| El ex guitarrista de «Los redonditos
de Ricota» se presentará mañana para mostrar “Talismán”
y “El Santito”. Neuquén >
Skay Beilinson, alma de los sonidos de los Redondos, por
primera vez desembarcará en tierras neuquinas para ofrecer
su segundo trabajo como solista: “Talismán”, grabado
en el estudio “El Santito” en marzo y julio del pasado
año.
Dueño de un sonido único, el guitarrista se presentará
mañana a las 22 en Ticket. Tratándose del guitarrista
de la banda más popular en la historia del rock, la tribu ricotera
se prepara para lo que viene.
Es que más allá de los temas que ofrecerá de
su primera producción “Atravesando el mar de los Zargazos”
(2002) y Talismán, todos esperarán el ansiado momento
de escuchar en vivo las canciones de Los Redondos.
Tal como ocurriera en Mar del Plata donde se encargó de realizar
sus primeras presentaciones como solista, Skay se despachará
con temas como “Caña seca y un membrillo”; “Barbazul
el amor letal”; “Ñam fri frufi fali fru”,
“Ella debe estar tan linda”, para luego cerrar el show
con el clásico himno ricotero “Ji Ji Ji”.
Si bien en su primera experiencia como solista, Skay era la única
guitarra en escena, con su segundo disco el músico sumó
otra guitarra que está a cargo de Oscar Reyna. De esta manera
la banda quedó conformada por: Skay (guitarra y voces), Reyna
(guitarra), Lecumberry (teclados), Quartero (bajo) y Colombres (batería).
Luego de que Los Redondos decidieran tomarse un descanso –aún
no manifestaron una separación definitiva- Skay fue el primero
en patear el tablero, para editar su primera criatura musical, además
de salir a escena sin su inseparable amigo Carlos “Indio”
Solari.
Justamente a diferencia del reciente trabajo de su compañero
de ruta –que por primera vez saldrá a escena solo el
12 y 13 de noviembre en el Estadio único de La Plata- durante
30 años, Skay estuvo lejos de experimentar con sonidos electrónicos.
Es que fiel al estilo y sello que le otorgó musicalmente a
Los Redondos, el guitarrista plasmó en su disco ese riff que
lo identifican, acompañado por letras que son menos crípticas.
|
