Para mantener la tasa del 1,2 por ciento
de aumento del PBI promedio de los 23 años, se necesitarían
inversiones por 17.486 millones de dólares. Neuquén
> Las importantes lluvias que se han registrado en la
región han aliviado los problemas energéticos que tiene
que el país. Por eso, los analistas ya piensan en qué
hay que hacer y cuánto hay que invertir para que la Argentina
no tenga problemas de abastecimiento a mediano plazo.
“Se necesitan inversiones en energía por 33.223 millones
de dólares entre este año y 2020 para sostener su previsión
de crecimiento económico del 3 por ciento anual”, sostiene
un informe de la Fundación Crear, cuyo conductor supo ser el
economista Aldo Ferrer, actual miembro del directorio de Enarsa.
Para lograr un crecimiento del 5 por ciento anual, que es el nivel
«deseable» porque duplicaría el Producto Interior
Bruto (PBI) del país, hacen falta inversiones por 52.993 millones
de dólares, según el estudio publicado ayer por un matutino
porteño.
Con esta segunda cifra coincide el consultor Daniel Montamat, quien
asegura que si no se realizan estos desembolsos se incrementarían
los problemas energéticos (ver nota aparte).
Promedio
Sin embargo, si se mantuviese la tasa del 1,2 por ciento de aumento
del PBI argentino de promedio de los últimos 23 años,
solo se necesitarían inversiones por 17.486 millones de dólares.
El estudio fue difundido en momentos en que el Gobierno está
envuelto en una polémica acerca de la inminencia de una nueva
crisis energética, similar a la sufrida por el país
el año pasado. Frente a ese problema, el Gobierno acaba de
presentar un plan de incentivos impositivos a las inversiones en la
búsqueda y explotación de nuevos yacimientos de hidrocarburos
que ha sido recibido con algunos apoyos y otras tantas críticas
desde las empresas.
Apoyos y críticas
El director de Petrobras Energía, Oscar Vicente, sostuvo que
los beneficios fiscales que anunció el Gobierno para explotaciones
petroleras y gasíferas «están en el camino correcto»,
y vaticinó que el «horizonte energético»
podrá ser modificado «entre cinco y diez años».
«Las medidas están en el camino correcto. Creo que esto
muestra que se tomó conciencia de que se trata de un problema
serio y que no va a solucionarse de un día para el otro. Se
necesitarán entre cinco y diez años para modificar el
horizonte energético. Por eso es necesario planear a largo
plazo», sostuvo el empresario.
Sin embargo, desde otras grandes empresas comentaron en un estricto
off the record motivado por las energicas reprimendas que realiza
el propio presidente de la Naciçon, que el plan de incentivos
es más de lo mismo y que no aportará soluciones a la
crisis exploratoria.
Comparación
El estudio señaló a modo de comparación que las
inversiones que recibió el país en exploración
de riesgo en crudo y gas entre 1995 y 2003 sumaron 618 millones de
dólares.
Agregó que hacen falta inversiones por 3.114 millones de dólares
para que Argentina crezca al «deseable» promedio anual
del 5 por ciento, con lo que lograría duplicar su PBI dentro
de quince años.
El PBI creció el año pasado un 9 por ciento, luego del
incremento del 8,8 por ciento registrado en 2003, tras la recesión
que redujo el tamaño de la economía en un 20 por ciento
entre 1998 y 2002.
Montamat: u$s 3.300 millones
anuales o habrá más problemas
Para el
ex secretario de Energía, ésa es la inversión
necesaria para acompañar que la economía crezca vigorosamente.
Remarcó que si no se hacen los desembolsos “los
problemas de la energía irán en aumento”.
Neuquén > El ex secretario de Energía
de la Nación, ex presidente de YPF, Daniel Montamat, fue consultado
por este suplemento sobre cuánto es necesario invertir para
que la Argentina supere sus problemas energéticos a medianos
plazo.
“Para que la energía acompañe una tasa de crecimiento
económico del 5 por ciento hacen falta inversiones de unos
3300 millones de dólares por año. Alrededor de dos puntos
de PIB (eso incluye una parte para reposición y mantenimiento
y otra parte para aumentar la oferta energética)»”,
contestó el actual consultor en materia energética.
De esa cifra, el sector eléctrico se lleva unos 1000 millones
de dólares y el resto corresponde para el sector petróleo
y gas (up stream y down stream).
Asimismo, aclaró que “el estado no está en condiciones
de hacerse cargo de semejante inversión anual por lo que urge
reponer las reglas y las señales de precios que motoricen la
inversión y el financiamiento privado. De lo contrario los
problemas de la energía irán en aumento”.
Este diagnóstico de Montamat tiene muchas coincidencias con
el informe que se presentó de la Fundación Crear.
Nacionalización
Por otra parte, Montamat se refirió al proceso de
venta de empresas energética que están pasando de accionistas
locales a nacionales.
“Más que un proceso de nacionalización, advierto
una transferencia de propiedad de actores internacionales a actores
locales. Los actores internacionales como Electricité de France
han perdido plata en los últimos años y no advierten
que el panorama vaya a mejorar. Los inversores locales compran activos
devaluados y esperan que haya recomposición de precios y reglas
en el futuro próximo que les aseguren un buen negocio”,
explicó el ex secretario de Energía de la Nación
y ex presidente de YPF.
Por otra parte, agregó que en este camino “perdemos la
tecnología y la capacidad de inversión de estas empresas
internacionales que en su momento habían llegado para quedarse”.
Crisis
Finalmente, destacó que “si el sector sigue en crisis
y los nuevos inversores locales arrastran problemas de tarifas y señales
de precios, allí sí puede darse un proceso forzado de
reestatización de empresas privatizadas que volverá
a descargar toda la responsabilidad de inversión en el sector
de energía en las espaldas del estado. Se corre el riesgo de
llegar a la reestatización por default”.
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