El mandatario participó en la
inauguración de obras de refacción
de la Basílica de Luján.
Luján, Buenos Aires (Télam)>
El presidente Néstor Kirchner consideró en la Basílica
de Luján que «utilizando la fe, a Dios, y cosas muy veneradas
por todos nosotros, se hicieron genocidios y cosas horribles en nuestra
Patria», aunque aseguró que se siente «abrazado
a fondo a la Iglesia».
En un discurso pronunciado ayer en la Basílica de Luján
en ocasión del acto de inauguración de obras de refacción
del edificio, Kirchner marcó las diferencias que mantiene con
un sector de la jerarquía eclesiástica, aunque destacó
que se siente «abrazado a la Iglesia y a la religión
que nos une».
El Presidente de la Nación planteó: «Me siento
como un hombre católico desde siempre, pero sería una
hipocresía de mi parte no decir que muchas veces levanté
mi voz contra algunas actitudes incluso de mi propia Iglesia que no
me gustaron».
En ese marco, Kirchner declaró: «A veces utilizando esa
fe, a Dios y cosas muy veneradas por todos nosotros, se hicieron genocidios
y cosas horribles en nuestra Patria».
Nuevas obras
Kirchner asistió a la inauguración de la primera fase
de la reconstrucción de la Basílica de Luján,
que contempla la restauración del edificio y de dos de sus
cruces que sufrieron un profundo deterioro a mediados de 2000 y que
recién se empezaron a reparar en 2003.
Según informó el Presidente, ésa fue la primera
licitación convocada por el actual gobierno. «Estoy feliz
de estar acá. Fue la primera obra que licitamos, y fue hecha
con todo el sentimiento, con todo el cariño, con toda la amplitud
de algo que sintetiza a todos los argentinos», afirmó,
y se comprometió a continuar adelante con las obras de restauración.
Previamente el obispo de Luján, Rubén Dimonte, agradeció
al jefe de Estado la asistencia financiera para reparar la Basílica,
y criticó a los dirigentes que hicieron «promesas incumplidas»,
aunque anticipó que no iba a dar ningún nombre.
En otro tramo de su discurso, Kirchner volvió a manifestar
su aspiración de que al finalizar su mandato se reduzca a la
mitad la pobreza y a un dígito el índice de desocupación.
«Por eso le digo siempre a Cristina que el 10 de diciembre de
2007 espero decirle al pueblo argentino que estamos en un dígito
de desocupación, un dígito de indigencia y en la mitad
de la pobreza con la que nos tocó asumir. Éste es mi
compromiso aquí en la Basílica de Luján, un compromiso
de amor y de sueños», declaró el Presidente.
Marcadas diferencias
Buenos
Aires (Télam)> Las declaraciones del presidente
Kirchner, pronunciadas desde el altar de la Basílica de Luján,
se producen en momentos en que el gobierno y la Iglesia aún
mantienen «diferencias de interpretación» en torno
a la resolución del caso Baseotto.
Kirchner fue recibido por el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor
Ruben Dimonte, a quien llamó varias veces «querido amigo»
durante el discurso que pronunció en el altar mayor del templo.
Las diferencias subsisten luego de que el gobierno argentino rechazara
la propuesta del Vaticano de nombrar un obispo «coadjuntor con
derecho a sucesión», que se hiciera cargo del obispado
castrense una vez que monseñor Antonio Baseotto se alejara
del cargo por edad; esto es en 2007. |