Génova, Italia (dpa) >
Manifestantes antiglobalización se concentraron a las puertas
de un tribunal en la ciudad italiana de Génova, donde comenzó
el juicio por brutalidad policial en la cumbre del G-8 de 2001.
Un total de 45 acusados, la mayoría policías, están
acusados de golpear a los manifestantes mientras se encontraban detenidos
en Bolzaneto, tras ser arrestados en la vecina Génova.
En la sala estuvo presente el padre de Carlo Giuliani, el joven manifestante
que murió por un disparo de la Policía.
Más de 240 jóvenes actúan como demandantes en el
juicio, uno de los dos procesos judiciales contra la policía
por su trabajo en la cumbre del Grupo de los Ocho (Estados Unidos, Gran
Bretaña, Alemania, Japón, Francia, Italia, Canadá
y Rusia).
En el otro juicio, 28 agentes enfrentan cargos de brutalidad por el
registro de una escuela donde dormían activistas contrarios a
la reunión.
Se espera que cientos de testigos confirmen las golpizas que las fuerzas
de seguridad propinaron a los manifestantes, muchos de ellos extranjeros,
y relaten como los agentes los rociaron con gas asfixiante y los obligaron
a cantar himnos fascistas.
