Las provincias patagónicas participan de manera interesante
dentro de la oferta nacional de lana.
Buenos Aires (Télam) > La producción
de lana alcanzó las 75.000 toneladas en la zafra 2004/2005,
lo que significó un crecimiento del 6% respecto a la campaña
anterior, y consolidó la gradual recuperación del sector
registrada a partir de la salida de la Convertibilidad, según
un informe de la Federación Lanera Argentina (FLA).
En su resumen estadístico sobre los resultados de la zafra
finalizada el pasado 30 de junio, la entidad estimó además
«que la producción de la zafra 2005/06 (en desarrollo)
alcanzará unas 76.500 toneladas, lo que representará
un aumento del 2% sobre la temporada anterior».
El crecimiento de la producción comenzó en la zafra
2002/2003 «impulsado por la mejora de la rentabilidad del productor
a partir de la devaluación de 2002», a lo que se agregaron
los beneficios aportados por el plan ProLana y la Ley de Promoción
de la Ganadería Ovina, precisó la entidad. Además
de mejorar los volúmenes de producción, en los útimos
años se sumaron las mejoras en la calidad de la lana con un
proceso de «afinamiento de la fibra» en sintonía
con las tendencias de la demanda mundial.
Para la zafra actual, la entidad prevé un aumento del 4 por
ciento en la producción de lana fina -hasta 25 micrones-, que
totalizaría así más del 52 por ciento de la producción
total.
«Este proceso, que no se limita únicamente a la raza
merino -la tradicional raza de lana fina-, es fundamental para la
consolidación del crecimiento de la producción de lana
en la Argentina», destacó.
Exportación
Por otra parte, la exportación de lana en la campaña
2004/2005 fue de 62.591 toneladas base sucia, un 2 por ciento más
que en la anterior, y permitió un ingreso de divisas por 169
millones de dólares, un 2 por ciento más que en la campaña
previa, señaló la entidad.
Del total exportado, un 21% correspondió a lana sucia, un 17%
a lana lavada y un 62% a lana peinada y subproductos. El principal
destino para las lanas argentinas fue China, con 7.553,9 toneladas
(casi un 18,4% del total); seguido por Alemania, con 6.921,1 toneladas
(16,1 por ciento); e Italia, con 6.898 toneladas (16,3 por ciento).
Además de estos tres destinos, que adquirieron casi el 50 por
ciento del total exportado, se envió lana a Francia, India,
México, Turquía, Uruguay, Perú, Chile y una veintena
de países más.
Asimismo, el estancamiento de la demanda internacional de lana obligó
al sector a incrementar el conocimiento y la utilización de
la lana como fibra textil por excelencia y la diversificación
de sus mercados, y llevó a que se emprenda una campaña
de promoción y márketing a nivel mundial impulsada por
la International Wool Textile Organisation (Federación Lanera
Internacional).
Por último, la Federación se lamentó que no haya
cifras actualizadas en cuanto a la población ovina, ya que
la última Encuesta Nacional Agropecuaria del Indec se llevó
a cabo en 2002.
En esa oportunidad, el estudio arrojó un total de 12,5 millones
de cabezas, la cifra más baja del último siglo.
Río Negro y la Ley Ovina
La aplicación
de la normativa nacional permitió el mejoramiento de pequeños
productores.
El plan permite que el dinero que pagan los productores por
los créditos vuelva al sector.
Viedma > La aplicación de la Ley Ovina
(Nº 25.422) revirtió la situación de los productores
laneros de la provincia de Río Negro, sector en el que se inyectaron
desde el Estado unos 8,3 millones de pesos en créditos blandos
y aportes no reintegrables en los últimos 2 años, además
de asistencia técnica para la elaboración de proyectos
productivos y capacitación a los crianceros con la participación
de profesionales del ámbito privado.
Así –de acuerdo con el resultado del último balance
de la Unidad Ejecutora Provincial– se han beneficiado crediticiamente
251 productores, aporte que suma 4,7 millones de pesos.
El 87 por ciento de los asistidos pagó la primera cuota de
amortización, lo que generó expectativas favorables
en cuanto a lo que podrá ser reinvertido en nuevas operatorias.
Paralelamente, otros 1.500 son asistidos indirectamente a través
de programas de desarrollo en los que se ha invertido 1 millón
más.
Historia
La Ley Ovina surgió en 2001 de la necesidad de contar con políticas
de desarrollo sustentable. En noviembre de 1998, la Secretaría
de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación convocó
en Trelew al Foro Lanero Patagónico, donde se concluyó
que “era indispensable contar con un instrumento legal”
que permitiera promover la recuperación de la actividad desde
el Estado, comentó el coordinador del Programa en marcha, Edgardo
Tejeda.
A partir de ese momento, técnicos de la SAGPyA y el Inta, junto
a productores, elaboraron el proyecto de ley aprobado en el Congreso
Nacional el 4 de abril de 2001.
Su instrumentación en Río Negro está a cargo
de una UEP que integran representantes del Ministerio de Producción,
el Ente de Desarrollo de la Región Sur, las Federaciones de
Sociedades Rurales y de Cooperativas de la Región Sur y el
Inta.
“La dinámica de las operatorias en la Línea Sur,
donde está el grueso de los productores con necesidades crediticias,
fue difícil de establecer por la escasa disponibilidad de profesionales
que pudieran asistir a los ganaderos en la elaboración de proyectos
productivos.
Proyectos
No más de 10 trabajaron en la elaboración de 126 proyectos
presentados en el primer año”, remarcó Tejeda
para graficar los pasos dados hasta llegar a la instancia actual,
la de empezar a cobrar los créditos otorgados. El dinero recuperado
volverá al sector en nueva asistencia crediticia y “en
la financiación e incentivo de la cadena productiva, en promover
el asociativismo, la mejora en el manejo de pastizales, de la producción
y comercialización de carne ovina, y en la incorporación
de genética de calidad a cabañas de la provincia, que
a la vez proveerán carneros a los campos en general”,
se definió.
Líneas de crédito
Banco de
ovejas: compra y retención de vientres.
Mejora
genética: Compra de reproductores y material genético
con apoyo técnico del Inta.
Proyectos
productivos: Financiación de inversiones para proyectos asociativos.
Sanidad
Animal: Crédito a 12 meses para campañas sanitarias.
Prefinanciación
comercial: Apoyo a grupos para la venta de lana, carne, quesos o cuero.
Infraestructura
comercial y logística: Apunta a permitir el acceso y/o fortalecer
la posición en mercados específicos.
La devolución
de los créditos es a valor producto.
Hacer rentable la producción caprina
Es el
objetivo de una ley que ya cuenta con media sanción en el Senado
y que contempla a los productores de todo el país.
Neuquén > Un régimen para la reactivación
y desarrollo de la ganadería caprina a nivel nacional ya cuenta
con media sanción de la Cámara de Senadores de la Nación
y apunta a la modernización de los sistemas productivos basados
en el aprovechamiento del ganado caprino.
La provincia del Neuquén es la que mayor existencia de ganado
caprino posee y aporta un 18 por ciento de la producción del
país y, de concretarse el proyecto que elaboró el senador
Pedro Salvatori, se convertirá en la primera ley que ofrece
una respuesta específica a los cientos de productores caprinos.
En los primeros artículos el plan se contemplan una serie de
definiciones que tienen que ver con el respeto y cuidado del medio
ambiente.
Se prevé ayuda económica no solamente para aquellas
explotaciones que sean económicamente sustentables, sino también
para aquellos productores cuyo principal ingreso sea la producción
de hacienda ovina o caprina en tierras agro ecológicamente
aptas y que cuenten con una cantidad de animales acorde a la capacidad
forrajera de las mismas y utilicen prácticas de manejo de hacienda
que no afecten los recursos naturales.
Para poner en marcha la recuperación de ganadería caprina
se prevé la creación de un fondo fiduciario denominado
Fondo para la Reactivación y Desarrollo de la Actividad Caprina,
administrado por una autoridad de aplicación donde tendrán
intervención organismos estatales vinculados con la sanidad
animal y de diagramar las políticas agropecuarias del país.
Tras establecer formas de integrar el fondo fiduciario, Salvatori
propuso que el Poder Ejecutivo Nacional incluirá en el presupuesto
de la administración nacional durante 15 años un monto
para integrarlo, que no será menor a $ 5.000.000.
En uno de los artículos del proyecto aprobado en el Senado
se establece que la distribución de los fondos se realizarán
de acuerdo con la demanda pero, en caso de superarse los fondos disponibles,
se dará prioridad a las zonas agro ecológicas del país,
en las cuales la ganadería caprina tenga una significativa
importancia para el arraigo de la población y a los planes
de trabajo y proyectos de inversión en los cuales se incremente
la ocupación de mano de obra o en los que las personas físicas
titulares de los beneficios se comprometan a radicarse dentro del
establecimiento rural promovido.
Qué se financia
El proyecto que había sido presentado en 1999 en la Cámara
de Diputados, pero al no ser tratado venció su vigencia como
proyecto, establece cómo se hará el apoyo al sector.
Apoyo económico
reintegrable o no reintegrable para ejecutar inversiones cuyos planes
sean presentados.
Financiación
total o parcial para la formulación de un plan de trabajo o
proyecto de inversión o estudio para su fundamentación.
Se ejemplifica: estudios de evaluación forrajera, de aguas
y de suelos, así como de otros estudios necesarios para la
elaboración de los proyectos.
Subsidio
para el pago de un profesional que asesore en las etapas de formulación
o ejecución de proyectos.
Subsidio
para cubrir los gastos para la capacitación del mismo productor
o sus empleados.
Subsidio
a la tasa de interés de préstamos bancarios.
Realizar
estudios de mercado y realizar acciones tendientes a la apertura y
mantenimiento de los mercados.
Ventajas impositivas
El proyecto elaborado por el senador neuquino Pedro Salvatori estipula
que no sufrirán retenciones o pagos a cuentas del Impuesto
al Valor Agregado las ventas de productos derivados de la producción
de hacienda ovina o caprina y su industrialización en finca.
Menciona taxativamente animales en pie, carne, cuero, pelo, leche
y derivados lácteos. También se exceptúa del
pago del Impuesto al Cheque.
Equiparación con la ganadería
ovina
Medidas de coyuntura e instrumentos para efectuar cambios estructurales
es lo que pretende el senador Pedro Salvatori con el proyecto de ley
de reactivación de la producción caprina. Según
se indicó en los fundamentos del proyecto, es necesario y equitativo
equiparar al sector caprino con el sector ovino, para cuya promoción
se elaboró un proyecto de ley específico.
La producción caprina –argumentó- es la principal
fuente de recursos de una importante población rural, que se
realiza en forma extensiva y frecuentemente se lo asocia con la trashumancia.
Diagnosticó que el nivel tecnológico es precario con
bajos rendimientos y escasa inversión de capital, atribuyéndole
a la caída de los precios y la falta de una política
para el sector, su crisis.
Apuntó que una buena parte de la producción caprina
proviene de minifundios que han sobrecargado las tierras de pastoreo
como una forma de mantener ingresos ante la caída de los precios.
La consecuencia es que el sobrepastoreo provoca la desertificación
y amenaza la subsistencia del recursos y de los mismos pobladores.
Después de este diagnóstico menciona que existe la forma
de revertir el proceso con asistencia técnica y financiera.
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