Por Heraldo Ivanoff
El plan provincial prevé varias acciones tendientes a mejorar
el estatus frente a esta enfermedad.
Zapala > El gobierno provincial, a través
de su Dirección de Ganadería y Sanidad Animal, encabezada
por el ingeniero Horacio Pessolani, decidió reactivar las acciones
para controlar y erradicar la brucelosis del campo neuquino.
El mismo Estado financiará el costo operativo del programa
que apuntará con más fuerza a los rodeos explotados
por productores pequeños y medianos, que incluye, como fase
primordial o principal, un vasto plan de vacunación.
Al respecto, se aclaró que los productores sólo tendrán
que abonar $ 1,50 por cada vacuna aplicada.
El programa fue retomado la semana pasada en esta ciudad, al dictarse
el Curso de Actualización y Acreditación de Veterinarios
de Campo en Brucelosis Bovina, donde disertaron profesionales del
Senasa y del Inta.
Los profesionales que tomaron parte del curso impulsado y auspiciado
por la provincia quedaron habilitados –certificado mediante-
para participar de la lucha contra la Brucelosis.
Corresponde advertir que la brucelosis es una enfermedad infecto contagiosa
transmisible al hombre, que es causada por una bacteria denominada
Brucella abortus.
Consecuencias
Además, el mal puede provocar importantes estragos económicos
en la ganadería, principalmente en la bovina, ya que produce
abortos en las hembras. Éste es, precisamente, el principal
signo de la infección que obliga, irremediablemente, a sacrificar
los animales enfermos (ver nota aparte).
Asimismo, cabe subrayar que en la provincia del Neuquén la
Brucellosis Bovina ha tenido hasta el presente una bajísima
incidencia, que no superaría el 1 por ciento. Y no se registran
casos de infección en ganado ovino y caprino. Pero se tendrá
certeza plena cuando se actualicen los registros.
“Tenemos el firme propósito de controlar y erradicar
la Brucelosis. Por ello se hará un muestreo para determinar
el grado de prevalencia de la enfermedad en la provincia, aunque en
principio estimamos que sería bajísimo”, afirmó
Pessolani.
El programa
Los profesionales (veterinarios e ingenieros agrónomos), el
personal técnico y los productores avezados en la cuestión
que ejecutarán el programa contra la Brucelosis, aportando
sus diferentes conocimientos en la materia, harán dicho muestreo
a lo largo y ancho del territorio provincial para luego “obtener
un diagnóstico acabado sobre el grado de prevalencia de la
enfermedad en Neuquén”, expresó Pessolani.
El titular de Ganadería remarcó que el trabajo de campo
será crucial para la elaboración del plan definitivo
que el gobierno provincial presentará ante Nación, destinado
a controlar y erradicar la brucelosis en Neuquén.
Es que el programa provincial, una vez diseñado, quedará
enmarcado en el programa nacional contra la Brucelosis lanzado por
el Senasa.
Vacunación
Pessolani destacó luego que el costo operativo del plan será
financiado por el Estado Provincial y su segunda fase se caracterizará
por un vasto plan de vacunación. Éste también
apuntará con más énfasis a la franja integrada
por pequeños y medianos productores de bovinos, “los
que sólo abonarán $ 1,50 por cada vacuna”, afirmó
el funcionario.
Luego, aclaró que los grandes ganaderos de la provincia vienen
trabajando en forma constante en un plan de prevención destinado
a mantener inmunizados sus rodeos contra la Brucelosis.
El curso
El curso antes citado fue dictado el 22 y 23 de agosto pasado en el
Casino de Oficiales de la Guarnición Militar Zapala, por los
doctores Carlos Robles (Inta Bariloche), Francisco Novak y Carlos
Prío (Senasa).
Al mismo asisten desde ayer numerosos profesionales, principalmente
médicos veterinarios e ingenieros agrónomos, que ejercen
sus actividades a lo largo y ancho del Neuquén. Las invitaciones
se hicieron extensivas a profesionales de la vecina provincia de Río
Negro.
Patología de la enfermedad
Zapala > El director general de Programación
y Sanidad Ganadera de la provincia, el médico veterinario Ramiro
Bengolea, explicó ayer que la Brucella entra al organismo del
animal a través de las membranas mucosas.
Luego se filtra a través de las células epiteliales
y llega a la submucosa, donde entra en contacto por primera vez con
el sistema inmune, generándose así una reacción
inflamatoria aguda.
Continuó expresando que el principal signo de la infección,
en las hembras, es el aborto que se produce en el último tercio
de la gestación.
Indicó además que la enfermedad impacta tan rápido
en el organismo del animal hembra que a las 72 horas -posteriores
a la infección- ya pueden localizarse gran cantidad de bacterias
en la placenta del animal.
El mal avanza luego con necrosis y ulceraciones en la misma zona orgánica.
Y puede producir desde un daño focal mínimo hasta una
severa destrucción de placentomas y membranas fetales.
Control
De allí que los profesionales subrayan la importancia de controlar
y erradicar una enfermedad que, además de ser transmisible
al hombre, puede llegar a producir serios deterioros en el agro.
Tanto en la hembra como el macho, la Brucella abortus se localiza
fundamentalmente en el tracto reproductivo y ganglios linfáticos.
Pero también puede hacerlo en el sistema nervioso central,
médula ósea, ubre, huesos corteza renal y membranas
sinoviales.
Bengolea, en tanto, indicó que el aborto en el último
tercio de gestación “debe hacernos sospechar siempre
de Brucelosis, si bien no es ésta la única enfermedad
que produce abortos en dicha etapa”.
En los toros, la presencia de epididimitos y/o prostatitis son signos
compatibles con la Brucelosis. El semen de mala calidad también
es característico de la enfermedad.
Como se disemina
Zapala > Los expertos advirtieron que el ingreso
de la Brucelosis a un establecimiento puede ocurrir de variadas maneras,
pero no dudaron al señalar que la más relevante es la
introducción de animales infectados. Lo correcto es que los
mismos sean pasados por un periodo de cuarentena que incluye dos muestreos
de sangre, separados al menos por 30 días.
Una vez que la infección ha ingresado, la contaminación
del ambiente se produce por las excreciones de los mismos animales
infectados, como son los: fetos abortados, placentas, flujo vaginal,
semen, orina y hasta la leche.
Es por ello que los veterinarios suelen señalar que la vaca
preñada, que se infecta y aborta, es la “fábrica
de brucillas”, ya que en el momento del aborto libera al medio
ambiente millones de bacterias a través del feto, envolturas
fetales y flujo vaginal.
Así se contaminan los pastos y aguas con brucillas, posibilitando
que los animales sanos se infecten al comer o beber.
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