| Se aprovecharán los cultivos
que mejor se adapten a cada país. Neuquén
> Pese a poseer la mayor reserva mundial de petróleo,
Venezuela se dispone a integrarse con Brasil y Argentina en el desarrollo
de combustibles de origen vegetal como alternativa energética.
Alfredo Morales, presidente del Centro de Investigación y Apoyo
Tecnológico de Petróleos de Venezuela, expresó
que ya se firmaron acuerdos bilaterales con esos dos países
para acelerar la aplicación y masificación del biodiésel.
Morales indicó que ese objetivo está sustentado en el
impacto social del proyecto y por ser combustibles libres de impurezas
que pueden ser usados para mejorar las características del
diésel comercial venezolano.
El experto apuntó en este sentido la capacidad del combustible
de origen vegetal para mezclarse sin problemas en cualquier proporción
con el producido a partir del petróleo, así como la
posibilidad de utilizar materias primas abundantes en cada país.
Estados Unidos utiliza para la producción del biodiésel
el aceite de soja, Europa la colza, los países tropicales el
coco y la palma y Brasil y Argentina el girasol y la soja.
Calidad del cultivo
En términos de producción se estima que cada cultivo
produce por hectárea diferentes cantidades de biodiésel
como 420 litros la soja, 890 el girasol, 990 el maní, 1.320
el ricino, 2.460 el aguacate, 2.510 el coco y 5.550 la palma.
Las perspectivas de producción de este combustible vegetal
parecen muy beneficiosas para la agricultura pues el biodiésel
tiene un mayor precio en el mercado que el aceite comestible. Además
de ser una fuente renovable, los combustibles de origen vegetal aportan
como ventajas su mayor seguridad para el transporte debido a que poseen
un punto de ignición más elevado. Asimismo no producen
vapores explosivos y es biodegradable, con el consecuente aporte a
la protección ecológica.
Otros acuerdos
La búsqueda de tecnologías para producir combustibles
alternativos, entre ellos el biodiésel, se incluye también
en un acuerdo recientemente firmado por Venezuela y otros 13 países
caribeños para la creación de Petrocaribe. El Presidente
de Venezuela, Hugo Chávez, ha advertido en reiteradas ocasiones
que el mundo ha entrado ya en una crisis energética, debido
al uso indiscriminado de los combustibles fósiles que están
a punto de agotarse.
Qué dice el proyecto
El proyecto fue elaborado por el senador Luis Falcó (Río
Negro) y aprobado por unanimidad en el Senado de la Nación.
Establece la obligación de incluir un 5% de biodiésel
en todo el gasoil que se utilice en territorio nacional, y un similar
porcentaje de alcohol en la nafta.
Se incluyó, a último momento, la posibilidad de que
se utilice, asimismo, etanol de caña de azúcar, lo que
no estaba previsto en el proyecto que llegó al recinto. Crea
la Comisión Nacional de Biocombustibles y los incentivos incluyen
al biodiésel, al bioetanol y al biogas. Determina que para
los proyectos de producción de biocombustibles radicados en
la Argentina y calificados por la Autoridad de Aplicación se
establece que no los alcanzará el Impuesto a los Combustibles
Líquidos y el Gas (ex I.T.C.) y las tasas hídricas o
sobre gasoil, siempre y cuando cumplan con un estandar de calidad
predeterminado.
Establece la estabilidad fiscal por 15 años (salvo el IVA)
y, además, siempre y cuando su capital mayoritario pertenezca
al Estado y/o a productores agropecuarios y/o cooperativas de productores
agropecuarios, corresponderá la liberación de IVA por
15 años en las compras de materias primas, insumos y bienes
de uso.
Producción de biocombustibles
creció más de 25% en Europa
Neuquén
> En 2004, se produjeron 2.424.440 toneladas de biocarburantes
en la Unión Europea, lo que supone un 25,7% más que
en 2003 (incluidos los nuevos Estados miembros). Casi un 80% de esa
producción corresponde a biodiésel y el resto es bioetanol,
según datos del Barómetro de EurObser’ER.
La Unión Europea es la principal región mundial con
un sector de biodiésel propio. Cuenta con 11 países
productores desde 2004, gracias a la incorporación de tres
países entre los nuevos Estados miembros (la República
Checa, la República Eslovaca y Lituania). La producción
se ha acercado a los 2 millones de toneladas, frente al millón
y medio producidas en 2003.
El mayor crecimiento entre los años 2003 y 2004 se ha producido
en España, que ha pasado de 6.000 a 13.000 toneladas. No obstante,
estamos muy lejos de países como Alemania, Francia o Italia,
que en 2004 produjeron 1.035.000, 348.000 y 320.000 toneladas, respectivamente.
Bioetanol
Durante el año 2004, la producción de etanol
destinado a biocarburante para automóvil aumentó de
424.750 a 491.040 toneladas; es decir, hubo un crecimiento del 15,6
%. España, Francia y Alemania no consumen directamente el bioetanol,
sino que lo transforman en ETBE (5 etil ter-butil eter), compuesto
a partes iguales por etanol y un derivado del petróleo, el
isobutileno. El ETBE se usa como aditivo de las gasolinas e incrementa
el número de octano.
España lidera la producción de bioetanol y de ETBE en
la UE, con 194.000 toneladas y 413.000 respectivamente, muy lejos
del segundo productor que es Francia. El grupo español Abengoa
es el fabricante más importante de bioetanol de la Unión,
con una producción de 226.000 toneladas, y es el quinto de
Estados Unidos, con una producción de 325.000 toneladas.
Objetivos
Si comparamos la tendencia actual y los objetivos de la Comisión
Europea, parece que el objetivo del Libro Blanco para 2010 (18 Mtep)
–que corresponde aproximadamente con la Directiva europea sobre
biocarburantes (5,75 % en el sector de los transportes para 2010)–,
no se alcanzará. Teniendo en cuenta el desarrollo actual, el
Barómetro de EurObser’ER estima una producción
de 2,8 millones de tep en 2005 y de 9,4 millones de tep en 2010.
Sin embargo, la situación puede evolucionar muy rápidamente.
La puesta en marcha de industrias de biocarburantes en otros países
de la UE, como en el Reino Unido, Portugal, Bélgica, Finlandia,
la República Checa y otros, asociada a la supresión
del trámite de autorización en países como Francia
e Italia, pueden permitir a Europa alcanzar los objetivos fijados.
El potencial está ahí y la industria de los biocarburantes
está lista; el resto es cuestión de voluntad política.
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