Por HERNÁN GIL
Neuquén > Alguna vez fue el productor de «Atorrantes»,
el programa que conducía el Pato Galván en las noches
de América. Hoy, con el inagotable éxito de «Los
Simuladores» (con Martín Fierro de Oro incluido) y después
de incursionar en la pantalla grande hace dos años con «El
fondo del Mar», Damián Szifrón vuelve con «Tiempo
de valientes».
A Fabián Bielinsky le costó –y le cuesta- quitarse
la mochile de «Nueve reinas». En el país –y
especialmente en el Festival de San Sebastián- el espectador
no logra desentenderse de la pareja conformada por Darín y Bielinsky
en su ópera prima de 2000. No logra conectar aquella historia
de tramas con la oscuridad de «El aura».
Algunos días antes de estrenar «Tiempo de valientes»,
Szifrón temía lo mismo. Mientras aseguraba haber rodado
la película libremente, confesaba un cierto temor porque el espectador
tuviera todo el tiempo en mente a «Los simuladores», su
gran éxito. Pero, ayudado por el estilo y la excelencia de su
cinta, el temor de Szifrón quedó atrás. Historias
Mariano Silverstein (Diego Peretti) es un psicoanalista que queda
atrapado en la «probation» atendiendo a un inspector de
la Federal (Luis Luque) en crisis ante la infidelidad de su mujer.
Juntos, terminan involucrados en un oscuro caso policial, en donde
la corrupción es el eje de una historia tan turbia como peligrosa.
Así, Szifrón utiliza todos los elementos de las «buddy
movies», aquellas que marcan las historias de parejas desparejas.
Claro, algunas corren en la fina cornisa de terminar generando competencia
entre los integrantes de esa pareja (la remake de Starsky & Hutch),
lo cual convierte a la película en una lucha tediosa e incesante
por el protagonismo. En este caso, Luque y Peretti se complementan
a la perfección desde los opuestos que se potencian y nunca
compiten entre ellos.
Y en el fluir de su relación y la extraordinaria mano de Szifrón
para navegar entre los más diversos géneros (comedia,
policial, y drama, entre otros) se genera una película que
el espectador celebra desde la naturaleza de sus carcajadas. Esas
mismas que se potencia desde el respeto absoluto a su inteligencia
por parte un Szifrón que piensa cada diálogo y cada
toma en ese razonamiento, que lo lleva a potenciar el entretenimiento
como elemento clave de su película.
El desafío era difícil muy difícil. Se metía
en terrenos explorados durante años y años y con los
resultados más disímiles. Y supo eludirlo con altura,
generando un sello propio con una esencia porteña en el marco
de una oda a Hollywood. Inteligencia, un guión preciso y talentoso
(el mousse y la afeitadora eléctrica usado como soga para atar
al criminal, excelente), dos actuaciones espectaculares y una filosofía
de dirección acertada generan una película una alternativa
ineludible. En tiempos donde se trata de una herejía calificar
de excelente a una comedia, «Tiempos de valientes» se
gana el rótulo por peso propio.
EXCELENTE
Director: Damián Szifrón
Guión: Agustín Rolandelli y Nicolás
Smudt
Idioma: Castellano
Título Original: Tiempo de valientes
Género: Acción-Comedia.
País: Argentina
Calificación: No apta para menores de 13 años.
Duración: 112 minutos.
Elenco: Martín Adjemián, Óscar
Ferreiro, Luis Luque, Diego Peretti, Carlos Portaluppi.
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