El país posee ventajas comparativas
para el desarrollo de un mercado de biodiésel y bioetanol.
Neuquén > Cuando todo indicaba que el
país iba a tener una ley de fomento a la producción
de biocombustibles, el proyecto volvió a trabarse esta vez
en la Cámara de Diputados, luego de que el Senado ya le había
dado media sanción.
El freno vino desde el mismo Ministerio de Economía de la Nación,
ya que afirman que el costo fiscal que insumiría la ley, en
caso de sancionarse, estaría en el orden de los 700/800 millones
de pesos anuales. Cifra que según Nación es imposible
de afrontar en las actuales circunstancias.
Sin embargo, en contra de esta visión fiscalista de la situación,
especialistas aseguran que los beneficios que obtendrá el país
en caso de apoyar decididamente el uso de biocombustibles serán
sustancialmente mayor a cualquier costo que deba encarar el fisco,
sobre todo ante la crisis energética que vive el país.
Ventajas
Como lo expresa Pedro Salvatori (ver recuadro aparte), uno
de los legisladores que más bregó y brega por la implementación
de la ley de biocombustibles, la Argentina tiene importantes ventajas
competitivas para la producción de este tipo de combustibles.
En efecto, el país posee ventajas comparativas para el desarrollo
de un mercado de biodiésel y bioetanol: un complejo oleaginoso
eficiente y altamente tecnificado, una producción de metanol
y etanol creciente, y un mercado de nafta y gasoil con volúmenes
significativos.
El experto Claudio Molina, entrevistado por «El Tribuno»
de Salta, sostuvo que el desarrollo de esta tecnología implicará
la creación de más de 70 mil puestos de trabajo y un
beneficio fiscal de 6 mil millones de pesos en 15 años.
Bioproyectos
Ante estas ventajas competitivas, no extraña que en los últimos
tiempos se hayan lanzado varios proyectos para la producción
de biocombustibles.
Recientemente, Repsol-YPF anunció que comenzará a desarrollar
la tecnología necesaria para la producción de biocombustibles
en la Argentina.
“A través de su Centro de Tecnología Aplicada
(CTA), que se encuentra junto a la refinería de La Plata, la
compañía ya ha puesto en marcha la creación del
Centro de Investigación de Biocombustibles en Argentina, al
mismo tiempo que se encuentra en el proceso de definición de
su respectivo plan de trabajo y adaptación”, explicaron
desde Repsol-YPF.
En Neuquén, en tanto, desde hace dos años Petrobras
junto al gobierno neuquino y a la empresa Transportes Gabino Correa
vienen estudiando algunos cultivos para producir biodiésel
en los suelos patagónicos.
Recientemente, los principales directivos de la compañía
brasileña ratificaron que están trabajando en proyectos
de producción de combustibles ecológicos, aunque evitaron
dar mayores detalles.
A estos dos grandes proyectos hay que sumarles muchos medianos y pequeños
proyectos que están desarrollándose en las zonas productoras
de granos de la Argentina.
En Oncativo, Córdoba, por ejemplo, la Municipalidad y un grupo
de empresarios locales trabajan en un proyecto para la producción
de biocombustibles. Se trata de un desarrollo que requeriría
una inversión de 5 millones de pesos.
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