Neuquén > A menos
de dos días de haberse levantado, el gremio docente Aten decidió
retirar la globa frente a la Casa de Gobierno, tras anunciar el encuentro
de trabajadores del próximo jueves para unificar los reclamos.
Los gremios que se encuentran en medidas de protesta realizaron ayer
una conferencia de prensa para anunciar el encuentro provincial de trabajadores
por la unidad, que se llevará a cabo el jueves próximo.
Y allí, los docentes resolvieron levantar la carpa tras la reunión.
Ahora esperan una audiencia con los funcionarios de educación.
A pesar de la poca repercusión que tuvo la carpa, desde el gremio
se indicó que “no estamos buscando una mesa de negociación,
sino que exigimos una recomposición salarial y la defensa de
la educación y la salud pública. Por lo que vamos a seguir
reclamando”, dijo el secretario general de Aten capital, Daniel
Huth.
Escenario
Una medida no representativa
Neuquén
> Se levantó la carpa docente neuquina. Una forma
de protesta cuyo objetivo era emular la carpa blanca que desde Buenos
Aires había logrado el apoyo de todo un país con el
eslogan «todos somos docentes».
Pero hay grandes y significativas diferencias entre aquella carpa
que estuvo frente al Congreso por más de un año y la
que ayer los dirigentes de Aten decidieron levantar luego de escasos
dos días.
En primer lugar, la representatividad, mientras aquella era apoyada
por toda la comunidad docente del país, la neuquina tuvo escasa
convocatoria.
Mientras aquella fue una estructura que resistió inviernos
y veranos, y en la que ayunaron durante más de mil días
los docentes de todo el país que también recolectaron
firmas para exigir mayores fondos para la educación, la neuquina
sólo estuvo en pie dos días.
La Carpa Blanca fue una expresión de nuevas formas de lucha
y de articulación política que potenció una de
las mejores tradiciones del movimiento sindical: la pelea desde la
calle. Fue creciendo en consenso activo y movilizado de los trabajadores
de la educación de todo el país, que dieron multitudinario
contenido a las acciones con movilizaciones masivas. En tanto, la
neuquina no llegó a instalarse en una sociedad que no comprendió
el motivo del reclamo por considerarlo una irreflexión.
Éstos son sólo algunos de los aspectos de una lucha
sindical que intentó instalar un problema «casi inexistente»
de aumentos salariales y refuerzo de la infraestructura escolar.
Ahora se habla de otro tipo de protesta y de un cambio de rumbo, pero
la escasa adhesión a los paros de esta semana y la falta de
apoyo a la carpa neuquina pueden leerse como la mala lectura de un
grupo de sindicalistas que intentó llevar a los maestros a
una lucha que no sintieron como tal. Porque los docentes neuquinos
demostraron que prefieren trabajar desde donde mejor lo hacen, instruyendo
desde las aulas.
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