazas
de los sunnitas que prometieron incendiar el país si era necesario
para impedir la votación. Ayer, un acto de sabotaje provocó
un gran apagón y miedo en la población. También
hubo ataques contra varios centros de votación. |