Los abuelos saltan la fogata
para pedir tres deseos y
tener un buen año.
Cambiar
tamañoImprimir
San Martín de los Andes >
Un grupo de abuelos de esta localidad decidieron recuperar una antigua
tradición como fue la de festejar Noche de San Juan. Para ello
se reunieron el pasado jueves y compartieron anécdotas, charlas
y posteriormente la degustación de un exquisito locro preparado
por un cocinero de la ciudad.
Allí expresaron su alegría por revivir una costumbre que
en la actualidad prácticamente ha desaparecido, pero que años
atrás formaba parte de un ritual ineludible de toda la sociedad.
Azulina contó que la Noche de San Juan era un momento donde se
hacían pedidos para alejar los males y conciliar los buenos augurios.
“Si uno escribía ese deseo en un papel y luego lo arrojaba
al fuego, sus pretensiones serían complacidas incondicionalmente”,
recordó.
A su turno, los abuelos fueron saltando la fogata tres veces, como indica
la costumbre, a fin de tener un excelente año. Según apuntó
la Supervisora del Centro Casa, Brunilda Rebolledo, la propuesta tuvo
como fin que los adultos compartieran un espacio de distensión
y alegría. “Es necesario realizar actividades que apunten
a recuperar aspectos lúdicos de nuestros mayores. La Noche de
San Juan era un momento donde toda la familia y amigos se unían
en un festejo tan sano como divertido”.
El 23 de junio se celebra la Noche de San Juan y significa el triunfo
de la luz sobre la oscuridad. En sus rituales las características
principales son el sol, el fuego y el agua, y las hogueras que preservan
de todo mal durante un año. La leyenda dice que las cenizas curan
las enfermedades de la piel y que es conveniente saltar la hoguera un
mínimo de tres veces para tener un buen año.