Viedma > Las operaciones
de transferencia de frutas entre productores para procesamiento, almacenamiento
o comercialización, como así también la de agroquímicos,
fertilizantes, envases y otros insumos, quedó exenta del pago
del Impuesto a los Ingresos Brutos, de acuerdo a lo establecido en el
decreto 505/05, firmado por el gobernador Miguel Saiz antes de viajar
a Ushuaia para participar de una reunión de mandatarios patagónicos.
La medida se encuadra en las distintas estrategias puestas en marcha
desde el gobierno para “defender la competitividad de la producción
frutícola provincial”, como se aseguró ayer en el
Ministerio de Producción, a cargo de Juan Accatino.
La sanción de las leyes 3907 y 3914 gravaron con este impuesto
a las actividades de producción primaria, por lo que fue necesaria
la vía del decreto para mantener eximidos del pago a los “ingresos
obtenidos por la primera venta, no a consumidor final, que realice el
productor”, explicó ayer el subsecretario de Ingresos Públicos
y titular de la Dirección General de Rentas de la Provincia,
Graciano Bracalente.
Alternativas
Lo recaudado por la aplicación de Ingresos Brutos al resto
de la actividad será destinado a la conformación de
un Fondo Fiduciario para la reconversión productiva del Alto
Valle, lo que se intenta aumentar con aportes que realice el gobierno
nacional, tema todavía en discusión con el Secretario
de Coordinación Económica, Fernando Nebbia, y técnicos
del equipo económico de Roberto Lavagna.
“En el caso de los productores frutícolas integrados
bajo formas asociativas, pasaron a estar gravadas una serie de operaciones
que eran internas del grupo, lo que podría haber derivado en
un incremento de los precios finales de la producción, con
la consecuente pérdida de competitividad”, mencionó
Bracalente para fundamentar las exenciones.
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