Por Alejandro Rollán CMI Contenidos
La empresa Agco Allis invertirá dos millones de dólares
en la optimización de su centro de distribución de tractores
y cosechadoras que poseen en la ciudad de Rosario. La presencia en
el país de la empresa canadiense, propietaria de las marcas
Agco Allis y Massey Ferguson, se fortalecerá además
con la nacionalización de los motores Deutz para sus tractores
de 125 HP que fabrica en su planta en Canoas (Brasil).
“Estamos optimizando nuestro centro de logística en Rosario
para poder distribuir por año dos mil tractores y 500 cosechadoras
dentro del mercado argentino. Para eso se destinará una inversión
de dos millones de dólares”, explicó a CMI Contenidos
José Luiz Morena, gerente de Ventas y Marketing de Agco Allis.
Con la fabricación en el país de los motores Deutz de
125 HP con los que equipa a sus tractores (actualmente los trae de
Alemania), la empresa pretende alcanzar una mejor programación
de sus ventas. “La decisión no es una cuestión
de costos, sino de poder reaccionar mucho más rápido
ante la demanda”, explicó Ricardo Turati, gerente de
marketing de Agco Allis Argentina.
En su planta ubicada en Haedo (provincia de Buenos Aires), la empresa
fabrica anualmente alrededor de dos mil motores, cifra que crecería
a tres mil en 2006. Deutz Agco Motores nació en 1998, a partir
de un joint venture entre Agco Argentina y Deutz de Alemania, para
la comercialización y producción de motores en el país.
Se desempeña como representante local de la marca alemana.
Los motores argentinos son enviados a la planta de Canoas para equipar
a las unidades que allí se fabrican.
Mercado
Con 2.098 tractores vendidos, Agco lideró el año pasado
el ránking de comercialización dentro del mercado nacional.
Las 6.170 unidades ubicadas por las seis empresas que operan en el
país significó un aumento del 53 por ciento en relación
con 2003, cuando se vendieron 4.038 tractores. La cifra es la más
alta desde 1996, según los datos de la Asociación de
Fábricas Argentinas de Tractores (Afat).
Para este año, las proyecciones son más modestas, aunque
desde la empresa no pronostica una caída en sus unidades vendidas.
“Es posible que vendamos más tractores, tal vez en un
mercado más reducido. En cosechadoras, la cifra será
similar”, avizoró Morena.
Para apuntalar la demanda, Agco acaba de cerrar un acuerdo con el
Banco Patagonia con el que lanzará al mercado una línea
de financiamiento en dólares, a cuatro años de plazo
con una tasa fija del 9,9 por ciento anual, para la compra de equipos.
Serán los distribuidores de la marca los encargados de confeccionar
la carpeta de los clientes y de remitir los antecedentes para su aprobación.
“El financiamiento se cortó en 2001, con la salida de
la convertibilidad. Lo que quedó fueron financiaciones a seis
meses, muy cortas, pero las fábricas no estaban dando créditos
para la compra. Ahora, con esta línea, la reacción del
producto ha sido instantánea. Ya se ven algunas preclasificaciones”,
remarcó Guillermo Viano, titular de la firma Agrícola
Calchín, quien proyecta cerrar el año con una venta
total de alrededor de 20 cosechadoras, muy similar a 2004.
La apreciación del real sobre el dólar y los mayores
costos que tienen las fábricas radicadas en Brasil provocaron
en los últimos días nuevas correcciones en las listas
de precios que se remitan hacia Argentina. Para junio, Agco dispuso
un ajuste en los valores de sus tractores y cosechadoras del seis
por ciento.
“Hoy las empresas en Brasil tiene mayores costos, por ajustes
de precios, y además el real se fortalece ante el dólar”,
explicó Turati.
Sobre la posibilidad de que las empresas radicadas en el vecino país
“inunden” el mercado argentino de maquinarias con menores
precios, ante la desaceleración que muestra la demanda brasileña,
el directivo fue categórico. “No creo que ninguna empresa
esté dispuesto a vender por debajo de los costos”, razonó.
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